Una ley intenta proteger biodiversidad y acuíferos
El voraz incendio que se registró el 5 de agosto en el
Parque Tunari y destruyó un bosque nativo, en la comunidad Laphia. | José Rocha
Katiuska Vásquez
Mucho antes de que la ciudad de Cochabamba se convirtiera en
una metrópoli, hace 54 años, toda la ladera sur de la cordillera del Tunari fue
declarada por ley parque nacional para conservar la biodiversidad endémica o
única del lugar, el paisaje y todo lo que tenga que ver con lo que es un
patrimonio natural, recordó el docente investigador del Centro de Biodiversidad
y Genética de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), experto en ecología
vegetal y bioclimatología, Milton Fernández Calatayud.
Con el paso del tiempo y el crecimiento de la población, el
Parque Nacional Tunari (PNT) adquirió mayor importancia para la provisión de
agua y la producción agrícola. Entre las razones que motivaron su protección
está la presencia de bosques altoandinos, que son la formación boscosa más alta
del mundo junto con las coníferas en el Himalaya, porque están entre los 3.000
y 5.000 msnm. Su planta más representativa es la kewiña, que facilita la
infiltración de agua y la vida de mariposas, aves
y mamíferos.
Los bosques altoandinos sólo existen en los países de la
región andina, y “forman un ecosistema muy rico en especies vegetales y
animales, entre ellas aves, muy singulares que han alcanzado una alta
dependencia de sobrevivir y reproducirse exclusivamente en estos bosques”,
explicó el biólogo.
El PNT comprende cinco provincias e involucra a 11
municipios: Morochata, Cercado, Quillacollo, Sipe Sipe, Tiquipaya, Vinto,
Colcarpirhua, Sacaba, Colomi, Villa Tunari y Tapacarí.
Pero su cercanía con la ciudad y los municipios más poblados
ha hecho que los asentamientos ilegales por encima del límite urbanizable, la
cota 2.750 msnm, aumenten y acentúen la degradación y vulnerabilidad del
mantenimiento de los ecosistemas del Parque Nacional Tunari.
Uno de los primeros efectos de la urbanización de la ladera
sur del PNT ha sido impermeabilización de los acuíferos con construcciones. El
Tunari es el área más importante de recarga hídrica para las poblaciones que
están ubicadas al pie de la cordillera, cada año pueden acumular 150.000.000
metros cúbicos de agua, suficiente para abastecer a 300.000 usuarios.
Fernández resaltó que uno de los principales servicios de
los bosques nativos del PNT es justamente la provisión de agua. “Esto es
posible gracias a la presencia de los bosques de kewiña (Polylepis), los cuales
tienen un importante rol en la provisión de servicios ecosistemas vinculados a
la provisión de agua superficial y subterránea para las vertientes y pozos
naturales ubicados en estas áreas”, explicó.
La docente investigadora del Centro de Biodiversidad y
Genética, Jennifer Cahill Mangudo, llamó la atención sobre las consecuencias de
la erosión a causa de los incendios que destruyen la cobertura vegetal y la
forestación con especies introducidas, como el eucalipto y el pino.
Ambos expresaron que los últimos incendios forestales han
sido provocados por la mano del hombre, se asume principalmente gente que
quiere lograr el deterioro ambiental y de los ecositemas para que pierda su
categoría de parque y puedan al fin lotear grandes extensiones de tierra.
Pero consideran que, como se ha visto tanto interés de la
gente de colaborar con el PNT, sería interesante conformar un comité de
voluntarios para grandes campañas de reforestación y lograr un mínimo de fondos
para soportar estas campañas.
Zonas protegidas
Según la Dirección General de Biodiversidad y Áreas
Protegidas y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), en el
departamento de Cochabamba existen 17 áreas protegidas con diferentes
categorías de protección (3 parques nacionales: Tunari, Carrasco, Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, y otras 14 áreas restantes tienen
categorías de protección menores).
“La categoría de parque ya no se coloca a cualquier
territorio. Es muy difícil y sólo se trabaja con áreas de manejo integrado
municipal”, remarcó Milton Fernández.
Un grupo de niñas juega en medio de un cultivo de cebolla
en el Parque Nacional Tunari, donde existen más de 300 comunidades.
Daniel James
El plan
En estudio
El Sernap y el Ministerio de Medio Ambiente adjudicaron el
plan de manejo
Recursos
El BID apoya el estudio
El pedido
Difusión
Los activistas y académicos exigen que el plan de manejo sea
público
Participación
Además de tener el consenso de las comunidades
Han pasado 54 años desde que la zona obtuvo la categoría
de parque nacional por su fauna y flora propias de bosques altoandinos
Archivo
CREACIÓN
El PNT fue creado para la protección de una singular
biodiversidad de bosques altoandinos y para la protección de acuíferos,
vertientes y lagunas, que luego de la época de lluvia conforman la principal
fuente de este importante recurso para la ciudad de Cochabamba.
PLANTAS NATIVAS
Con respecto a conservar el recurso hídrico, el tipo de
vegetación idónea en el PNT son los árboles de kewiña (Polylepis). No ocurre lo
mismo con los bosques introducidos de eucalipto, los cuales bombean el agua
subterránea y eliminan sustancias químicas por sus raíces (alelopatía),
impidiendo el crecimiento de otro tipo de vegetación nativa.
Por otra parte, las plantaciones introducidas de pino
también tienen un papel negativo en el Parque Nacional Tunari, porque cuando
crecen entre los bosques de kewiña, sobre todo cuando alcanzan grandes tamaños,
con lo cual generan sombra para la vegetación nativa, causando la muerte de los
árboles de kewiña (la luz no llega en la cantidad necesaria para el
crecimiento, el proceso de la fotosíntesis y el desarrollo de los árboles
nativos del parque). TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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