Nuestra Vida, depende de los Bosques...
Monte (huayno)
letra y música : Alejandro Gobbi – cruz del eje
13y 14 junio de 2000.
partido por los senderos y caminos
picado a machete.... topado..... molido
la cruel motosierra sello su destino
el monte se entrega,.....claudica su trino
codicia del hombre, voraz remolino
talando la vida, con total descuido
el monte suspira........ y observa,...... perplejo
que matan su vientre, pariendo el desierto
dejo de lado el dolor
para decir que no
el gran lagostomus, la parda corzuela
las aves, el puma....... y la comadreja
el tala, quebracho, mistól y algarrobo
se irán todos juntos,...... por el mismo horno
el hombre provoca, ciclos imperfectos
desprecia la vida, por ganarle al tiempo
la tierra lo mira morir desde adentro
como muere el monte, gritando en silencio
dejo de lado el dolor
para decir que no
dejo de lado el dolor
para exigir que no
El Bosque de la Vida
Nuestro monte natural es un ecosistema complejo, diverso y
singular.
En el identificamos especies vegetales únicas y venerables,
el algarrobo, el quebracho, el tala, el espinillo,el moradillo, el poleo, el
palo amarillo, la peperina y la doradilla entre otras.
En ese bosque espinoso y rustico, se alberga a una fauna
"discreta" y austera que se adapta al rigor del medio. El puma, el
zorro, la vizcacha bregan por su escaso alimento diario.
La serpiente de cascabel, la culebra y los sapos están
invernando a la espera de mejores calores estivales para salir a la caza del
generoso menú de “bichos” nocturnos.
Desde la mañana, la música y el canto se hacen escuchar. La
ruidosa sinfonía de carpinteros, benteveos, urracas,lechuzas, teros, y zorzales
no acallaran sus melodías hasta el anochecer.
La Vida allí, en el monte se conjuga en una trama estrecha
de relaciones sutiles que conforman esta dimensión de la naturaleza.
El monte es el gigantesco alambique que produce el agua de
nuestros ríos, arroyos y lagos,
Es también el elaborador de nuevo suelo fértil y como si
esto fuera poco, este portento de ingeniería silenciosa regula y renueva
nuestro clima.
Pero la realidad es otra.
Córdoba es la provincia que superó todos los records, y en
el periodo 1998/2002 se desmontaron 122.000 ha. de bosque nativo, lo que redujo
a tan solo el 3 % de su territorio que aun conserva el monte. Esto significa
que hoy tan solo queda el 17 % de los bosques originarios, así discriminados: 8
% bosques de llanura, 2 % de monte serrano, y 7 % del sistema del espinal.
La desaforada ambición de algunos hombres, la desidia y la
ausencia del estado, han sumado esfuerzo en favor del descalabro.
La expansión de las fronteras agrícolas han pulverizado al
monte nativo en pos de la ganancia rápida y oportunista de la soja, dejando
tras de si la violenta expulsión de los pobladores originarios del monte, la
destrucción de las economías locales, la desaparición de la ganadería y la
agricultura tradicional. La emigración, la miseria, la pobreza, las nuevas
inundaciones, la perdida de la biodiversidad y de suelo, la erosión y la
desertificación, la contaminación agro-química, se sumaran al balance final.
El cambio climático ha llegado…
Pero hoy la Naturaleza ya cobra alto precio al despilfarro:
la sequía se acentúa inexorablemente, menos lluvias, menos aguas y por ende, la
sed llegará a las ciudades.
Los recursos hídricos están en estado de emergencia.
El Dique La Quebrada es un claro ejemplo de que la capacidad
de captación de aguas esta alterada y este verano mostró un paisaje desolador,
y puso en aprietos a la vida cotidiana en las localidades turisticas de las
Sierras Chicas. Este año los turistas elegirán nuevos destinos para vacacionar,
buscando agua más segura y la economía serrana se resentirá.
La lista continua con la eutrofización del Lago Los Molinos,
la disputa violenta por la merma de los regadíos del Norte de la provincia, los
nitratos en la Ciudad de Córdoba, la escasez de caudales de arroyos en
Traslasierra y el bajo nivel de recuperación de las napas subterráneas que
abastecen a muchas localidades.
La salud de la población también sentirá el impacto, ya que
es común encontrar en nuestro territorio provincial a un nuevo huésped, el
mosquito “aedes aegyptis” portador del dengue y la fiebre amarilla. Esto es
gracias al aumento de más de dos grados en la temperatura media en los cincuenta
últimos años, según sólidas investigaciones de Ediberto Moliner del Servicio
Meteorológico Nacional.
Obligados a hacer
En Calamuchita hay urgencia por hacer para frenar esta
situación:
*Preservar y proteger con convicción y decisión nuestros
bosques serranos.
*Cumplir y hacer cumplir a raja tablas la Ley Nacional de
Bosques.
*Crear sistemas de prevención y alerta temprana contra
incendios en los faldeos de las sierras
*Promover la conciencia y educación para la conservación y
aprovechamiento sustentable del monte serrano.
Es responsabilidad irrenunciable de ciudadanos y autoridades
cuidar el ambiente que vamos a legar a nuestros hijos.
José Vélez – APROAS
ENVIADO EN RED FOROBA
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