El "Cerrado" brasilero, un bioma desconocido y
descuidado
Cambio climático.Entre el Amazonas y la Mata
Atlántica, hay otro ecosistema del que no se habla,
pero que es clave para
Brasil.
Entre la Amazonia y el Bosque Atlántico, donde se concentra
más del 70% de la población brasileña, se encuentra un bioma importante y
descuidado a partes iguales. De los dos millones de kilómetros cuadrados que
ocupa el Cerrado, un área superior a la de gran parte de Europa Occidental,
sólo se tienen estimaciones desfasadas y recuentos inexactos sobre la tasa de
deforestación y el número de especies que se encuentran exclusivamente en esta
zona. Sin embargo, en los próximos meses podrían suplirse estas carencias. La
semana pasada se dio el primer paso, cuando el Banco de Desarrollo
Interamericano (BDI) y el Servicio Forestal Brasileño (SFB) anunciaron una
inversión de 16,5 millones de dólares para crear un inventario y un sistema
informático sobre la diversidad ecológica y el uso del terreno en la región.
Además de registrar y catalogar las especies, se espera que
contribuya a que el Gobierno federal cumpla una antigua promesa: implantar un
sistema para supervisar la deforestación sobre el bioma en tiempo real,
mediante la tecnología que ya se encuentra disponible en la Amazonia. El último
examen oficial de la destrucción del Cerrado se llevó a cabo entre 2009 y 2010
y reveló que 6.200 kilómetros cuadrados de vegetación se habían sustituido por
tierra arrasada, pastizales y agroindustrias.
“Durante mucho tiempo, los brasileños han considerado el
Cerrado como un ecosistema inferior, porque carecía de la exuberancia de los
bosques”, lamenta Rodrigo Medeiros, vicepresidente de Conservación
Internacional en Brasil. “Hasta ahora, solo el 8% del bioma se ha incluido en
zonas de conservación. El Gobierno se ha comprometido a aumentar el porcentaje
al 17%”.
Thiago Mendes, especialista brasileño en cambio climático
del BDI señala cómo la apariencia poco llamativa del bioma lo ha relegado a un
segundo plano.
“El Cerrado nunca se ha tenido tan en cuenta como la
Amazonia. Su protección no es tan popular y creo que eso ha afectado a su
gestión”, explica. “Pero estamos sufriendo una crisis hídrica y necesitamos
mantener nuestras centrales hidroeléctricas. Sin ellas estará en peligro el
desarrollo económico del país. Por este motivo, la protección del Cerrado es
una reivindicación medioambiental pero también es una medida necesaria para
garantizar nuestra productividad”.
Mendes advierte sobre la interpretación errónea de la
función ecológica del Cerrado. Durante más de 70 años, el bioma se ha
considerado un gran espacio subdesarrollado lleno de maleza que podría
eliminarse sin causar daños a las distintas actividades económicas.
“Brasil dispone de más de 50 millones de hectáreas de
pastizales degradados, el 70% de ellos en el Cerrado”, comenta Mendes. “Existen
mecanismos para mejorar nuestra productividad y crear nuevas empresas sin que
aumente la deforestación”.
“La agricultura es importante, no sólo desde un punto de
vista económico, sino también en lo que respecta a la seguridad alimentaria.
¿Queremos convertirnos en el principal productor de soja del mundo a costa de
destrozar nuestros ecosistemas?”, plantea Medeiros.
Los nuevos datos sobre las especies en peligro de extinción
y los distintos usos del terreno estarán respaldados por las estimaciones sobre
las reservas forestales de carbono. De este modo, podrá conocerse la función
del Cerrado en las emisiones de carbono de Brasil.
Bernardo Baeta Neves Strassburg, director ejecutivo del
Instituto Internacional de Sostenibilidad, coordinó una serie de estudios para
demostrar que la erradicación de la deforestación en biomas forestales como la
Amazonia no basta para contener las emisiones de gases de efecto invernadero.
En su opinión, es necesario ampliar esta acción a regiones menos frondosas,
como el Cerrado.
“Hasta el 55% de las emisiones de carbono que ahorramos al
evitar la deforestación se compensan con el aumento de emisiones de gases de
efecto invernadero en otros biomas, como en el Cerrado”, revela Strassburg, que
también es profesor en el Departamento de Geografía y Medio Ambiente en
PUC-Rio. “Por desgracia, no disponemos de financiación para realizar
investigaciones científicas en la región”.
Strassburg cree que la búsqueda de plantas medicinales
podría generar un mercado prometedor en el Cerrado en los próximos años.
”La nueva ley sobre el acceso a la herencia genética podría
ayudar a descubrir nuevos compuestos para la producción de fármacos”, afirma.
“Sin embargo, por ahora tenemos que tratar con un bioma totalmente expuesto a
la actividad clandestina. La destrucción de dos tercios del Cerrado podría
quedar totalmente impune”.
El BDI también especula sobre cómo el nuevo servicio
ofrecerá datos socioeconómicos sobre el uso local de productos y servicios del
bosque por parte de las poblaciones rurales, así como sobre su percepción sobre
la importancia de esos recursos en el Cerrado.
“Tenemos una inmensa deuda social con los sertanejos, una
población que no ha gozado de unas condiciones favorables para el desarrollo”,
afirma Medeiros. “El cultivo no debe excluir socialmente. Debe tener en cuenta
a los pequeños y medianos agricultores, así como a las grandes empresas
agroindustriales”.
Este articulo forma parte de Climate Publishers
Network; el original fue publicado en Globo:
(http://oglobo.globo.com/sociedade/sustentabilidade/inventario-revelara-biodiversidade-desmatamento-do-cerrado-17942362#ixzz3qXir1rOI)
tomado de el clarín de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario