Naturalistas: más de 900 jóvenes trabajan por sus
comunidades
Integran los programas del Instituto Jane Goodall Argentina;
impulsan 53 proyectos en varias
provincias
Por Fabiola Czubaj El
grupo Ecosocial, de Quilmes, deja su huella.Foto:IJG Argentina
Cuando la reconocida primatóloga Jane Goodall se pare mañana
frente a unos 400 chicos y adolescentes para escucharlos hablar sobre sus
proyectos de reutilización y reciclado de materiales, mejoramiento de la
calidad de vida de los animales de refugios o zoológicos, conservación de
especies autóctonas o erradicación del tráfico ilegal de fauna, la mayoría
seguramente sentirá que su trabajo vale la pena y sirve para mejorar las
condiciones de vida de sus comunidades.
Ellos serán los representantes de los 971 jóvenes que
integran los 16 grupos de trabajo locales del programa Roots & Shoots
(Raíces y Brotes) que impulsa el Instituto Jane Goo-dall en un centenar de
países. Aquí funciona desde hace cuatro años y lo hace con tan buenos resultados
que la ambientalista de 81 años repetirá su visita de 2011, cuando inauguró la
oficina local de su organización.
Goodall los escuchará y conversará con ellos antes de viajar
a París para participar de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, y al cumplirse 55 años de sus investigaciones en África.
Los 53 proyectos de los chicos de escuelas de nueve
localidades de Córdoba, Buenos Aires, Chubut, ciudad de Buenos Aires, Neuquén,
Santa Fe y de Asunción, en Paraguay, son de lo más variados. Y eso es porque
parten de la necesidad que los chicos detectan en sus comunidades. Así, se
comprometen para trabajar y modificar la realidad, según cuentan desde el
Instituto Jane Goo-dall Argentina.
En estos cuatro años, un grupo de Baradero trabajó con los
residuos y gestionó con las autoridades municipales la reducción del uso de
bolsas de plástico en los comercios, mientras que otro grupo optó por un
proyecto comunitario sobre educación sexual, además de lograr que no se
instalara en la zona una destilería. La bióloga Paula González Ciccia,
directora de la oficina local del instituto, recordó que un grupo de Córdoba
impulsó la forestación con especies nativas y otro trabajó "muy bien"
con la castración de animales. En Buenos Aires, un grupo impulsó un proyecto
antitabaco.
En Bariloche, unos 30 chicos de un merendero de un barrio
vulnerable lograron reunirse con el intendente para prohibir el uso de
pirotecnia en Navidad y Año Nuevo. Los "mayores" del grupo no
superaban los siete años de edad y no querían que sus mascotas siguieran
sufriendo con los ruidos de las explosiones. Ellos, como los alumnos de entre
cinco y 16 años de escuelas de barrios vulnerables, participan del programa
Econectados, una iniciativa de la sede en la Argentina, que es la primera
oficina del Instituto Jane Goodall en América latina.
Otros grupos reciclan materiales para elaborar
"cuchas" para los perros o gatos abandonados o de los refugios y
elementos de enriquecimiento ambiental para los animales en cautiverio que
mejoran su calidad de vida. Huertas orgánicas, replantación y distribución de
flora nativa y campañas educativas sobre ecología, salud y especies autóctonas
completan la lista de proyectos.
El compromiso Esta
posibilidad de dejar alguna huella no atrae sólo a los chicos y los
adolescentes. Hay estudiantes universitarios y adultos que también participan.
De hecho, uno de los integrantes de un grupo de Buenos Aires que trabaja para
optimizar el estado de cautiverio de los elefantes viajó a Chile por una
invitación de una ONG proteccionista a coordinar el traslado de uno de esos
enormes mamíferos de un circo a un zoológico.
El trabajo de ese grupo creció tanto que se convirtió en un
programa propio del instituto llamado Especies Amenazadas, que, entre otras
tareas, colabora con el Zoo porteño para trasladar a la elefanta Mara.
Y esto no es todo. El instituto elaboró un registro nacional
de chimpancés en cautiverio, que es parte de ChimpanZoo, el programa de
investigación sobre simios más importante hasta ahora. En el país, ya se
relevaron los ejemplares de todos los zoológicos y se realizó el traslado de
Gombe, un ejemplar joven del Zoo porteño, al Zoológico Nacional de Santiago, en
Chile, donde convive con una hembra, Judy.
"Los chicos tienen tanta fuerza y entusiasmo que
emociona verlos trabajar tan comprometidos. Sin duda, tienen el entusiasmo que
no tienen los adultos", comentó Laila López Goudard, bióloga y
vicedirectora de la oficina local del instituto.
El encuentro, para el que los 400 chicos se prepararon con
entusiasmo y nervios, será mañana a 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires,
en la Fundación Temaikèn, que funciona en el bioparque ubicado en Escobar.
La agenda de actividades de Goo-dall comienza hoy con la
inauguración en Villa Ocampo de la muestra fotográfica Gombe 55 Años.
Investigación, educación y conservación de la vida salvaje, un repaso de las
investigaciones de Goodall en África desde 1960. Pasado mañana, a las 18, dará
una conferencia abierta en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina y
cerrará el día con una cena solidaria a beneficio del instituto y un encuentro
con mujeres líderes argentinas en la Embajada de Estados Unidos (informes: www.janegoodall.com.ar). Tomado de la nación
de ar
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