La estancia más grande de la región será parque nacional
Pinas, en Córdoba, perteneció a Lisandro de la Torre y a
Manubens Calvet; tuvo 50 kilómetros de ferrocarril propio y una producción
ganadera de 23.000 animales
por Gabriela Origlia
Las tierras son parte de la erogación del Chaco seco y conservan
especies en vía de extinción. Foto: Gentileza Jorge Ybañez
TRASLASIERRA, Córdoba.- Las 105.000 hectáreas que hace 37
años son parte de la discusión de la herencia del político y empresario
cordobés Feliciano Manubens Calvet (el reparto de bienes pendiente más
importante de la Argentina) se convertirán en el parque nacional Traslasierra.
Las tierras son parte de la ecorregión del Chaco seco y conservan varias
especies en vía de extinción.
Las hectáreas, donde hay unas 7000 cabezas de ganado, el
casco de la estancia, las ruinas de un oratorio jesuítico y una escuela, fueron
compradas por Manubens Calvet -intendente en dos oportunidades de Villa
Dolores, diputado provincial y terrateniente- en un remate del Banco Español en
1941, con dinero que pusieron sus socios de entonces.
La estancia Pinas, como se llama el lugar en el límite entre
Córdoba y La Rioja, perteneció antes a Lisandro de la Torre, que vivió allí
entre 1926 y 1930. Cuando Manubens Calvet -que no tuvo hijos ni se casó- la
explotaba contaba con 23.000 animales y 50 kilómetros de vías de ferrocarril
propias; era el latifundio más grande de América latina.
Este año la Legislatura cordobesa aprobó la expropiación de
las tierras y la cesión de los terrenos a la Nación; el proyecto de creación
del parque nacional ya está en el Congreso y lo analizan distintas comisiones.
Los herederos no consensuaron la venta con el Estado, pero tienen voluntad de
terminar la sucesión, por lo que buscarán acordar. "No queremos
pleitear", dijo uno de ellos a LA NACION, aunque esperan que el precio que
les reconozcan sea "adecuado".
Los integrantes del Tribunal de Tasación recorrieron la
estancia y recabaron datos sobre su producción y mejoras para ponerle un
precio; se espera la definición. El dinero lo pondrán la fundación Aves
Argentinas (organización nacional, miembro de BirdLife International, que lleva
un siglo de trabajo para proteger las aves silvestres y la naturaleza) y la
Nación; el valor debe ser aceptado por la comisión de administración de la
herencia.
En Córdoba, los integrantes del Tribunal de Tasación
recorrieron la estancia y recabaron datos sobre su producción y mejoras para
ponerle un precio.
Francisco González Taboas, integrante de Aves Argentinas,
explicó a LA NACION que las tierras son de "significativa"
importancia biológica; son refugio natural para unas 160 especies de aves, 34
de mamíferos y 30 de reptiles. "Muchas de las especies están en alguna
categoría de riesgo a nivel nacional", señaló.
La fundación, que figura como "entidad asesora" en
el acuerdo firmado entre el gobierno cordobés y el Ministerio de Ambiente
nacional, desarrolla un trabajo con las comunidades locales "de difusión y
divulgación, para que empiecen a asimilar el concepto de parque".
Capacidad de
regeneración
Pinas integra las áreas consideradas de "conservación
prioritaria" por el Proyecto de Evaluación Ecorregional del Gran Chaco Americano,
que llevan adelante las fundaciones The Nature Conservancy (Estados Unidos),
Vida Silvestre (Argentina) y Wildlife Conservation Society (Bolivia). Se trata
de la zona considerada la ecorregión boscosa más grande del continente luego
del Amazonas y la más grande de América del Sur en lo referido a bosques secos.
Entre los quebrachos, los molles y los algarrobos andan
pumas, corzuelas, hurones, maras, gatos monteses y de los pajonales. Decenas de
aves surcan el aire -en dos días Aves Argentinas identificó 100- y en las
caminatas los paseantes se tropiezan con máquinas y durmientes de la época en
que De la Torre y Manubens Calvet explotaban el lugar.
El secretario de Ambiente cordobés, Javier Britch, admitió
que es una "felicidad enorme" convertir la zona en parque nacional
"en el marco de las buenas relaciones con la Nación". "Hay
legisladores que hicieron un trabajo muy interesante, igual que las ONG. Todas
las partes entendieron que es importante y bueno que se concrete", agregó.
Lucila Castro, becaria doctoral del Conicet y presidenta
para la Argentina de la Pacific Biodiversity Institute (ONG que trabaja en la
protección de grandes áreas silvestres sudamericanas), investiga la fauna de la
zona con muestreo de cámaras trampa en tierras aledañas a la estancia.
"Es muy importante que se convierta en parque nacional
-sostuvo-. Por la preservación del bosque (en Córdoba queda menos de 3% del
bosque nativo), por la conservación de las especies y porque es un camino para
ayudar a los habitantes de las zonas más pobres".
La bióloga se entusiasmó por la "riqueza" de la
fauna chaqueña que se registra. Por ejemplo, hay guanacos chaqueños, una
población aislada en el bosque seco: "No se ven fácilmente; estamos
tratando de estudiarlos y de determinar su cantidad". Después de 18 meses
de trabajo, su equipo divisó en un campo un chancho quimilero o pecarí
chaqueño, animal también en peligro de extinción. Entre las aves, en esa
condición está el tucu-tucu cordobés.
"Esta zona es el límite sur de su distribución; si
desaparece aquí, su expansión se achicará hacia el norte. Por eso el esfuerzo
de avanzar en el muestreo; lo mismo que con el quirquincho blanco y las águilas
coronadas".
Castro entiende que hay una nueva era en la práctica de la
conservación: "Buscamos el desarrollo sustentable de las zonas, darle
salida laboral a la gente, ayudar a las comunidades locales, mostrar sus
economías regionales sin que destruyan su medio ambiente".
Britch planteó que las tierras están "muy bien
conservadas": desde décadas la ganadería es de baja carga, lo que favorece
la conservación de especies. "Hay un desarrollo exuberante, lo que
ejemplifica la capacidad de recuperación del bosque y de reconstitución de la
fauna". Tomado de la nación de ar
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