La raza Aberdeen Angus es productora de carne por
excelencia, ponderada por su precocidad y
capacidad reproductiva, facilidad de
parto, habilidad materna y longevidad.
La raza bovina Aberdeen Angus es procedente del noroeste de
Escocia en las zonas de Aberdeenshire y de Angus, otrora conocida como
Forfashire, en el último tercio del Siglo XVIII.
Si bien en la obtención de este ganado negro y mocho
participaron varios ganaderos, se reconoce a Hugh Watson como su “alma mater”,
verdadero precursor en la selección y mejoramiento de la raza y, primer criador
que registró de reproductor en el Libro de Genealogía Escocesa. Para tener
noción de su obra, se impone mencionar que son innumerables los rodeos Angus en
el mundo que preservan rasgos de los
pedigrees de sus toros más mentados.
Con el transcurso del tiempo, en algunos de los países donde
está fuertemente arraigada la raza se denomina simplemente Angus. Dicho ganado
ha ganado excelente reputación en función de innegables cualidades:
preponderante fertilidad, gran aptitud materna, destacada precocidad sexual y
productiva, capacidad de crecimiento, eficacia en la conversión de pastos y
granos en peso y, muy buen rendimiento al gancho con carne de reconocida
calidad, por sabor, terneza y jugosidad.
Dichos atributos, añadido a docilidad y su condición de
mocho han calado muy hondo en la preferencia de los ganaderos, especialmente en
climas templados donde expresa toda su capacidad productiva. Los rasgos
particulares de su progenie son valorados de sobremanera, marcando rumbos en
materia de cruzamientos con otras razas y en la creación de otras, casos
elocuentes su intervención en Limangus asociada con Limousin, o con la cebú
Brahman al componer la Brangus, con gran
aceptación en climas subtropicales.
El ganado Angus expresa un temperamento dinámico y ágil en
sus desplazamientos. Es de tamaño intermedio. Existen dos variedades
diferenciadas por color: negro que impera en el 75% de los animales puros, y
colorado el 25% restante, en ambos casos con tonalidad homogénea. La piel es
más bien fina, elástica, cubierta de un pelaje suave, corto y denso.
La cabeza se presenta en las hembras chica y afinada, con
orejas medianas ligeramente sesgadas hacia arriba y con buena pilosidad. En los
machos se advierte el morro fuerte y buena expresión en las mandíbulas. El
ancho es aproximadamente dos tercios con relación al largo, más redondeada y
vasta que la de la hembra, con orejas más chicas.
El cogote se muestra largo y fino en las hembras, y con
suave inserción en la cabeza y cuerpo. En los machos es más corto, musculoso y
ancho.
Son animales corpulentos para su talla, de tronco
rectangular; el cuerpo es amplio y profundo presentando rasgos armónicos, las
formas son suaves, de contornos redondeados, sin evidenciar acumulaciones
excesivas de grasa. Exhiben un marcado arco costal, largo y con lomo ancho.
El peso de las vacas adultas oscila entre los 500 y 600
kilos, en tanto los toros varían entre los 800 a 1.000 kg.
En el pecho se observa una leve adiposidad; las caderas son
vastas y macizas. Los cuartos, como así también las nalgas, son anchos con
musculatura compacta. Los garrones se advierten sólidos y bien angulados; más
fuertes en los machos. Patas intermedias, fuertes bien aplomadas con separación
adecuada.
Los machos manifiestan su masculinidad, la que se expresa en
la fuerte masa muscular y, en los toros resalta el abultado tamaño de sus
testículos, los que se muestran descendidos y sin exceso de grasa
escrotal.
Las hembras evidencian su femineidad resaltando tanto su
pequeña cabeza, como el cogote suave bien fijado al cuerpo. Las ubres resultan de
tamaño mediano, correctamente conformada e implantada, con cuartos bien
desarrollados y simétricos.
Las vaquillonas son productivas dentro de los 13 a 15 meses
de edad, Los terneros al nacer pesan entre 27-33 kg, en tanto que las terneras
van de 25 a 29 Kg. La vaca produce leche suficiente y cuida educadamente de sus
crías. El peso promedio de los terneros después de un periodo de 200 días puede
alcanzar los 300 kg.
La ganancia diaria de peso de los terneros que pastan
regularmente a lo largo de los primeros 8 meses es de un promedio de 900 a
1.000 gramos. Destacándose su rápido desarrollo.
Se trata de un ganado resistente a las enfermedades y, con
demandas moderadas en cuanto a las condiciones de alimentación. Las mejores
performances se logran con un sistema combinado pastoreo intensivo y de engorde
a corral.
Una síntesis correcta expresa que la raza Aberdeen Angus es
productora de carne por excelencia, ponderada por su precocidad y capacidad
reproductiva, facilidad de parto, habilidad materna y longevidad.
Como se mencionó la raza Aberdeen Angus proviene de las
Islas Británicas, de allí se esparció a gran parte de Europa, para
posteriormente extenderse a Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda,
Argentina, Uruguay y en el resto de los países ganaderos del mundo.
ABERDEEN ANGUS EN ARGENTINA
Conforme al Herd Book de las razas en Gran Bretaña, en 1879
fueron exportados a Argentina los primeros tres ejemplares de la raza Aberdeen
Angus negra, un Toro “Virtuoso 1626" y dos Vaquillonas. Dichos
reproductores fueron destinados a la estancia "Charles" del ganadero
Carlos Guerrero, ubicada en la localidad de Juancho, General Madariaga, Provincia
de Buenos Aires.
A esta importación le sucedieron varias más, entre ellas la
variedad colorada que fue introducida en nuestro país en 1890, en este caso los
importadores fueron dos coroneles británicos: Charles M. Knight y Monthif
Porteous.
Estos acontecimientos resultaron fundamentales para dar gran
impulso a esta raza, la que queda oficialmente organizada el 18 de septiembre
de 1920, con la creación de la Corporación Argentina de Aberdeen-Angus, la que
actualmente se denomina Asociación Argentina de Angus, teniendo como premisa
fundamental promover tanto las variedades negra y colorada.
La adaptación del ganado Angus a la zona central del país
fue magnifica, se impuso decididamente en varias zonas, lo que se manifiesta
palmariamente teniendo en cuenta que actualmente más del 50% del rodeo nacional
lleva sangre Angus, dominando en zonas templadas con animales puros o con
cruzas con similares británicas, como en ambientes menos favorables donde
prevalece en cruzamientos con bovinos cebú. Tal difusión y aceptación se
sustenta en las cualidades ya mencionadas, como así también a la muy buena
conciliación a diferentes climas, variedades forrajeras y planteos ganaderos.
En Argentina existe excelente genética bovina, merced a un
trabajó permanente realizados por técnicos y ganaderos nacionales. En los Angus
la evolución ha sido una constante, lo que se refleja en la adecuación que se
verifica en las múltiples cabañas que los crían y por ende en los rodeos
productores de carnes.
El prototipo de Angus moderno es mayor alzada lo que les
permite moverse con facilidad en las praderas. La corrección de los aplomos fue
determinante para optimizar la funcionalidad, máxime teniendo en cuenta que los
planteos pastoriles requieren de grandes desplazamientos.
El arquetipo de novillos Angus se presta a medida para el
mercado local, el que presenta tendencia a animales de tamaño intermedio,
factor que se compadece con los mejores niveles de eficiencia en materia de
fertilidad y capacidad de crecimiento bajo regímenes de explotación extensiva.
Los novillos llegan a su punto ideal de faena entre los 400 y 420 kilos. (Expresamente
redactado para Pregón Agropecuario) Por: Juan Carlos Giménez Ramírez> TOMADO
D E ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR
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