jueves, 30 de enero de 2014

ANTÁRTIDA - RUSIA VA POR ELLA


Rusia se ocupará de la conquista de la Antártida
Foto: Flickr.com/BenChenowethWork/cc-by-nc
Rusia se propone apuntalar sus posiciones en la Antártida. El primer ministro Dmitri Medvédev refrendó el plan de actividades con vistas a garantizar las labores de la expedición antártica rusa hasta el año 2017. La tarea central del Estado consiste en afianzar los intereses geopolíticos en la región.
Hoy casi una decena de estados, interesados en la conquista de ese territorio, presentan reclamaciones territoriales sobre zonas de la Antártida. En las aguas antárticas abundan recursos biológicos y minerales, incluyendo los hidrocarburos. Sin embargo, conforme con las normas internacionales, cualquier labor de prospección y extracción de minerales en la región, salvo las actividades científicas, está prohibida. En las latitudes antárticas existen reservas gigantescas de agua potable, cuya escasez en el planeta hará que en el futuro sea más cara que el petróleo y además puede generar conflictos.
Los planes gubernamentales prevén expediciones antárticas anuales, terrestres y marítimas, para las cuales se tiene previsto asignar mil millones de rublos. A raíz de la optimización del presupuesto, el Ministerio de Finanzas largo tiempo no aprobaba el presupuesto, pero, al fin y al cabo, lo hizo. Desde luego que de momento no se habla de su rentabilidad, pero el significado de la Antártica para el futuro vale las actuales inversiones. Basta decir que allí se pronostica el cambio del clima de la Tierra, se realizan investigaciones de sus entrañas, del espacio cósmico y otras. En el documento aprobado por Rusia se precisan los parámetros de la presencia en la región, señaló el vicedirector del Instituto de Investigaciones Científicas del Ártico y la Antártida, Alexánder Danílov:
–Se indican las características de las investigaciones antárticas anuales, se determina la cantidad de bases, buques, helicópteros que habrá en el continente helado. Todas estas operaciones apuntan a la recolección de datos sobre el estado del medio natural de la Antártida. El Gobierno publica tales disposiciones de forma periódica.
La posibilidad del derretimiento de los glaciares de la Antártida y como consecuencia la elevación del nivel del océano mundial, la ampliación de los agujeros de ozono y el incremento de la actividad solar determinan una amplio círculo de investigaciones que allí realizan diferentes países. La influencia humana sobre el clima de la Antártida es mínima y por eso las observaciones regulares permiten obtener datos objetivos sobre el cambio climático.
La Academia de Ciencias de Rusia estudia la posibilidad de incluir las investigaciones del Ártico y la Antártida en su programa para el futuro próximo, declaró días atrás el presidente de la organización científica Vladímir Fórtov. El científico apuntó que el estudio del Polo Sur y la realización de investigaciones en la Antártica revisten gran importancia para el fomento de la ciencia. Fórtov añadió que las labores que se desarrollan en el lago subglacial Vostok, no tienen parangón en el mundo. Este mismo asunto está siendo debatido actualmente por los jefes de la Academia de Ciencias de Rusia y de la Agencia Federal de Investigaciones Científicas. El representante especial del presidente de Rusia para colaboración internacional en el Ártico y la Antártica, Artur Chilingárov, propuso reconstituir la comisión adjunta a la Academia de Ciencias de Rusia. En relación a la conquista de la Antártida las opiniones de los expertos divergen, remarcó el vicepresidente del Centro de Modelación del Desarrollo Estratégico, Grigori Trofimchuk:
–Se trata de la conveniencia de las inversiones y esfuerzos en tal sentido. Pero hay que comprender que todo esto es de pura geopolítica. Y nuestra presencia en la región es imprescindible, dado que allí están incrementando sus actividades los países más influyentes, entre ellos China.
Los planes de las autoridades rusas contemplan el restablecimiento del orden de la infraestructura de las investigaciones antárticas, que deben consonar con las demandas del tiempo. Por ejemplo, EEUU acaba de instalar en el Polo Sur un telescopio de un valor de trescientos millones de dólares. Rusia de momento no puede costear tales proyectos, aunque hasta fines de año planea ultimar el reequipamiento de los aviones L-410, que vuelan en la región del Polo Norte. Estas aeronaves se utilizarán activamente para las expediciones a la Antártida. Tomado de la voz de Rusia 

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