TOLERANCIA CERO A LAS
DROGAS
Cuidar entre todos el futuro de los jóvenes
Ante un escenario de incremento sostenido de las
producciones, oferta y consumo de drogas a nivel internacional, Cuba ha
mantenido su política de tolerancia cero al tráfico, y de prevención hacia su
ciudadanía
DROGAS
Foto: Pastor Batista
Ante un escenario de incremento sostenido de las
producciones, oferta y consumo de drogas a nivel internacional, Cuba ha
mantenido su política de tolerancia cero al tráfico, y de prevención hacia su
ciudadanía.
Lograr ese equilibrio entre el enfrentamiento y las acciones
preventivas ha sido posible gracias a la integración de diversas instituciones
y la sociedad, aspectos a los cuales hizo referencia el programa televisivo
Mesa Redonda de este viernes.
El coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección
Nacional Antidroga del Ministerio del Interior (Minint), significó el
fortalecimiento de la preparación y participación de los órganos, organismos y
organizaciones de masas que intervienen en ello, como parte de la Comisión
Nacional de Drogas, la cual cumple 20 años de creada en el 2018.
Es una labor que ha conllevado el análisis permanente sobre
el fenómeno y sus tendencias, en función de minimizar su posible impacto, y que
a nivel comunitario lleva adelante el pesquizaje activo, para determinar qué
personas precisan de ayuda, propiciar su rehabilitación y la reinserción en la
sociedad.
Estrechan sus manos en ese propósito los ministerios de
Educación, Trabajo y Seguridad Social, Cultura, Educación Superior, el Inder y
las organizaciones estudiantiles y juveniles.
Poey Guerra explicó que «se perfecciona el modelo de
actuación ante hechos relacionados con las drogas en el sector educacional; se
fortaleció el trabajo preventivo de las fuerzas públicas de la policía y se ha
implementado un sistema de aviso nacional que permite evaluar puntualmente cada
una de las incidencias».
La integración de los factores es vital en el enfrentamiento
a las drogas, insistió. «Las estructuras de dirección de los principales
organismos, órganos y organizaciones de masas han recibido información sobre
los riesgos, las tendencias y amenazas en función de ir actualizando cada una
de las estrategias y de impactar en la delincuencia en cada uno de estos
escenarios».
«El sistema ministerial de enfrentamiento del Minint, de
conjunto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), la Aduana General de la
República (AGR) y el pueblo, han ido fortaleciendo la capacidad de
descubrimiento e investigación en los principales escenarios de actuación de la
delincuencia, que se centra en el litoral costero, las zonas montañosas y las
fronteras estatales», resaltó el Jefe de la Dirección Nacional Antidroga.
De igual forma precisó que se mantiene también el despliegue
de las fuerzas y medios de las Tropas Guardafronteras, con participación de los
destacamentos Mirando al mar, lo que ha permitido mantener alejada de nuestro
país la incidencia de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de
drogas.
En el 2017 se interceptaron 251 recalos, lo que significó la
ocupación de 4,5 toneladas de drogas en el territorio nacional. Estos recalos
son un riesgo potencial como fuente de suministro, por lo que fueron
investigados y determinados los autores de 18 escamoteos, resultando detenidos
65 nacionales, dio a conocer el coronel Juan Carlos Poey Guerra.
Para protección de la frontera aérea se han adquirido medios
técnicos para el control de la carga de los pasajeros, lo cual ha sido
fundamental en la detección de la droga ingestada.
«El desarrollo de la técnica canina también ha jugado un
papel importantísimo, así como la integración del Minint con la Aduana y las
administraciones. Durante el 2017 se han desarrollado ejercicios prácticos en
los aeropuertos internacionales para evitar la entrada de drogas. En este
sentido se desarrolla una permanente preparación de las tropas que intervienen
en el proceso».
De suma importancia ha sido la cooperación internacional con
los servicios homólogos y se desarrolla la asistencia penal internacional con
organizaciones como la Interpol, la Organización Mundial de la Aduana y otras
instituciones.
«Un mayor enfrentamiento y respuesta a partir del trabajo
integrado de todos los factores en nuestro país ha sido decisivo en el
enfrentamiento al tráfico de drogas y la organización de un posible mercado
interno. Estos resultados impiden que nuestro país sea utilizado como puente
del tráfico internacional y que se establezca una red interna de comercio de
drogas. Por ende, persiste la demanda del perfeccionamiento porque las amenazas
y complejidades son superiores», precisó Poey Guerra.
TODAS LAS MANOS, PARA PREVENIR
El tema de la drogas tiene una alta incidencia a escala
mundial y son los jóvenes sus principales víctimas en los países donde el
enfrentamiento a este flagelo no se articula de manera eficiente, llamó la
atención Susely Morfa González, primera secretaria de la Unión de Jóvenes
Comunistas, al intervenir en la Mesa Redonda.
Es necesario recordar a nuestro Comandante en Jefe cuando en
la VI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y del Caribe alertaba sobre las
secuelas del consumo de drogas en la sociedad. En este sentido, precisó la
dirigente juvenil, hay que destacar que nuestro país cuenta con una unión
multifactorial, con instituciones que protegen a nuestros niños, jóvenes y
adolescentes contra este flagelo. En Cuba se garantizan, además, como un
derecho, los tratamientos de desintoxicación y rehabilitación que en otras
partes del mundo son altamente costosos.
El sistema nacional de salud, desde el 2013, tiene
estrategias dirigidas a la población infanto-juvenil, significó la doctora Idelys
Calvero Aris. Trabajamos en la percepción de riesgo, educar en el riesgo es la
primera acción, afirmó.
Todas las instituciones de este sistema, fundamentalmente en
la comunidad, se involucran en las acciones, dirigidas a la pesquisa activa en
cada barrio; la fiscalización de los medicamentos, desde el expendio en las
farmacias hasta la prescripción médica; pero el mayor énfasis está en la
promoción y educación para la salud, para fomentar la cultura del nunca jamás,
la cultura del no empezar.
Hay que detenerse en ese primer momento de contacto con las
drogas, cuando los adolescentes se enfrentan a lo nuevo, en una etapa en la que
tienen la sensación de que son indestructibles, de que nada va a sucederles. La
curiosidad motiva muchas veces ese acercamiento, ya sea al alcohol, al
cigarro,
los sicofármacos, hasta las drogas más duras.
A esa necesidad de estar atentos en la familia, la
comunidad, la escuela y el sistema de salud, se refirió la sicóloga, quien
resaltó que el consumo de drogas es un problema multifactorial y por tanto
todos deben integrarse para la prevención, que es lo único que puede evitar el
daño que estas causan.
Los centros de enseñanza del país, en su misión de formar
para la vida, desempeñan un papel imprescindible en este sentido, aseguró la
Doctora Irene Rivera Ferreiro, viceministra de Educación.
A lo largo de los años hemos ido acumulando experiencias
para enfrentar este mal que, si bien no es considerado un problema en nuestra
sociedad, no pasa desapercibido, añadió.
«El Ministerio de Educación (Mined) –explicó– propone que al
tema de las drogas se le dé un enfoque preventivo en todos los niveles de
enseñanza. Promovemos una cultura de rechazo y mostramos que esa no es una
opción para nuestros jóvenes».
En este nuevo curso el Ministerio se está centrando en la
capacitación de docentes, familias, y estudiantes. En ese orden, aseguró la
Viceministra: «Son los maestros los
encargados primeramente de sensibilizar a las familias, para que en los hogares
exista una mejor coordinación y coherencia alrededor de los más jóvenes».
También hemos preparado materiales educativos a disposición
de todos en los centros de enseñanza. Es el caso de Luces para la vida, un
libro que «no trata sobre las drogas, sino que ayuda a desarrollar habilidades
necesarias en la vida, como manejar el estrés o las emociones, por ejemplo. Si
dominan esos aspectos, sabrán decirles no a las drogas», comentó la
funcionaria.
Convocatorias para concursos, el desarrollo de aplicaciones
para móviles, juegos didácticos y audiovisuales, son algunas de las propuestas
en las que trabaja el Mined con el fin de alertar y prevenir a las familias
cubanas sobre los daños del consumo de drogas.
Cada escuela tiene su propia estrategia. De todos modos, «no
nos desvinculamos de las regiones o centros donde existan casos específicos, o
donde se hayan dado hechos vandálicos, para sumarnos a la protección del
estudiante junto a la dirección del instituto», aclaró Irene Rivera Ferreiro.
El trabajo es conjunto y en él intervienen el Mined, todas
las organizaciones juveniles, la Fiscalía, oficiales de Atención a menores y
personas de los Departamentos de Salud Mental.
CON LA IMPRONTA DE LOS JÓVENES
«La UJC no es solo una organización política, también tiene
la misión de formar los más altos valores en los adolescentes y jóvenes dentro
de nuestro sistema socialista y nuestra Revolución», afirmó Susely Morfa.
Es imprescindible hacer conciencia sobre el escenario que
nos ha tocado vivir, un escenario que dista del que vivieron nuestros padres,
marcado por el desarrollo de las nuevas tecnologías que se emplean –ya sea a
través de series u otros productos de entretenimiento–, para legitimar como
paradigmas de éxito personajes ligados al mundo de la droga. Esto forma parte
de los intentos de influir en las mentes de nuestros muchachos, de manipularlos
e incitarlos a hábitos nocivos de consumo, añadió.
El Ministerio de Educación, comentó la Viceministra, está
propiciando la formación de promotores, jóvenes o adolescentes que desde sus
aulas ayuden e instruyan a sus propios compañeros a no adentrarse en el mundo
de las drogas.
Esta idea surgió de los estudiantes. Encuestas realizadas
por la institución dieron como resultado que el 33 % de los adolescentes y
jóvenes conversan con sus amigos de aula y contemporáneos sobre estos temas.
Hay que destacar el papel de las organizaciones juveniles
como la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), que ha
desarrollado una ardua labor en la preparación de más de 10 000 de esos
promotores, significó la Primera Secretaria de la UJC. Ellos realizan una
actividad eficaz a partir del empleo de los mismos códigos y medios con los que
se comunican hoy en los diferentes grupos sociales.
«El trabajo multifactorial de estos grupos con los
diferentes ministerios permitió que su impacto llegara a más de mil centros
educacionales en todo el país, a más de 160 000 estudiantes y a más de 170 000
padres para trabajar de conjunto en la consolidación de la conciencia familiar
y en la educación de nuestros jóvenes».
La dirigente juvenil destacó también que «para lograr
sistematicidad, el Centro de Estudios sobre la Juventud investiga acerca del
adolescente cubano, sus hábitos de consumo cultural, necesidades y poblaciones
vulnerables dentro de este sector a fin de estructurar proyectos que permitan
crear los espacios de esparcimiento y recreación que ellos necesitan, sobre la
base del bienestar y el crecimiento cultural y espiritual».
La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) igualmente
está realizando aportes en este frente, con su impacto en las comunidades.
Tenemos claridad del fenómeno, pero hay que destacar el esfuerzo de nuestro
Estado y Gobierno que se preocupan y ocupan de nuestra juventud y nuestra
niñez. Además tenemos instituciones a las que queremos agradecer por su trabajo
en el mantenimiento de nuestra salud mental y física, dijo Morfa González.
Por último, expresó que «el enfrentamiento a las drogas es
una tarea de todo el pueblo, en la que debemos accionar con habilidad e
inteligencia en medio de la crisis de valores que caracteriza al mundo hoy.
Para nosotros es un enorme privilegio vivir en Cuba, y eso tenemos que
valorarlo porque son nuestras conquistas las que definen el camino certero en
el andar de nuestros jóvenes». TOMADO DE LA GRANMA DE CUBA
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