LABORES DE FUMIGACION DEBERAN ESPERAR
Las constantes lluvias dificultan el control de vectores que
transmiten enfermedades
TAREAS. Uno de los trabajos de control del vector consiste
en la colocación de trampas para mosquitos.
Los trabajos para la eliminación del mosquito transmisor son
retrasados por las abundantes precipitaciones registradas en las últimas
semanas. Pese a que existe un brote de leishmaniasis, en 2015 sólo se registró
un caso de dengue a comienzos de dicho año, y fue importado. A causa de las
constantes lluvias producto del fenómeno de “El Niño”, desde el Ministerio de
Salud Pública provincial advirtieron que esto provoca el retraso de los
controles epidemiológicos, sumado al riesgo de que el vector de las
enfermedades se propague. Pese a que existe un brote de leishmaniasis, en los
últimos dos años hubo un sólo caso importado de dengue.
Las lluvias de las últimas semanas no dan tregua en la
provincia, a punto tal que la madrugada de ayer registró la caída de unos 139
milímetros de agua en la capital. Para colmo, el fenómeno de “El Niño” promete
seguir, con el pronóstico indicando precipitaciones hasta por lo menos el lunes
que viene.
A causa de esto, la situación de las familias evacuadas por
la creciente de los ríos se amplifica, así como también la posibilidad de que
se extienda la población del vector que propaga las enfermedades. Teniendo en
cuenta que existe un brote de leishmaniasis, y con el dengue y el virus zika
acechando, el panorama se torna complicado.
Esta dificultad se acentúa más aún, para colmo, ya que por
las constantes lluvias se torna imposible realizar los trabajos destinados a
controlar y evitar la proliferación de mosquitos en las zonas afectadas. Es por
esto que desde el Ministerio de Salud provincial aseguraron que los controles
epidemiológicos sufren retrasos, y que la labor debe ser pospuesta hasta que el
agua deje de caer.
“El trabajo de control con la lluvia se nos complica
muchísimo, retarda nuestro trabajo porque llueve y no podemos hacer las
fumigaciones de bloqueo de leishmaniasis,
y no se puede hacer el control porque la lluvia no te deja”, comentó a
El Litoral la directora del área de Epidemiología, Natalia Montiel. “Lo que
hacemos en este momento es esperar a que pare la lluvia y ahí aprovechamos para
continuar con la labor”, agregó.
En ese sentido, la funcionaria explicó que a causa de la
imposibilidad de operar, varios trabajos importantes quedaron pospuestos, como
ser la fumigación del área en donde se desarrollará la conmemoración del Gaucho
Gil, en Mercedes, y la zona del anfiteatro Cocomarola por la Fiesta Nacional
del Chamamé.
“Lo que hacemos en todos los festivales donde hay una
aglomeración de gente, donde no podemos saber con exactitud si alguno tiene o
no síntomas, es realizar una fumigación preventiva”, explicó, y señaló que
“tenemos pendiente la fumigación del santuario del Gaucho Gil, en Mercedes,
porque el 8 de enero hay una concentración multitudinaria de gente que se
convoca de distintos lugares y es un riesgo, sobre todo porque tenemos
denuncias de casos en Brasil y Paraguay; y notificados como probables en
Misiones y en Clorinda, Formosa”.
También se refirió a la Fiesta del Chamamé, la cual “estamos
organizando la fumigación para antes del 14 de enero, que es la fecha en que
comienza el festival”.
Además de la fumigación, Montiel recordó que otro de los
trabajos consiste en la utilización de mosquitales para capturar a los
vectores, así como el seguimiento y la vigilancia de pacientes con el síntoma
febril.
De esta manera, indicó que “si hay buen tiempo mañana (por
hoy) el equipo de fumigación va a ir a Mercedes”.
Un caso de dengue en
2015
Teniendo en cuenta el brote de leishmaniasis en Corrientes,
vale destacar que con respecto al virus del dengue, desde 2014 sólo se registró
un caso de la enfermedad. El mismo se detectó a comienzos del año pasado, y fue
importado.
“Tuvimos un sólo caso importado a comienzos del año pasado,
y después no hemos registrado otros”, informó Montiel.
En ese sentido, recordó que el virus tuvo un brote hace unos
siete años, pero que ahora está más controlado. “Hemos tenido un brote de dengue en 2009, y en 2010 algunos casos.
Esto siempre a raíz de que estamos en una zona de constante comunicación con ciudades
que tienen conflictos en este sentido, o bien con países donde la enfermedad es
pandémica”, detalló.
Finalmente, volvió a
insistir en la necesidad de que exista un trabajo más fuerte por parte de los
municipios, para evitar la propagación del vector. “Mientras nosotros tengamos
el vector y los municipios no tomen una responsabilidad y un estado activo
respecto al mismo, el riesgo va a seguir existiendo”, opinó.
“Cuando el paciente viene con síntomas lo tratamos y hacemos
el bloqueo, pero la idea es no llegar a eso. El objetivo es disminuir la
población del vector para que no llegue al ser humano”, concluyó. TOMADO DE EL LITORAL DE CTES AR
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