Cuando la invitación
a reciclar puede sumar valor a una marca
Las compañías ponen en las manos de sus clientes la
responsabilidad de ser quienes den el puntapié inicial a la cadena de reciclado
Sebastián Ríos El jugador clave de la campaña de reciclado
de Freddo es... el propio cliente. Foto: Florencia Daniel
Ponerse del lado del medio ambiente -o, más precisamente,
del interés del consumidor por su cuidado- puede ser una buena estrategia para
sumar valor a una marca. Eso es lo que muestran modelos consolidados como el de
reciclado de cápsulas de café de Nespresso, o como el que acaba de implementar
la cadena de heladerías Freddo, que ofrece hoy en varios de sus locales la
posibilidad de que los clientes acerquen los envases de telgopor en el marco de
su campaña "Reciclar es la regla". Es que no hay nada que se ofrezca
a cambio de los envases de telgopor usados, pero limpios, que acercan los
clientes, y sin embargo el modelo funciona: el consumidor cumple con sus ansias
de sustentabilidad y la marca suma puntos en el imaginario. "No damos nada
a cambio de los potes, porque es una campaña de concientización que busca
reducir el volumen de desechos urbanos, y que parte del hecho de que cada vez
hay más gente para la que palabras como sustentabilidad y reciclado tienen
valor. Por eso no queremos vincular la campaña a ningún tipo de premio, para
que sea algo que nazca de la voluntad de la gente", explica Ludmila Carman
Chiesa, gerente de Marketing de Freddo, quien agrega: "Es una propuesta
para que nuestros clientes se sumen a esta cadena de valor que tiene como
objetivo reducir el impacto de nuestros productos en el medio ambiente". En
su primera etapa son cuatro los locales de esta cadena los que contarán con
tachos en los que el público podrá depositar los envases de telgopor limpios y
secos (son los de Av. del Libertador 5200 y Juana Manso 1570, en la ciudad de
Buenos Aires, y en Av. del Libertador 14009 y Av. de los Lagos 7010, en
Martínez y Nordelta, respectivamente). Otra marca que también recibe sus
productos para el reciclado es Epson: "La empresa dispone de un centro que
provee servicios técnicos autorizados, denominado Centro Epson de Servicios,
que es donde las personas pueden acercarse a desechar sus equipos o
cartuchos", informaron desde la firma. Los cartuchos son incinerados
minimizando el impacto sobre el medio ambiente, mientras que de los equipos se
recupera la materia prima para ser reutilizada. Al igual que los potes de
telgopor donde se sirve el helado, las cápsulas de café de Nespresso son
reciclables en su totalidad. Claro que para ello es necesario que las personas
que consumen estos productos tengan la conducta (y el tiempo, y las ganas) de
acopiar las cápsulas usadas. En la Argentina, el programa de reciclado de
cápsulas de esta marca comenzó a ser desarrollado en 2012, para finalmente ser
anunciado en 2014.
"La recepción del cliente ha sido buena, en el sentido
de que el hecho de que la cápsula sea completamente reciclable y que no genere
residuos es percibido como un valor agregado para el producto", explica
Ximena Rodríguez, Marketing Coordinator de Nespresso Austral, que reconoce que
en la Argentina "todavía hay un bajo compromiso en lo que hace a
reciclado". Aun así, el programa funciona: de 2014 a 2015 creció un 46% el
número de cápsulas recicladas, mientras que para este año se espera un
crecimiento del 70%. Al momento, ya son 90 los puntos de recepción -la lista en
www.nespresso.com/ar/es/pages/servicios-reciclaje-, a los que se suma la
posibilidad de entregar las cápsulas al delivery para quienes adquieren el
producto por esa vía.
"Es una tendencia global el que los consumidores sean
más exigentes y conscientes en el tema de sustentabilidad -dice Rodríguez-.
Todas las marcas que tienen un enfoque de cuidado del medio ambiente están
tomando acciones como ésta. Si bien es una iniciativa que surge desde la marca,
es una manera de atender las demandas de los consumidores". TOMADO DE LA
NACION DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario