El misterio del lago
Vostok en la Antártida y el genoma del hombre prehistórico
La exploración del lago subterráneo Vostok en la Antártida
por investigadores rusos figura en la lista de los diez más importantes
proyectos científicos de 2014 publicada por la reputada revista New Scientist.
Este año, los especialistas tratarán de averiguar si hay
vida en ese cuerpo de agua ubicado a una profundidad de miles de metros bajo la
presión de los hielos de la Antártida, sin luz solar y en aislamiento absoluto.
El mismo ranking incluye un experimento genético de clonación de especies
antiguas.
Se supone que el estudio de las muestras de agua tomadas en
el lago Vostok, debajo de una capa de hielo de cuatro kilómetros de espesor,
puede arrojar resultados de extraordinario valor y aclarar si la vida biológica
es capaz de sobrevivir en un embalse totalmente aislado de la atmósfera
terrestre a lo largo de millones de años. Los datos de esta labor también
pueden ser de interés para la geología, asevera el director de la Expedición
Científica Rusa a la Antártida, Valeri Lukín:
–Estudiaremos las muestras de rocas tomadas en el fondo del
lago Vostok, lo que es sumamente importante para precisar la historia geológica
de nuestro planeta. A estas alturas, la ciencia no dispone de datos verídicos
acerca de la capa de rocas sedentarias ubicada bajo el glaciar de la Antártida.
El científico agrega que las metodologías, soluciones de
ingeniería y tecnologías elaboradas para explorar el lago Vostok también pueden
servir para las búsquedas de vida en otros planetas del Sistema Solar. Los
lagos subglaciales de la Antártida son un objeto geográfico ideal para modelar
esta labor en condiciones de la Tierra.
Otro proyecto importante del ranking de New Scientist tiene
que ver con los estudios genéticos. En Occidente se cree que hay posibilidad de
clonar al antiguo ancestro humano: Homo Erectus. Antes no había material
genético para hacerlo, pero ahora el viejo sueño puede hacerse realidad con los
recientes avances en la exploración del genoma mitocondrial de un cavernícola
de España. El investigador del Instituto de Bioquímica y Genética del Centro
Científico de Ufá, adjunto a la Academia de Ciencias de Rusia, Konstantín
Kitaev, estima que los estudios genéticos de los restos del antiguo homínido
sirven para hacer más que una tesis doctoral, pero difícilmente culminarán con su
clonación.
–Pueden obtener el genoma incluso a partir de una ínfima
cantidad de restos óseos, pero es difícil que lo lean entero. Supongo que no
pasarán del 80 %. La clonación es imposible, porque no quedan células vivas. Al
descifrar el genoma obtenemos información detallada sobre la célula, pero no
podremos reconstruirla aun cuando leamos el genoma entero.
Cuanto más se enteren los científicos de la composición
genética de los humanos antiguos, más fácil será dar solución a los problemas
actuales, por ejemplo, encontrar tratamiento para ciertas enfermedades que
padecen los humanos desde la antigüedad. Es muy importante saber cómo eran los
genes antes y qué composición tienen hoy, porque ello permitirá a los
científicos entender mejor la genética humana.
Físicos rusos han desarrollado un nuevo modelo de ordenador
cuántico con base en un cristal de diamante y una nueva metodología para
modificar los datos dentro de este equipo. El ordenador cuántico es un
dispositivo que aprovecha, para la computación, efectos de la mecánica
cuántica. Su principal diferencia de los sistemas tradicionales consiste en
utilizar los dos estados posibles del bit cuántico (quibit) en vez del sistema
binario, en el que toda la información se presenta a través de 1 y 0. El qubit puede
tener forma de un espín de electrón capaz de alternar sus dos estados posibles
definidos convencionalment e como “superior” e “inferior”. El ordenador debe
saber cambiar el estado del espín (registro de datos) y controlar este cambio
(lectura de datos). Los científicos han desarrollado varios qubits con base en
cristales de diamante poseedores del llamado centro de color, en el que un
átomo de nitrógeno reemplaza uno de carbono y hay falta de otro átomo de
carbono vecino. La ventaja de los qubits a base de diamantes radica en su
capacidad de “aislar” las información cuántica del medio ambiente sin recurrir
al enfriamiento. En el caso que nos ocupa, el qubit es la suma de espines de
todos los electrones que actúen en dichos centros. La intensidad del brillo
denota claramente su estado en cada momento concreto. Como si tuviéramos dos
foquitos: cero y uno. Las manipulaciones de datos dentro de un sistema de ese
tipo son fáciles a través de un campo de radiofrecuencias . Es sobre todo
promisoria la perspectiva de usar el espín nuclear. Dado que el centro de color
y el espín nuclear C-13 (del isótopo de carbono) pueden mantenerse cerca el uno
del otro, la interacción que surge entre ellos permite traspasar los datos del
espín electrónico al nuclear y viceversa. El espín nuclear tiene mucho menos
contacto con el mundo externo, por lo que constituye, una memoria más aislada y
duradera. Es capaz de almacenar los datos durante varios segundos. tomado de la
voz de Rusia
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