LOS AGRICULTORES
MEJORARON SUS INGRESOS EN 68% A PARTIR DEL USO DE ORGANISMOS ADAPTADOS
En el mundo 28 países comercializan cultivos genéticamente
modificados
EE.UU. lidera la industria con 73 millones de hectáreas de
productos como maíz, soya y algodón. Aún no existen estudios concluyentes sobre
los posibles daños de los transgénicos.
El maíz, el algodón y la soya son ampliamente cultivados en
Estados Unidos, Canadá, Argentina y México a partir de plantas genéticamente
modificadas. En total, son 28 países a nivel mundial los que aprueban este tipo
de cultivos con el principal interés de que sean resistentes a plagas, a
factores abióticos y maduren más lentamente.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Servicio
Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (Isaaa),
la adopción de la tecnología GM, efectivamente, redujo el uso de plaguicidas en
el 37%, aumentó el rendimiento de los cultivos en 22% e incrementó los ingresos
de los agricultores en 68%.
El informe de la situación mundial de los cultivos
biotecnológicos/GM comercializados, señala que en 2014 la superficie de
hectáreas sembradas con estas plantas creció a 181.5 millones versus las 175
millones de hectáreas sembradas en 2013 en 27 países.
Una parte de la sociedad desconoce de qué se tratan los
alimentos conocidos comúnmente como ‘transgénicos’, aunque la denominación
correcta sea alimentos que proceden de un organismo
genéticamente modificado
(GM).
La Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), a
través de su Centro de Investigaciones Biotecnológicas de Ecuador (CIBE),
organizó un taller para analizar la biotecnología.
María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de la Asociación
de Biotecnología Vegetal Agrícola con sede en Colombia (Agro Bio) fue una de
las expositoras del encuentro dirigido por primera ocasión para periodistas.
Uscátegui explicó que la modificación genética de los
cultivos no es nueva. La práctica se viene realizando desde épocas milenarias,
aunque en los últimos días se aplica una forma de agricultura a través de la
biotecnología moderna.
¿Cómo se desarrolla una planta genéticamente modificada? Su
desarrollo consta de 3 etapas denominadas transformación, selección y
regeneración.
“Se denomina transformación al proceso de inserción del gen
(ADN) de interés en el genoma de la planta a transformar. La selección consiste
en la detección de las células que han sido exitosamente transformadas y la
regeneración se refiere a la obtención de una planta completa a partir de esa
célula
transformada”.
Para introducir el nuevo gen en el genoma de una célula
vegetal se utilizan fundamentalmente 2 métodos. El más común emplea una
bacteria del suelo llamada agrobacterium y otro método consiste en la
introducción directa de los genes en el núcleo de la célula vegetal.
“Generalmente se parten pedazos de hojas, tratando de que el
gen recubra y se inserte en la célula de la planta”, explica Uscátegui.
En los cultivos de alimentos derivados de plantas
genéticamente modificadas se realizan evaluaciones del producto final como
análisis ambientales, así como para la salud humana en cuanto a alergicidad,
toxicidad y resistencia a antibióticos.
Mediante el uso de las técnicas biotecnológicas y de
ingeniería genética se prevé que se pueda sembrar en tierras hoy consideradas
no aptas para la agricultura.
Uno de los reparos de organizaciones como Greenpeace es que
muy pocas empresas controlan el mercado de las semillas transgénicas. Es el
caso de Monsanto, a la cual la ONG acusa de obligar a los agricultores a usar
sus productos.
Además, luego de varios años de uso de semillas y herbicidas
de este tipo, la organización asegura que el suelo se debilita. Cierto o no, un
dato corroborado por la FAO es que solo un tercio de los pesticidas o químicos
usados en la agricultura industrial llega a la planta, el resto va a las
fuentes de agua sin ningún tratamiento. (I) TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario