Las razones de la industria de alimentos contra las
etiquetas
El nuevo reglamento se aprobó el 15 de noviembre y suscita
un debate en el país.
Los industriales
comparten la preocupación por la salud de los consumidores, pero dicen no ser
escuchados. El Reglamento
Sanitario de Etiquetado de Alimentos Procesados para el consumo humano,
expedido por el Ministerio de Salud, entró en vigencia y causa polémica. Se
trata de unas medidas que transparentan información y benefician a los
consumidores. Pero por otro lado los industriales que se
dedican a la
fabricación o al procesamiento de los comestibles dicen estar perjudicados.
Este Diario presenta hoy, como parte del debate, las principales observaciones
que hacen los sectores industriales a ese Reglamento expedido el 15 de
noviembre. El objetivo declarado
del Gobierno es controlar y regular el etiquetado de los alimentos procesados,
para garantizar el derecho constitucional de los consumidores a una información
oportuna, clara, precisa y no engañosa sobre el contenido y las características
de estos alimentos, lo que le permita la elección correcta para su adquisición. Y uno de los
considerandos más importantes que expone el Ministerio es aplicar la
recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que data de 2004: alentar
a la empresa privada a que adopte prácticas responsables, en particular con
respecto a la promoción y la comercialización de alimentos con alto contenido
de grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal, especialmente
los dirigidos a los niños. En teoría, los
industriales ecuatorianos están de acuerdo con estos propósitos. En la
práctica, el resultado plasmado en este reglamento les resulta altamente
perjudicial, según ellos.
El problema para la
industria alimenticia del Ecuador, que representa más de $4 000 millones del
Producto Interno Bruto (PIB), se da principalmente en las prohibiciones que
contempla el art. 7 del capítulo II; en el art. 12, que establece los textos y
colores del rotulado que deben alertar al consumidor final, y también en el
tamaño y la ubicación de la denominada "etiqueta semáforo". La misma,
que según los industriales, no habría sido consensuada con el sector. "Habíamos venido
trabajando con ellos desde hace un año. Nosotros planteamos nuestro proyecto,
pero en junio se nos alejó", dijo Christhian Whali, de la Asociación de Fabricantes de Alimentos
y Bebidas del Ecuador. La falta de consenso
también fue confirmada por Bruno Leone, Luis Alberto Salvador y Guillermo
Narváez. La Cámara de Industrias y
Producción, presidida por Pablo Dávila, desde Quito, sostuvo que con el
Gobierno se discutió la normativa y se acordó que esta debía informar al
consumidor sobre las características y el contenido utilizando como base el
sistema aplicado por la comunidad internacional.
De aquellas conversaciones, poco habría sacado a limpio el
Ministerio de Salud.
Los empresarios aplauden la preocupación oficial por la
salud de los ciudadanos. Pero afirman que aquello no significa que tales
problemas se "solucionan con el etiquetado de los alimentos procesados con
los colores de un semáforo para categorizar el contenido de nutrientes",
tal como dispone el Reglamento.
La información que reciban los consumidores debe ser completa, pero complementada con
rutinas saludables, como fomentar la actividad física regular y las dietas
equilibradas. (NM-MP)
La réplica de Arcsa a los industriales
Diana Rodríguez,
directora de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria,
escribió una carta a este Diario que en lo medular dice: "En la nota
"45 mil productos deben sacar nuevos permisos sanitarios" se cita que
el número indicado deberá obtener un nuevo registro sanitario lo cual no es
real, puesto que el "Reglamento sanitario de etiquetado de alimentos
procesados para el consumo humano", determina que las industrias deben
publicar los niveles de grasa, sal y azúcar que contienen los productos
procesados de consumo humano, en su etiqueta lo cual según la normativa vigente
no tiene ningún costo y para obtener esta nueva etiqueta no se requiere sacar
un nuevo registro sanitario.
El Acuerdo 2912 en su
artículo REGLAMENTO DE REGISTRO Y CONTROL SANITARIO DE ALIMENTOS en el Art.
30.- Se requiere nuevo Registro Sanitario, cuando bajo una denominación
determinada, comercial o genérica, el alimento procesado se presente con las
siguientes variaciones:
a) Modificación de la
fórmula de composición que afecten la inocuidad ouso previsto del producto;
b) Proceso de
conservación diferente;
c) Cambio de la
naturaleza del envase (incluye tapa);
d) Cambio de
fabricante responsable: y,
e) Cambio de
dirección del fabricante del producto.
En ningún momento se
cita que se deberá renovar el registro sanitario por modificación de etiqueta
por parámetros diferentes a los establecidos en el artículo mencionados.
Para todo este
proceso la Agencia Nacional de
Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria se prepara para satisfacer de forma
ágil y oportuna la demanda que generará la demanda de este nuevo producto, que
se plantea en su totalidad, vía electrónica, a través del sistema integrado de
información de la ARCSA.
Una de las causas de
mayor inquietud es la pérdida de identidad de las marcas
1 El semáforo: rojo, amarillo y verde
Falta claridad a los
mensajes
Las barras de color
rojo, amarillo y verde, con las frases: "ALTO EN…"; "MEDIO
EN…"; y "BAJO EN…" para los industriales no dicen nada al
consumidor. Lo lógico sería que los
textos comuniquen sobre el nivel de azúcar, grasas y sal que son convenientes o
no. De eso, según Guillermo Nárvaez,
industrial de conservas, no se dice nada. "De qué sirve decir alto,
medio.… Es una información poco
transparente para el consumidor ecuatoriano. ¿Dónde está la información del
contenido nutricional?"
2 El posicionamiento de imágenes en riesgo
Pérdida de los íconos
de las marcas
Las prohibiciones de
uso de imágenes que no corresponden a las características del alimento; y de personas o animales, reales o ficticias en
comestibles con contenido alto o medio de componentes, para el sector
industrial eso matará la identidad de los productos.
Más allá de la
identidad, se afectará al patrimonio de las empresas dedicadas a la
alimentación, que invierten dinero y tiempo, posicionando una marca en la mente
del consumidor.
3 Etiquetado al 20%
Los productos tendrán
otra cara
La etiqueta que
deberá situarse en el extremo superior izquierdo del panel principal, en un
espacio del 20%, cambiará la cara al
producto y reducirá el espacio para su nombre. Eso será fatal para la marca, según los industriales.
A esto se suma las características de las tipografías establecidas en helvética
neue, en mayúsculas y minúsculas. Lo ideal para el sector, tal como lo plantearán, es que se sitúe en la parte
trasera o, a su vez, dentro de los componentes actuales de los productos.
4 Son seis meses de
plazo para la regulación
Poco tiempo para los nuevos registros
Los seis meses
establecidos por el Gobierno a partir de que el reglamento sea publicado, para
su total aplicación, afectarán el dinamismo de las empresas. Tramitar 45 mil
productos en la Agencia de Regulación y Control Sanitario llevará al colapso,
aseguran. Más, cuando sacar un registro
en ocasiones demora entre 30 y 180 días. Lo mismo podría ocurrir con el proceso
de fabricación de etiquetas. Y por ende, se sugiere la implementación de una
aprobación automática.
5 Los productos que se exportan
Una etiqueta para
Ecuador, otra para afuera
Por efecto de las
exportaciones, muchas de las industrias alimenticias del Ecuador se verán
obligadas a contar con dos etiquetas: Una para el mercado local y otra para los destinos internacionales, en
donde no rige la regulación ecuatoriana.
Esto, según la Asociación de Fabricantes de Alimentos y Bebidas del
Ecuador, no solo afectará los costos de producción, sino también complicará los
procesos de etiquetado, incluido el almacenamiento de éstos. No se dice quién
asumirá ese costo adicional.
6 Tema de salud
La satanización de la industria local
La industria no
produce para matar a nadie dicen los empresarios de este sector. Esa es su
respuesta frente al mensaje del
Ministerio de Salud que dice que con el etiquetado a los alimentos procesados,
a partir de mayo de 2014, se espera reducir las 10 muertes diarias que se
producen en el Ecuador. El sector dice que los productos procesados no son
parte del 100% de la dieta de un ecuatoriano y que eso está alejado de la
verdad. Temen que se proyecte una mala imagen de todo el sector.
7 La inclusión de campañas
educativas
Los industriales exigen reglamentos de cumplimiento
obligatorio para todos. El control debe
extenderse a los demás sectores, pero
sobre todo debe impartirse una campaña integral y educativa, que cambie los
hábitos de los ciudadanos.
Adonde apuntan los industriales es a la venta informal en
las calles, mercados y otros lugares de productos que no reúnen las condiciones
necesarias de salubridad. Se pide un adecuado y justo control a estos también.
8 Las importaciones
de productos podrían disminuir
Las multinacionales
deberán decidir si aceptan las nuevas condiciones
El Reglamento pondrá
en aprietos a los productos importados, considerando que el cambio de etiqueta
a nivel de la producción internacional puede ser altamente complejo, debido a
los volúmenes requeridos para atender el mercado ecuatoriano. Se teme, según
los industriales, que la respuesta de las multinacionales a estos nuevos
requisitos, sea dejar de vender sus productos en el país, lo que afectaría la
libertad de escoger del consumidor ecuatoriano. TOMADO DE DIARIO HOY DE ECUADOR
NOTA el consumidor debe saber al menos que está comprando,
confiando en los controles de Bromatología del Estado, la etiqueta es parte de
la mejora en la calidad alimentaria
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