Diez municipios del
valle soportan presión urbana
Las casas construidas en el cerro perteneciente al municipio
de Arbieto, en el camino al valle alto de Cochabamba, cerca de la represa de La
Angostura. | Daniel James.
CONSTRUCCIONES Casas, desde las más humildes hasta chalets
en obra gruesa, que se observan al pasar por la carretera que conduce al valle
alto. | Daniel James
Karen
Carrillo Tan sólo en el municipio de Cliza existen 6.590 hectáreas con
vocación agrícola que corren el riesgo de ser loteadas por redes de personas
que, con engaños o con complicidad de autoridades, se dedican a vender tierras.
Otra región asediada es el entorno de la represa de La
Angostura.
En el valle alto, el avasallamiento de tierras afecta a por
lo menos 10 de 15 municipios. Entre ellos están Punata, Santiváñez, Arani,
Villa Rivero, Cliza, Toco, Tolata, Tarata, Anzaldo, Sacabamba, Arbieto, Tacahi,
Villa Gualberto Villarroel (Cuchumuela) y San Benito.
El presidente del Comité Departamental de Defensa de las
Tierras Agrícolas, Manuel Castro, indicó que el valle alto es la segunda región
del departamento más amenazada por los loteadores. Estima que hay 30 mil
hectáreas amenazadas.
“El valle alto es productor de cereales y desde siempre ha
tenido esta actividad. Ha mantenido a Cochabamba con su producción, pero el
trabajo en campo se triplicó en esfuerzos y recursos humanos. La gente se fue
marchando en busca de mejores oportunidades y abandonaron sus tierras”, lamentó
Castro. Añadió que a largo o mediano plazo esto perjudicará la seguridad
alimentaria.
En 2014, la pugna por tierras en el valle alto acabó con la
vida de Eleuterio Herrera, en un enfrentamiento entre dos sectores que se
disputan terrenos en Aramasí, en de Villa Rivero.
Entretanto, la represa de La Angostura soporta la presión de
las urbanizaciones, que algunos casos han invadido parte del embalse. Incluso
la Alcaldía de Arbieto rellena un sector del lecho. El avance de las construcciones
se refleja en la proliferación de construcciones en las serranías que rodean el
lugar. Hay una diversidad de casas —desde sencillas hasta chalets— a las que se
llega por caminos de tierra. Las viviendas cuentan con luz, pero ningún otro
servicio.
Según Castro, todas estas construcciones son asentamientos
sin papeles de derecho propietario. Pero quienes viven en el lugar tienden a
agruparse en cooperativas para pelear, exigir y regularizar por las
“buenas o
malas” la propiedad.
El secretario de actas de la Subcentral Campesina de San
Isidro de Cliza, Jerry Cardozo, indicó que una de las zonas con mayor conflicto
en este municipio es San Juan de Liquinas, donde los loteamientos y
enfretamientos comenzaron en 2009.
Cardozo explicó que en una reunión con la Alcaldía,
comunarios de la zona y otros cercanos se definió, de principio, dar a la
persona denunciada de lotear 30 hectáreas de terreno y otras 70 hectáreas a la
Alcaldía, dejando sin nada a la comunidad durante la gestión del exalcalde
Freddy Vargas (actual diputado).
En el lugar se registraron varios enfrentamientos con
heridos y gente encarcelada. A dos años de los problemas, aún existen restos de
ladrillo del intento por construir las primeras casas. Este terreno es usado
como un área de pastoreo y en la zona se produce maíz, queso artesanal, y se
cría pichón y ganado.
El secretario general de la comunidad de San Juan de
Liquinas, Julio Jiménez, explicó que después de varios esfuerzos se logró que
esta área no sea parte de la mancha urbana, como se pensaba, cuando no existe
ni agua potable, alcantarillado y sólo hay un camino que dirige a la zona. Dijo
que se trataba de vender 1.000 lotes de 300 metros cuadrados, cada uno a 3.000
dólares, haciendo un total de 3 millones de dólares.
Otros lugares que están siendo loteados son Barrios Unidos
de Tolata —donde una de las afectadas es la cantante de coplas Encarnación
Lazarte— y la zona de Huallpero.
TIERRAS OFERTAN $US 800 MILLONES AL MES
Según el estudio de “Análisis de Mercados Inmobiliarios” en
la región metropolitana, realizado por la Facultad de Arquitectura en
coordinación con la carrera de Planificación de Territorio de la Universidad
Mayor de San Simón (UMSS), en base a los anuncios de periódico de cuatro
domingos, cada mes se ponen a disposición aproximadamente 800 millones de
dólares en la venta de terrenos de propietarios directos y mercados
inmobiliarios.
El docente de la Facultad de Arquitectura de la UMSS, Juan
Cabrera, explicó que haciendo algunas estimaciones en base sólo al 60 por
ciento de los anuncios en los que sí existe el precio de los terrenos, se
podría decir que en cuatro domingos de mes se ofertan alrededor de 350 millones
de dólares entre casas, lotes, departamentos y otros. En tanto que la oferta de
suelo informal asciende a
500 millones de dólares.
“Si pensamos que son 800 millones que se mueven en el
mercado de tierras y se vende sólo el 40 por ciento al mes, los vendedores de
tierras se quedan con aproximadamente 370 millones de dólares cada mes, lo cual
es inaudito, y significa que cada uno de los 1,3 millones de habitantes del
área metropolitana podrían recibir 284 dólares en área metropolitana cada 30
días”, aseveró Cabrera.
Cabrera indicó que el precio de un terreno sube con los
servicios básicos y la calificación que cada gobierno autónomo municipal le da
al mismo; además, el ser dueño del suelo define el tema social, generando una
diferenciación entre a qué pueden acceder los ricos y los pobres.
Por otro lado, el docente precisó que en una hectárea podría
caber una densidad media de 150 habitantes en el área metropolitana, pero que
en realidad la cantidad que existe actualmente es de un tercio, lo que quiere
decir 50 personas en una hectárea. “Tenemos muy poca gente en demasiado
espacio, la expansión de la mancha urbana es ver a la tierra como un negocio”,
concluyó Cabrera.
SAN JUAN DE LIQUINAS Las 30 hectáreas de terreno en San
Juan de Liquinas en las que un loteador en Cliza intentó apropiarse del terreno
con aparente apoyo de autoridades municipales.
Daniel James
OPINAN SOBRE AVASALLAMIENTO Y COSTO DE LA TIERRA
MANUEL CASTRO, COMITÉ DEFENSA DE TIERRAS AGRÍCOLAS
“Loteamientos por abandono de tierra”
Se está dinamizando el loteamiento de tierras en diez
municipios del valle alto por el abandono de terrenos porque mantener una
tierra y cultivarla implica mucha inversión y el Gobierno no presta el apoyo
necesario, quedan abandonados a su suerte y susceptibles a ser loteados por los
empresarios que viven del mercado de tierras.
JULIO JIMÉNEZ, SECRETARIO GENERAL DE LA COM. DE SAN
JUAN DE LIQUINAS
“Luchamos por nuestras tierras”
Nos estaban quitando nuestro terreno. Nosotros no nos
oponemos a una urbanización; estamos luchando por nuestras tierras, que por ley
nos corresponde. San Juan de Liquinas hemos protegido como 50 años y mucho más
tiempo, desde nuestros abuelos tenemos los títulos ejecutoriados. Estos suelos
siempre fueron para pastoreo.
JUAN CABRERA, PROFESOR DE FACULTAD DE ARQUITECTURA
DE LA UMSS
“Movemos demasiado dinero”
De acuerdo a varias hipótesis, movemos demasiada cantidad de
dinero: con cuatro domingos de mercado inmobiliario podríamos dar 284 dólares
al mes a cada cochabambino metropolitano (…) En las normas urbanas no se
analiza mucho el tema del suelo y por otro lado los ofertantes de tierra están
en el poder. TOMADODE LOS TIEMPOS DE
BOLIVIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario