EXPERIENCIAS DE VIDAluvia de cacaoistorias que muestran cómo
el cultivo y la producción de
Para conocer los rostros detrás de la producción del cacao
es necesario hacer maletas y salir de Lima, viajar hacia los terrenos donde se
siembra este producto para descubrir las historias que empiezan a contarse,
cada día, desde la salida del sol.
Sabores piuranos La
señora Santos Mores, de la comunidad de productores de Palo Alto de Chulucanas,
en Piura, empieza su jornada cada madrugada, desde el año 2007, con una
convicción casi religiosa. Tiene una hectárea y media de cacao en la que debe
trabajar con rigurosidad. “Desde tempranito trabajo en el campo con mi esposo y
nos desocupamos pasando el mediodía. ¿Sabes por qué? Porque hay que fertilizar
el suelo, regar las plantas y revisar que no haya plagas. Solamente en lo
básico se nos va toda la mañana.” Es precisamente este duro trabajo el que le
ha traído varias alegrías. Como la producción anual de 1,200 kilos de su
hectárea, que le ha permitido pagar la educación de sus hijos. “Este es un
trabajo familiar, pero mis hijos están estudiando y solo se dedican a ayudar en
el campo en sus tiempos libres. Gracias al cacao, ellos serán profesionales”,
cuenta reconfortada. Mientras, verifica que el fitoftora, una de las peores
plagas que golpea los cultivos de la región, está lejos de sus terrenos;
supervisa que el grano, convertido en baba fresca, esté listo para embolsar.
El compromiso que tienen la familia de la señora Mores y las
otras 30 de su comunidad con las diferentes cooperativas asociadas las hace que
trabajen desde muy temprano, pero nunca de mala gana.
Corazón awajún En
la región Amazonas, después de recorrer por tres horas el río Cenepa, llegamos
a la comunidad de Mamayaque, donde conocemos a Emilio Kayap, productor de la
zona y representante de la comunidad awajún. Toma un respiro entre el cacao que
cuelga desde pequeños árboles. Me relata que el pueblo awajún viene probando
con este grano desde la década de 1970, aunque es reciente su especialización
al respecto. “Trabajamos por mucho tiempo sin capacitación. Las oenegés
llegaron recientemente a enseñarnos a tipificar las variedades y a asesorarnos
en el cultivo. Hoy producimos seis toneladas al año y estamos en nuestro mejor
momento.” A sus chacras llegan comerciantes nacionales y extranjeros que hacen
el recorrido de seis horas de ida y vuelta, por la calidad del cacao que
produce Mamayaque. Sin duda, viajeros que serán recompensados con un excelente
producto. La voz del experto Santiago
Paz, gerente de la cooperativa Norandino, sabe mejor que nadie de este negocio.
El trabajo que realiza hoy en Piura, Lambaqueye, Cajamarca, Amazonas, Tumbes y
San Martín lo respalda.
“Trabajamos con más de 7,000 productores y hacemos que el
mercado sea viable para el entendimiento de todos los involucrados y al final
todos ganamos. Con el cacao todos ganamos.” Paz sabe que hay dificultades. La
calidad del grano tiene que ir de la mano con la identidad de los productores y
entonces surgen los problemas y las soluciones.
“Es necesario determinar metas y para ellos tenemos que ir
venciendo las dificultades como la lengua o las culturas. Ayudamos a vencer
barreras a favor de uno de nuestros mejores cultivos.” El Salón del Cacao y Chocolate Los amantes del cacao y chocolate
peruanos, los productores, empresarios y expertos del sector tendrán la
oportunidad de disfrutar del más importante espacio de exhibición y venta de
productos en la Sexta Edición del Salón del Cacao y Chocolate 2015, que se
realizará del 2 al 5 de julio pen el centro de convenciones del hotel María
Angola, en Miraflores. En el evento se presentará a 2,500 productores de cacao
y chocolate con más de 500 variedades de derivados del cacao, los que tendrán
la oportunidad de establecer alianzas comerciales a través de su participación
en ruedas de negocios. Entrada: 10 nuevos soles. Menores de seis años no pagan.
80% de la producción nacional lo tienen
Cusco, San Martín, Ayacucho y Junín. Tomado de el peruano
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