FESTEJAN DÍA DEL LADRILLERO

Ladrilleros festejan su día ante un panorama de mejora en el sector

La bajante del río Paraná genera alivio en miles de personas de la ciudad de Corrientes que se desempeñan en los obrajes. Mañana la asociación que los nuclea realizará un almuerzo comunitario para agasajar a los trabajadores. Además, conmemorarán el Día del Niño.

EXISTEN UNOS 460 OBRAJES EN LA CAPITAL DE LA PROVINCIA.

En la ciu­dad de Co­rrien­tes, re­fe­ren­tes de dis­tin­tas aso­cia­cio­nes del sec­tor fes­te­ja­rán su día ma­ña­na, en el ba­rrio Mo­li­na Pun­ta. El even­to se re­a­li­za­rá en el pre­dio de la ra­dio 8 de Di­ciem­bre -­ubi­ca­do en la ca­lle Pun­ta Vi­dal y Virasoro-­.
De acuer­do a lo pro­gra­ma­do se ha­rá un al­muer­zo co­mu­ni­ta­rio pa­ra la fa­mi­lia de los tra­ba­ja­do­res la­dri­lle­ros. A la tar­de ha­brá mú­si­cos cha­ma­me­ce­ros. Ade­más, se apro­ve­cha­rá pa­ra ce­le­brar el Día del Ni­ño.
Ca­da 21 de agos­to, se con­me­mo­ra “El Día del La­dri­lle­ro”, en re­cuer­do de la his­tó­ri­ca huel­ga re­a­li­za­da en el año 1946. En to­do el pa­ís se ce­le­bra en es­ta fe­cha pa­ra re­cor­dar la his­tó­ri­ca huel­ga de­no­mi­na­da “La Ta­pa­da”.
Aquel pa­ro se ex­ten­dió por 85 dí­as y con­si­guie­ron que la pa­tro­nal se hi­cie­ra car­go de ta­par los ado­bes y los tra­ba­ja­do­res no per­die­ran la pa­ga por las in­cle­men­cias del tiem­po.
Ju­lio Aba­so­lo, re­pre­sen­tan­te de una de las aso­cia­cio­nes, in­for­mó a épo­ca que es­tán re­a­li­zan­do ges­tio­nes que pue­dan sa­tis­fa­cer a los pre­sen­tes. A su vez apro­ve­chó la opor­tu­ni­dad pa­ra brin­dar de­ta­lles de la ac­tua­li­dad en la que vi­ven. “Por suer­te el río es­tá ba­jan­do y en las úl­ti­mas se­ma­nas la ca­li­dad de la tie­rra me­jo­ró. Es­to nos per­mi­ti­rá brin­dar a nues­tros clien­tes vol­ver a la ca­li­dad del pro­duc­to”, re­fle­xio­nó.
En la ac­tua­li­dad se cal­cu­la que son al­re­de­dor de 460 la­dri­lle­rí­as en la ciu­dad. De esa can­ti­dad se es­ti­ma que 6 mil fa­mi­lias vi­ven de la ac­ti­vi­dad.
Aba­so­lo re­co­no­ce la fi­gu­ra de Os­car Ro­ble­do co­mo uno de los re­fe­ren­tes más an­ti­guos del sec­tor. Por su an­ti­güe­dad y su con­di­ción de no vi­den­te se con­vir­tió en uno de los em­ble­mas. “Es un ejem­plo pa­ra no­so­tros”, con­clu­yó.

Tomado de época de ctes ar