Hay diferentes formas de evitar siga creciendo el CO2 de la atmosfera, el secuestro es un de ellas, y es un complemento a la reducción de emisión por mejora de eficiencia y al uso de otras formas de generar energía.
Hay dos tipos principales de secuestro de carbono. Nuestro programa se centra en la captura de dióxido de carbono y el almacenamiento, donde se captura el dióxido de carbono en su origen (por ejemplo, plantas de energía, procesos industriales) y posteriormente almacenados en los embalses no atmosféricos (por ejemplo, pozos agotados de petróleo y gas, las costuras no explotables de carbón, salinos profundos formaciones, profundidades del océano). El otro tipo de secuestro de carbono se centra en la mejora de los procesos naturales para aumentar la eliminación de carbono de la atmósfera (por ejemplo, la forestación). El destino de CO2: secuestro en la arenisca Mt Simon (una formación salina muy por debajo de la página) cree que tienen propiedades ideales para el almacenamiento de CO2. Profundidad del objetivo es de 1,5 millas por debajo de la superficie con una capacidad estimada de almacenamiento de alrededor de 1.500.000 toneladas CO2/año. Batelle es el contratista de almacenamiento. Inyección a través de sistema de tuberías con cabezales de pozo fuera de sitio. No ha habido problemas con la etapa de secuestro ya la puesta en marcha. Fase 1 es probable que incluya dos pozos de caracterización.
El Departamento de Energía anunció este verano que sería financiar 15 proyectos distintos para desarrollar iteraciones de esta tecnología.
Pero la tecnología puede tener algunas sorpresas desagradables si el dióxido de carbono tiene su salida y hasta los acuíferos subterráneos, un nuevo estudio realizado por investigadores de Duke University indica. Puede reaccionar con los minerales allí y aumentar los niveles de contaminantes, tal vez tanto que los reguladores federales consideran que el agua no potable, los experimentos sugieren.
Dos investigadores tomaron muestras de sedimentos secos de los acuíferos de agua subterránea que se sientan sobre posibles sitios para el almacenamiento de carbono en el este de Maryland, Virginia, en el norte de Texas e Illinois y se expone a un flujo constante de dióxido de carbono.
"La composición química de los experimentos de nuestras aguas subterráneas se vio afectada significativamente por la adición de CO2", escribieron los autores, Mark G. Pequeño del Centro de Duke sobre Cambio Global y Robert B. Jackson, un biólogo de la Escuela Nicholas de Medio Ambiente. El hipotético "aguas subterráneas" en los experimentos se hicieron más ácida, lo que a su vez tuvo el efecto de disolver algunos de los minerales en los sedimentos.
En particular, las concentraciones de hierro, cadmio y zinc, entre otros minerales, aumentó en más del 1.000 por ciento después de la exposición al dióxido de carbono.
En definitiva el secuestro a profundidades genera otros problemas, que pueden resultar graves.
Extractado de New York Time ciencias
http://green.blogs.nytimes.com/2010/11/19/what-if-captured-carbon-makes-a-getaway/?ref=science
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