El potrillo clonado a partir de células de piel de un reconocido caballo apodado Ñandubay, nació el 4 de agosto pasado pertenece a la raza criolla, al que se le dio en llamar "BS Ñandubay Bicentenario".
Por: Norberto Veribona Dola
El martes 19 de octubre la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires “UBA” y la empresa de biotecnología Bio Sidus presentaron públicamente al primer caballo clonado del país y de Latinoamérica. El acto desarrollado salón auditorio de la UADE, sito en Lima 775 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue organizado en el marco de la feria de biotecnología Biolatina 2010 , al que asistió el ministro de Ciencia y Técnica de la Nación, Lino Barañao.
La clonación fue llevada a cabo por un equipo de expertos, lo que constituyó un emprendimiento conjunto de los laboratorios Bio Sidus y de Biotecnología Animal de la facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y la Cabaña "Don Antonio", de la firma TresArg. Así es como Argentina se incorpora al reducido núcleo de países que lograron la reproducción de yegüerizos por esta tecnología, junto a Estados Unidos, Italia y Canadá.
El potrillo clonado a partir de células de piel de un reconocido caballo apodado Ñandubay, nació el 4 de agosto pasado pertenece a la raza criolla, al que se le dio en llamar "BS Ñandubay Bicentenario".
Al explicar detalles del proceso, los científicos participantes comentaron que: "las células aportadas por Ñandubay fueron cultivadas por los jóvenes investigadores Andrés Gambini “CONICET”, Javier Jarazo y Ramiro Olivera en el laboratorio y luego fusionadas a un óvulo al que previamente se le había retirado su material genético".
"La célula resultante de esta fusión celular fue activada para obtener un embrión que fue convenientemente llevado a un campo de la provincia de Buenos Aires", allí el médico veterinario Andrés Gambini transfirió el embrión al útero de un yegua hormonalmente preparada para recibirlo. A partir de ese momento, "la preñez fue monitoreada celosamente hasta que un mes antes de la fecha de parto la yegua preñada fue trasladada a Kawell, un centro de salud equina de excelencia", resultando ese el lugar donde aconteció el nacimiento.
Según indicaron los profesionales intervinientes, lo más complicado se presentó el trabajo en el laboratorio para obtener los embriones. Dicha tarea demandó un año, en el que trascurrieron largos períodos sin resultados, por lo que la persistencia y la paciencia fueron factores preponderantes. El proceso requirió diferentes pasos y numerosas variables, las que en tanto fueron surgiendo, debieron ponerse a punto, todo ello hasta que finalmente se obtuvo el primer envión.
El embarazo se extendió por 340 días y fue celosamente monitoreado, hasta que llego el nacimiento por parto normal. Habida cuenta de sus óptimas condiciones BS Ñandubay Bicentenario no requirió ningún cuidado especial, haciendo en consecuencia vida normal de cualquier potrillo.
Una vez producido el alumbramiento, se extrajeron muestras de pelos de la cría y del caballo donante, practica imprescindible para certificar que se trata ciertamente de un clon. Dicho material fue remitido al Laboratorio de Genética Veterinaria de la Universidad de California, en Estados Unidos, considerado como un centro superlativo en estudios genéticos equinos, organismo que constató que los perfiles genéticos de ambos animales eran idénticos.
Conforme indicaron los responsables, la técnica empleada es novedosa, posibilitando que se concretaran todos los pasos relativos a la generación de embriones, transferencia embrionaria, manejo sanitario de la preñez y finalmente el parto.
Un beneficio substancial que proporciona la clonación es que permite preservar en el tiempo la genética de un ejemplar de valía. Este conjunto de ciencias aplicadas es aplicable tanto para caballos de salto, polo o endurance, disciplinas que en nuestro país están ponderadas a nivel mundial; si tenemos en cuenta que la castración de los potrillos es habitual, a los efectos de tener un mejor manejo y, por otra parte, muchas veces se advierte en estos altas performance, que de no ser por esta tecnología no podrían ser aprovechadas al no dejar descendencia.
Sobe BioSidus corresponde recordar que se trata de una empresa pionera en técnicas de clonación y biotecnología a nivel mundial. Ya en 2002 había logrado exitosamente clonar una vaca, siendo la primera en Latinoamérica en alcanzarlo. Un año después puso en marcha su tambo terapéutico con la vaca “Pampa Mansa”, genéticamente modificada con la inserción de la hormona de crecimiento humano para elaborar remedios contra el enanismo.
Tomado de pregonagropecuario.com.ar
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