Desde el fin de semana se han presentado fuertes lluvias en
el Área Metropolitana. FOTO Julio César Herrera E.
60 milímetros de lluvia se espera que caigan en enero sobre
Medellín.
La intensidad de las lluvias que azotan por estos días el
Valle de Aburrá parece contradecir a los expertos que aún prevén un enero en el
que predomine el tiempo seco.
El cielo por estos días parece empeñado en contradecir a los
expertos del clima que predicen todavía un mes de enero seco. El pronóstico es
que en todo el mes se espera que caiga menos que el agua de un solo aguacero de
los fuertes para el Aburrá y sin embargo van cinco días consecutivos con
lluvias al comienzo del año. E incluso ya van algunos daños reportados en
Medellín.
La lluvia más intensa de estos últimos días, la del lunes al
final de la tarde, se hizo notar desde Barbosa hasta Itagüí y Sabaneta. En el
norte de Aburrá sobrepasó ya los niveles de precipitaciones que se tenían
previstos para todo el mes.
A pesar del agua que ha caído, el director del Sistema de
Alertas Tempranas del Valle de Aburrá —Siata—, Carlos David Hoyos, se sostiene
en que a lo largo del mes predominará el tiempo seco.
“Afortunadamente hemos tenido tres o cuatro días algunos con
eventos de lluvia —el del lunes ha sido el más importante—, pero no se espera
que duren mucho”, señaló. Agregó que veníamos de un mes de diciembre muy seco,
con niveles de lluvia comparables a los mínimos históricos para la región.
¿Por qué está lloviendo?
“Desde los tiempos de Max Henríquez, no es sino que el
meteorólogo diga que va a hacer sol para que empiece a llover”, opina Rocío
Sarmiento, que por estos días ha visto llover en Envigado.
Según el Director del Siata, lo usual es que las lluvias
entren al Aburrá por el oriente. Pero en estos días se han originado en el
occidente y han llegado a la región, pasando la cordillera.
“La humedad viene por el Pacífico y se forman sistemas de
lluvias en el Chocó, que normalmente chocan con la cordillera Occidental. Pero
esta vez han pasado, por el debilitamiento de los vientos alisios o vientos del
este”, explicó.
No obstante, aunque prevé que vuelvan los días secos en los
próximos días anotó que en lo que queda de enero puede presentarse otra sucesión
de tres o cuatro días con lluvias como las recientes.
Según lo previsto, en lo que resta del mes las
precipitaciones deberían llegar apenas a 60 milímetros en Medellín —lo que
equivale a un charco de seis centímetros de profundidad extendido por toda la
ciudad—, aunque en Barbosa, admitió que solo con lo llovido el lunes se
sobrepasó la previsión para todo el mes.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales de Colombia —Ideam—, que contemplaba ayer las posibilidades de otro
aguacero en sus predicciones, aclaró sin embargo que esto no significa el fin
de la afectación por el fenómeno de El Niño, caracterizado por tiempo más seco
de lo habitual en todo el país.
Lluvia que hace correr
Las lluvias hicieron correr a los asistentes a los actos de
posesión de varios alcaldes en el Aburrá e incluso obligaron a improvisar la
ceremonia para el gobernador Luis Pérez Gutiérrez en el primer piso de la
Gobernación.
También hicieron apresurar al nuevo director del
Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín
—Dagrd—, Camilo Zapata Wills, que sin haberse terminado de familiarizar con su
nuevo cargo, ya tuvo que atender una serie de daños que dejó el aguacero con
que empezó la semana.
La lluvia, la granizada y los fuertes vientos, derribaron 18
árboles que, a su vez, dañaron algunos vehículos y casas en diferentes sitios
de los barrios Villa Hermosa, Manrique y Campo Valdés, además de dos postes de
energía entre la avenida Oriental y la Plaza Minorista.
El reporte del Dagrd incluyó inundaciones en diferentes vías
en la ciudad. Cinco casas se inundaron en el nororiente de Medellín y colapsó
el techo de una vivienda en la carrera 40 con calle 70A, en el barrio Villa
Hermosa.
Por fortuna no hubo lesionados ni víctimas mortales.
Llovió con intensidad en sectores de Robledo, Aranjuez, La
América, Laureles-Estadio, La Candelaria (Centro de Medellín), Santa Elena y
los municipios de Envigado, Sabaneta e Itagüí.
Para consumo y energía
A pesar de que en estos primeros días del año algunas
lluvias han sido fuertes en el Valle de Aburrá, los responsables del agua para
consumo y producción energética en EPM, advierten que lo que ha llovido,
después de un mes tan seco como fue diciembre, no ha alcanzado todavía para
incrementar los niveles de los ríos que llegan a los embalses de la empresa en
el departamento. Las primeras lluvias se infiltran en la tierra y no se ven
reflejadas en los niveles de los ríos.
En lo que tiene que ver con los embalses que surten el
servicio de acueducto en el Aburrá —La Fe, Riogrande 2 y Piedras Blancas— el
vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM, Santiago Ochoa Posada, reporta que
están en niveles manejables siempre que los usuarios mantengan un uso racional
del agua. De lo contrario, todavía se pueden presentar dificultades.
Por su parte, el director de Planeación-Generación de la
misma empresa, Santiago Villegas, manifestó que de los embalses con los cuales
Antioquia aporta entre el 23 y el 24 por ciento de la energía al sistema
nacional interconectado, principalmente a municipios del occidente del país,
los que pertenecen a la entidad están en niveles bajos en comparación con otros
años, pero más altos que lo que se temía por la afectación del fenómeno de El
Niño que empezó a comienzos de 2015.
Mientras en el país, los embalses están en un promedio del
62 por ciento, señaló que en Antioquia, El Peñol está en el 65,6 por ciento,
Miraflores y Troneras (municipio de Guadalupe) están en niveles de 78,8 y 52
por ciento. Porce 2 y Porce 3, en el 67 y 65 por ciento. DESLIZAMIENTO EN EL
ORIENTE DE MEDELLÍN La construcción en zona de alto riesgo y las lluvias
derivaron ayer en órdenes de evacuación para 10 viviendas tras el colapso
parcial de una de ellas en el barrio Juan Pablo II de Medellín, comuna 9-Buenos
Aires.
La Comisión Técnica del Departamento Administrativo de
Gestión del Riesgo de Desastres —Dagrd—, ordenó la evacuación definitiva de la
vivienda que colapsó y recomendó la misma medida, de manera temporal, ante el
riesgo.
El director del organismo, Camilo Zapata Wills, señaló que
la emergencia se evidenció el lunes y aunque en principio se recomendó la
evacuación preventiva, la medida no fue acatada hasta ayer por los habitantes
de la vivienda hasta cuando la situación se agravó, aunque por fortuna no hubo
personas lesionadas. La situación fue atendida por las comisiones técnica y
social para dar acompañamiento y adelantar el censo para brindar las ayudas
temporales.
JOSÉ FERNANDO LOAIZA BRAN Contador de historias refugiado en el
periodismo. Familiar, ávido de explicaciones y apasionado por la vida, porque
no se pierda toda en lo accesorio. Redactor Área Metro. TOMADO DE EL COLOMBIANO
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