Los costos del transporte, el punto más débil de las
producciones locales
La logística implica una carga pesada para varias regiones y
ese es un factor que explica los límites de actuar sobre el tipo de cambio;
expectativa por los anuncios
Gabriela Origlia
CÓRDOBA.- La extensión del territorio argentino y la falta de infraestructura
dan como resultado un sobrecosto para los productores de las zonas periféricas,
que es imposible de resolver sólo con un mejor tipo de cambio. Algunas
pinceladas dan cuenta de esa realidad: el flete al puerto rosarino equivale al
53% del costo de una hectárea maíz en Salta; los frascos de vidrio para envasar
los dulces regionales catamarqueños cuestan hasta el 35% más que en Buenos
Aires, y en la exportación de limones tucumanos la logística representa el 20%
del costo.
Son ejemplos que muestran el desequilibrio de competitividad
que enfrenta el país. Vicente Donato, director de la fundación Observatorio
Pyme, señala que la infraestructura orientada a la zona centro implica que los
costos de transporte tengan un peso de 20% en las pymes industriales
regionales, un porcentaje que se reduce al 5% para las que están cerca de los
puertos. "Hay deseconomías de
aglomeración", describe.
Coincide Diego Giacomini, director de Economías & Regiones,
que señala que no pueden instrumentarse tipos de cambio regionales, pero que
está convencido de que hay que "compensar de alguna manera" a las
economías afectadas. Una posibilidad es subsidiar el costo del transporte hasta
que se reconstruya la infraestructura; otra es definir cargas laborales
diferenciales para territorios periféricos, una salida a la que califica como
"más potente y rápida".
Productores y asociaciones consultados por LA NACION
mostraron tener expectativas puestas en el Plan Belgrano, el programa de
desarrollo social, productivo y de infraestructura dirigido a las provincias de
Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco,
Formosa y Santiago del Estero. El plan prevé inversiones por US$ 16.000
millones en obras que se harían durante una década.
Ezequiel Bedoya, presidente de la asociación salteña
Prograno, que agrupa a productores de poroto, soja, maíz, trigo, maní, cártamo,
sorgo, girasol y ganaderos, indica que el transporte equivale al 32% del costo
de la hectárea de soja y al 53% de la de maíz. Entiende que el tren abaratará
entre 15 y 20% los valores, pero advierte que la clave es ordenar la salida
hacia Bolivia, demandante de los cultivos,
y reducir las cargas sociales.
"Por la pérdida de competitividad, la soja fue
regulando al resto de los cultivos -agrega-; ahora, como mantiene las
retenciones y los costos subieron, se hicieron 500.000 hectáreas y en parte se
la reemplazó con poroto, chía y sésamo. Hemos destrozado los mercados por la
cantidad sembrada; el maíz pasó de 180.000 a 287.000 hectáreas."
Carlos Hadad, dueño de la marca de dulces regionales Valle
de Andalgalá, en Catamarca, insiste en que el Gobierno debe contemplar la
realidad de los centros de producción alejados de los puntos de consumo.
"La carga impositiva global representa entre 48 y 52%
de la producción; no podemos pagar los mismos impuestos y salarios que
multinacionales que tienen otra capacidad y más beneficios. Hay que
regionalizar la carga", apunta. Cuenta, por ejemplo, que otro problema es
el acceso a los envases de vidrio. "La distribución está monopolizada en
Buenos Aires y fijan los precios que se les ocurren."
Giacomini sostiene que la devaluación y la quita de
retenciones mejoró entre 40 y 50% los precios, vía una mejora de la
competitividad para el gran sector agroexportador, pero reconoce que hay muchas
economías que "no son competitivas y no pueden producir ni exportar ni generar
empleos", porque hay variables macro que se lo impiden. Menciona el
altísimo nivel del gasto público como porcentaje del PBI, el récord de la
presión tributaria y el costo salarial posterior al pago de impuestos versus la
productividad.
"Si se arreglan las rutas subiendo impuestos o con
endeudamiento, la competitividad no mejorará -analiza-. La política fiscal para
2017 se planea más expansiva y se financiará con más deuda. Seguro que la
economía crecerá el año que viene, pero de manera no sustentable."
Para los productos terminados, el embalaje es un problema;
cartón, papel, tetrabrik y vidrio se concentra en Buenos Aires, por lo que las
empresas compran y pagan flete, pero cuando venden deben descontar ese valor
para tratar de competir.
El titular de la comisión de Economías Regionales de la
Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Raúl Robin, subraya que
hoy sólo se usan camiones para el transporte: "Se terminó con el
transporte fluvial y los ferrocarriles que hay necesitan tres días para cubrir
1200 kilómetros; los usan las cerealeras y las mineras". Productor
proveniente del sector tabacalero y de la caña de azúcar, Robin grafica que el
costo por kilómetro de una carga de La Rioja o Salta al puerto de Buenos Aires
es más caro que movilizarla desde el puerto de Rotterdam (Holanda).
"Llevar aceitunas o aceite a Brasil es más costoso que
traerlo de Portugal o España al puerto de Santos; hemos perdido competitividad
y mercados -explica-. El sistema de riesgos del trabajo es imposible para las
pymes que no pueden negociar, igual que el pago de los seguros."
Desde el Ieral de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel
Garzón comenta que -según indica un relevamiento propio- los costos de
logística y transporte representan entre 4 y 25% del valor en planta de los
productos regionales. "Una baja sería equiparable a una suba exitosa del
tipo de cambio", define.
En una exportación de garbanzos desde Córdoba, una reducción
del 30% en el costo de logística equivaldría a subir 9,8% el tipo de cambio
nominal. Si fuera para limones tucumanos sería como un alza del 7,4% del tipo
de cambio, y en las manzanas del Alto Valle de Río Negro equivaldría a un alza
del 6,3% de la variable.
Trabas en el camino
Los problemas de infraestructura encarecen los insumos y el
traslado de las producciones para su comercialización
Dulces catamarqueños
Los frascos de vidrio para envasar el producto se encarecen,
por la necesidad del traslado, un 35% respecto del precio que tienen en Buenos
Aires
Limones tucumanos
Según un estudio del Ieral de la Fundación Mediterránea,
reducir un 30% los costos de la logística del producto equivaldría a una suba
del 7,4% del tipo de cambio TOMADO DE LA NACION DE ARGENTINA
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