Rastrean vía satélite
a delfines rosados de la Amazonía
Medio Ambiente
De las siete especies de delfines de agua dulce del planeta,
el Amazonas concentra la mayor población. | Mara Candice Arias
EFE
Amenazados por las hidroeléctricas, la contaminación y la
pesca, los delfines rosados de la Amazonía son rastreados ahora vía satélite,
una iniciativa pionera en la región para aumentar el conocimiento sobre una
especie de la que todavía se tienen pocos datos.
Considerados como “Embajadores del río Amazonas”, los
“botos”, como se denominan en Brasil este tipo de cetáceos de agua dulce, se
incluyen en la categoría de animales con “datos insuficientes” por la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Ahora, un grupo de organizaciones gubernamentales y de la
sociedad civil, lideradas por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), han
comenzado a seguir vía satélite las poblaciones de delfines de los ríos
amazónicos de Brasil, Colombia y Bolivia, lo que puede ayudar a suplir la
laguna de desconocimiento todavía existente sobre estos animales.
Un total de 11 delfines son observados a diario por un grupo
de investigadores con el objetivo de registrar el trayecto realizado por los
cetáceos, recoger informaciones sobre el perfil genético y verificar, entre
otros aspectos, su contaminación por mercurio.
El seguimiento de sus actividades es posible gracias a la
instalación de unos pequeños aparatos sobre los delfines que envían información
de la localización de los animales varias veces por día en tiempo real.
“Se trata de un sistema pionero en el Amazonas. Había sido
hecho antes con radio, pero es la primera vez que se realiza con satélite y así
conseguimos acompañar a los animales en tiempo real”, explicó a Efe Marcelo
Oliveira, especialista en conservación del Programa Amazonía, de WWF Brasil.
Un total de cinco delfines son rastreados en las cuencas del
río Tapajós, en Brasil; uno en la región entre Colombia y Perú, y otros cinco
en las inmediaciones del río Madeira, entre Bolivia y Brasil.
Todos ellos son de las especies Inia geoffrensis e Inia
boliviensis, dos de los cuatro tipos de delfines existentes en la Amazonía.
Además de la contaminación por mercurio, los investigadores
quieren analizar cuál es el impacto que la construcción de hidroeléctricas
puede tener sobre el comportamiento de este tipo de delfines.
Sólo en las cuencas del río Tapajós hay 40 hidroeléctricas
en planificación, según WWF, y una ya se encuentra en operación desde el pasado
octubre, lo que, según los investigadores, puede afectar el hábitat de estos
animales.
Con la marcación se generará más información para orientar
las acciones y recursos hacia su protección.
DATOS
Presión de la pesca. Los delfines rosados también sufren la
presión de la pesca. Especies como la piracatinga se sienten atraídas por la
carne de estos cetáceos, que es más grasa y tiene un olor más fuerte, por lo
que algunos pescadores de la región amazónica matan delfines para usarlos como
cebos.
Áreas inexploradas. WWF estima que actualmente hay entre
20.000 y 50.000 ejemplares de delfines en la Amazonía, aunque considera que la
estimación es poco fiable porque todavía existen muchas áreas “inexploradas” en
la región. Tomado de los tiempos de Bolivia
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