En Turín, el gran proceso al amianto
Por Patrick Herman
El 25 de Noviembre, el Sr. Joseph Cuvelier, director de Eternit Francia entre 1972 y 1994, acusado de haber expuesto a sus empleados al amianto, ha sido puesto en examen (procesado) por “heridas (lesiones) y homicidios involuntarios”. En Italia, hay un proceso capital que se abrirá en Turín el 10 de diciembre: dos altos dirigentes de Eternit, el barón belga Luis de Cartir de Marchienne y el millonario suizo Stephan Schmidheiny, comparecen por “desastre sanitario". Miles de personas están llevando reclamos civiles. En Casale Monferrato, en el Piamonte es toda la ciudad quien ha sido, y está todavía recubierta de polvillo de amianto.
Romana Blasotti y Stephan Schmidheiny terminarán de cruzarse un día? Puede ser en el Tribunal de Turín en los meses próximos...
Algo los vincula, a quienes han estado ligados siempre por la historia de sus familias. Una fibra microscópica de propiedades “milagrosas”, es el origen del primer crimen industrial en masa de escala planetaria: el amianto. Ella ha asolado la familia y la vida de la primera; la segunda se esfuerza en olvidar y hacer olvidar quien fue la cabeza de un imperio que extendiera sus ramificaciones a todos los continentes.
Cuando al comienzo de la segunda guerra mundial, Blasotti padre franquea la frontera del Norte de Italia, deja atrás un territorio que viene de ser cedido a Yugoslavia y se encuentra hoy en Eslovenia. Sin saberlo, pone la mano en el engranaje que va a marcar cruelmente la historia de su descendencia. En efecto, el ha trabajado en Salonit, una fábrica de productos amiantados. Su hermano había encontrado trabajo, por lo que naturalmente se traslada a esa pequeña localidad piamontesa con su mujer y sus cinco hijos.
Romana se casa rápidamente con Mario Pavesi, un joven Casalés que trabaja – a no dudarlo- en Eternit, la fábrica que da trabajo. Para los habitantes de esta pequeña ciudad rural entornada por colinas sembradas de viñas, es una ganga: tener un salario seguro a fin de mes.
Un salario por el que se paga un precio muy alto: en 1977, Mario Pavesi se jubila, pero el ya padece asbestosis. En 1982, al antiguo obrero de Eternit se le diagnosticó un mesotelioma pleural, una enfermedad solamente provocada por la exposición al amianto. Mortal en pocos meses. Fallece en 1983. Es el primero de una larga cadena de duelos que devastará la familia Blasotti: Romana perderá su hijo de años, su hermana, su prima, su sobrino y su hija. Muchas de las víctimas no han puesto jamás los pies en la fábrica: es lo que se llama una “exposición ambiental”, que sigue asolando a Casale Monferrato. Todavía hoy, aunque la fábrica está cerrada desde 1986, una cincuentena de personas, de las cuales los dos tercios jamás pasaron el portón de la fábrica, mueren de mesotelioma cada año. El pico de la epidemia está previsto para 2020.
En 1988, Romana Blasotti participa activamente en la creación de la Asociación de las dfamilias de las víctimas, en la cual ella asume rápidamente como presidenta. En tal carácter, en 2004 presenta denuncia ante el procurador de Turín Rafaelle Guariniello, con el apoyo de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) principal organización laboral. El procurador de Casale, en cuanto a ello, no había jamás movido ni el menor dedo del pié ante estas solicitudes de las víctimas. Romana Blasotti estará, finalmente en Turín el 10 de Diciembre, un día que ella espera desde hace más de veinte años…Enviado por Ricardo Mascheronni
Foto de Carlos Albonico Googlle de la ex eternit
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