Colazo: el pueblo cordobés que se hunde en el agua
El ascenso de las napas freáticas dañó la mitad de las casas
de esta ciudad a 134 kilómetros de la capital provincial; peligran la capilla y
varios edificios públicos
Casi la mitad de las viviendas quedaron destruidas por la
presión del agua en los cimientos. Foto: LA NACION / Gentileza: Comuna de
Colazo Gabriela Origlia 5
CÓRDOBA.- Cinco bombas funcionan cuatro horas por día
-extrae cada una 300.000 litros de agua- para que Colazo no se hunda. La mitad
de las casas de este pueblo del sudeste cordobés de 1600 habitantes están agrietadas
y con problemas por la suba de las napas freáticas. Hace un año, las calles
eran ríos y los vecinos improvisaban pasarelas para poder transitar.
Cinco bombas funcionan cuatro horas por día -extrae cada una
300.000 litros de agua- para que Colazo no se hunda. La mitad de las casas de
este pueblo del sudeste cordobés de 1600 habitantes están agrietadas y con
problemas por la suba de las napas freáticas. Foto: LA NACION / Gentileza:
Comuna de Colazo
En el departamento Río Segundo, a 134 kilómetros de la
capital provincial, el pueblo -que vive de la actividad agrícola y de la
industria maderera- sufre el problema del ascenso de las napas freáticas que
afecta al sur de Córdoba, hacia el límite con Santa Fe y a regiones de San
Luis, La Pampa y Buenos Aires.
Para resolver la emergencia, habría que encarar obras
integrales
Un relevamiento de la profundidad en la Estación
Agrometeorológica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)
Marcos Juárez desde los 70 muestra que pasó de casi 11 metros a menos de un
metro en la actualidad.
De las 550 viviendas en la zona urbana, el intendente Rubén
Sambucetti (Unión Vecinal) estimó ante LA NACION que hay unas 220 con
diferentes grados de afectación: "Algunas se derrumbaron, otras debieron
ser volteadas por precaución y otras están en refacción". Para una casa de
unos 140 metros cuadrados, un trabajo de fijación a través de pilotes cuesta
unos $ 400.000.
Entre los edificios públicos dañados se cuentan la iglesia,
la Municipalidad y el Concejo Deliberante. La sede del Banco Córdoba fue
arreglada por la provincia. Sin asistencia ni del gobierno nacional ni del
provincial, la comuna invirtió $ 1,6 millones para instalar las bombas y
ejecutar el sistema de evacuación de agua que va hacia una laguna a unos siete
kilómetros del pueblo.
De las 550 viviendas en la zona urbana, el intendente Rubén
Sambucetti (Unión Vecinal) estimó ante LA NACION que hay unas 220 con
diferentes grados de afectación. Foto: LA NACION / Gentileza: Comuna de Colazo
Hoy habrá una nueva reunión de los vecinos para analizar
cómo reconstruir la iglesia en el centro del pueblo y que está hundida unos 20
centímetros. Por el costo de la reparación se viene postergando la obra, pero
el problema se agudiza.
Guillermo Recanatti, el cura párroco de Colazo, señaló que
hasta ahora pudieron arreglar, "a pulmón, con la ayuda de la
comunidad", el campanario de la capilla centenaria que está a unos tres
kilómetros del pueblo: "Estaba fisurado, a punto de caerse. Se hizo lo
urgente y, en un futuro, se reparará el resto de las grietas".
Algunas se derrumbaron, otras debieron ser volteadas por
precaución y otras están en refacción. Foto: LA NACION / Gentileza: Comuna de
Colazo
En cambio, en el templo parroquial del centro hay que
construir pilotes y la obra demandaría cerca de $ 1 millón. "Venía
cediendo y con la última inundación se complicó -agregó Recanatti-. Se usa
igual porque, dentro de la desgracia, se hundió parejo y los expertos sostienen
que no hay riesgos".
El geólogo Guillermo Skerman, que trabaja en la zona,
explicó que el ascenso de las napas se registra desde hace medio siglo, pero
que los daños edilicios empezaron a manifestarse hace unos tres, cuando el agua
llegó cerca de la superficie.
Hace un a?o, las calles eran ríos y los vecinos improvisaban
pasarelas para poder transitar, se ven agujeros de agua en las veredas. Foto:
LA NACION / Gentileza: Comuna de Colazo
"Las napas que estaban históricamente a 10 metros
subieron y, a los tres, humedecieron los suelos que mientras están secos puede
soportar la carga de construcciones, pero humedecidos sus características
mecánicas cambian. Ni siquiera hace falta que lleguen a nivel de saturación, a
los dos o tres metros el agua empieza a ascender por capilaridad",
ejemplificó.
Elvide Pasamonti, vecino de Colazo, tuvo que fijar su casa
con pilotes: "Empezó a hundirse, primero medio centímetro y después más;
las paredes empezaron a fisurarse, se resquebrajan los pisos porque la
construcción presiona". Mencionó que la falta de cloacas hace que los
pozos negros sean un factor más de complicación.
Un monumento en la plaza está hundido varios centímetros.
Foto: LA NACION / Gentileza: Comuna de Colazo
Colazo, para tratar de mejorar la situación, trabajó sobre
la base de las experiencias de Marcos Juárez y Las Varillas (también en esta
provincia), y avanzó gradualmente en el proceso. Hace un año instalaron las
bombas depresoras de napa y, en una primera etapa, desaguaron a la calle hasta
tanto se terminó la canalización bajo tierra hasta la laguna.
Entre los edificios
públicos da?ados se cuentan la iglesia, la Municipalidad y el Concejo
Deliberante. Foto: LA NACION / Gentileza: Comuna de Colazo
Hoy las napas están a unos tres metros de profundidad y
llegan a 2,50 metros si llueve. En los campos, donde no hay bombas, están entre
1,60 y 1,40 metros. "Llegaron a estar a flor de tierra, a 20
centímetros", recuerda Sambucetti. Por la calidad del suelo -de tipo
arcilloso- no usaron las típicas bombas arroceras; habrían socavado una caverna
debajo del pueblo.
Para Skerman, la construcción de cloacas es una alternativa
para avanzar en la solución. La otra es deprimir las napas con canalizaciones
tipo circunvalación alrededor del pueblo. "Hay que verificar la relación
entre el costo de la inversión y los beneficios antes de decidir".
Respecto de las construcciones, para las nuevas hay que
diseñar fundaciones profundas. "La construcción clásica no va, hay que
hacer estudios de suelos previos; en las que ya están dañadas sólo queda hacer
refuerzos de fundaciones".
Ubicación de la ciudad
Colazo
Fundada en 1913 por Juan de Dios Colazo, la ciudad está
sobre la ruta provincial N° 10, entre Villa de Rosario y James Craik
Pocos habitantes
Según el censo nacional 2010, 1634 personas viven en esta
localidad agrícola y de producción maderera del departamento de Río Segundo –
tomado de la nación de ar
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