Tiembla la obra del siglo. La guerra por el agua que libran
cinco provincias
Pablo Mannino
MENDOZA.- La "obra del siglo" tambalea. Portezuelo
del Viento, un proyecto hidroeléctrico faraónico que Mendoza pelea desde hace
50 años, corre riesgo de nunca empezar. Cuando faltan diez días para la fecha
de inicio de la licitación internacional, una guerra por el agua pone en jaque
al proyecto.
El enemigo central de Portezuelo del Viento es La Pampa. La
represa está proyectada sobre el río Grande, principal afluente del Colorado,
que según el gobierno pampeano registra los caudales más bajos de los últimos
100 años. La Pampa se niega a darle el control del grifo a Mendoza. Pero esta
vieja pelea ahora trascendió los límites interprovinciales. El mes próximo, el
Gobierno nacional debe desembolsar 18 millones de dólares, que se sumarían a
los 37 ya recibidos por Mendoza (de un total de 1.023 millones comprometidos).
"No voy a financiar una obra cuestionada por cuatro de las cinco
provincias", advirtió el presidente Alberto Fernández hace dos semanas. A
la resistencia de La Pampa se sumaron objeciones de Neuquén, Río Negro y Buenos
Aires, las otras integrantes del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado
(Coirco).
El viernes próximo, el ministro del Interior, Eduardo De
Pedro, será el anfitrión de una reunión con los cinco gobernadores. "Se
convocó porque lo pidieron por escrito cuatro provincias", informaron en
la Casa Rosada. "Si no hay acuerdo, cualquiera de las provincias puede
pedir un laudo, pero el Gobierno no va a definir nada sin acuerdo de los demás
gobernadores", ratificaron a LA NACION cerca de De Pedro, que ayer recibió
al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez. En el gobierno nacional se presentan
como "prescindentes" y dicen que buscan "garantizar el ámbito de
discusión".
Cuando La Pampa se opuso al avance del proyecto, en tiempos
del gobierno de Mauricio Macri, un laudo presidencial favoreció a Mendoza. Hoy
no solo cambió el presidente (y Fernández adelantó que no habrá laudo). También
cambiaron los gobernadores de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires -y sus
alineamientos políticos-. Ahora son cuatro provincias las que advierten sobre
el impacto ambiental del proyecto.
Bajo el agua
En materia de impacto, nada superará a lo que pase en Las
Loicas, una pequeña localidad de 150 familias, a unos pocos kilómetros de
Chile, que va a quedar "tapada por el agua" cuando se levante la
represa. El proyecto prevé la relocalización de todos sus pobladores.
"Hace muchos años que hablan de esta obra ¿Para qué
hacer eso? Es un daño muy grande, quedar bajo el agua. Tienen que pensar un
poquito", dijo Ángela Guajardo. Con 101 años, Ángela, la habitante más
longeva de la zona, conoce desde su génesis el proyecto que amenaza con
llevarse puesto a su pueblo.
Angela Guajardo, de
101 años, está en contra de la construcción de la represa. Toda su vida
vivió en Las Loicas, el pueblo que quedará bajo el agua si se concreta la
obraAngela Guajardo, de 101 años, está en contra de la construcción de la
represa. Toda su vida vivió en Las Loicas, el pueblo que quedará bajo el agua
si se concreta la obra Fuente: LA NACION - Crédito: Marcelo Aguilar
Está sentada al lado de la chimenea, junto a su hija de 68
años, mientras afuera el frío y la nieve no dan tregua. "Este pueblo se
pierde. Cuántos millones van a gastar con las comodidades que ya tenemos.
Argentina no está tan sobrada de millones -se lamenta-. Acá tenemos todo."
La promesa del turismo entusiasma a algunos pobladores más
jóvenes de Las Loicas, donde la mayoría son parientes. Ángela no comparte las
expectativas de los jóvenes. "Si lo único que saben hacer es criar
chivos", rezonga. Los más grandes, que ya hicieron historia en este lejano
distrito del sur mendocino, se resisten a irse, pero sienten que es una carrera
contra el tiempo, a pesar de que hayan pasado décadas sin definiciones.
Santiago Moreno, como sus padres y sus abuelos, se dedica a
la crianza de animales en Las Loicas, a pocos kilómetros de ChileSantiago
Moreno, como sus padres y sus abuelos, se dedica a la crianza de animales en
Las Loicas, a pocos kilómetros de Chile Fuente: LA NACION - Crédito: Marcelo
Aguilar
De acuerdo con el proyecto, Las Loicas desaparecerá, como
soplada por el viento, porque a 15 kilómetros del pueblo se asentará el paredón
del megadique Portezuelo. Todos deberán ser reubicados en una zona más alta.
"Nosotros no queremos que se haga el dique, porque se
va a perder la ganadería, que es el patrimonio más querido que tenemos. Nos
dicen tantas cosas. no sabemos qué va a pasar. Es una vida escuchando de
Portezuelo", dice Angélica Hernández, otra pobladora. A lo largo de los
años, los pobladores del lugar se han cansado de las reuniones informativas que
hasta ahora no se convirtieron en nada concreto. Desde que tienen uso de razón
se habla del proyecto.
La obra hidroeléctrica es impulsada por Mendoza y resistida
por La Pampa00:37
Viviana Ávila es una de las que creen que el desarrollo de
la zona representa una alternativa. "Cuesta dejar este lugar pensando que
quedará todo bajo el agua. Lo positivo son las fuentes de trabajo que se
crearán con el turismo", contó la mujer, que ya ayuda a su hijo en un
emprendimiento de cabañas para rentar.
"Si te contesto con mi corazón, no quiero que llegue
agua a Las Loicas, pero va a llegar", se resigna Gabriel Flores, dueño del
hospedaje.
Viviana Avila vive en Las Loicas y ayuda a su hijo en un
emprendimiento de cabañas para alquilarViviana Avila vive en Las Loicas y ayuda
a su hijo en un emprendimiento de cabañas para alquilar Fuente: LA NACION -
Crédito: Marcelo Aguilar
En el gobierno mendocino dijeron a LA NACION que el futuro
del pueblo ya fue consensuado con los pobladores: "Se hicieron todos los
estudios sociales para reubicar a la gente, quienes eligieron el lugar donde
asentarse. Las Loicas va a quedar bajo el agua".
Los números de la
obra
La obra de Portezuelo del Viento, prevista para comenzar a
fin de año, le dará trabajo a 10.000 personas, según estiman en el gobierno de
Mendoza. Se realizará con fondos nacionales porque es parte del acuerdo al que
llegó la Nación con la provincia por los perjuicios sufridos, décadas atrás,
por la promoción industrial.
La obra fue aprobada en 2016 por las provincias del Coirco,
con la sola oposición de La Pampa, lo que llevó a Mendoza a pedir el laudo de
Macri. Tiene un plazo de ejecución de cinco años y apuesta a lograr una potencia
instalada de 210 MW, capaz de abastecer de energía a 130.000 usuarios, cuatro
veces más de lo que genera el dique Potrerillos, que es hoy el más grande de
Mendoza.
Alrededor de la represa se proyectan una serie de obras
relacionadas. No solo la relocalización de Las Loicas; también, las extensiones
de la ruta nacional 145 y de la ruta provincial 226, la construcción de una
sala de máquinas y el tendido eléctrico para conectar la presa con el sistema
interconectado nacional.
Las novedades nacionales, que ponen en jaque al proyecto,
hicieron que, a la par del Ejecutivo mendocino, las comunas afectadas, los
legisladores, los sindicatos y sobre todo las empresas, empezaran a presionar
para que el proyecto no se detenga. El viernes pasado estaba previsto un abrazo
simbólico a la vera del río Grande. Se suspendió por la amenaza del
coronavirus. Mendoza tuvo a 125 casos de Covid-19 detectados y 9 fallecidos.
En La Pampa, mientras tanto, sostienen que la obra los
pondrá en peligro. "Habrá un impacto real sobre la flora, la fauna y
diversos pueblos productivos. Los caudales del río son los más bajos en 100
años. Esta presa tenía sentido a mitad del siglo pasado, no ahora", dijo
el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Pedro Lastiri.
Según Lastiri, la corriente del río Colorado, conformado en
un 65% por el Grande y en un 35% por el Barrancas, pasó de 147 metros cúbicos
por segundo hace 10 años a menos de 80 m3/s en las últimas mediciones.
"Peleamos desde hace mucho tiempo por quién manejará el agua de la cuenca.
Ya sufrimos con el río Atuel ¿Quién asegura que se regulará el caudal? Una vez
que lo tengan, ya no serán conscientes de que hay más poblaciones en las demás
provincias", insitió Lastiri.
Uno de los ejes de la pelea es el alcance que tienen los
estudios de impacto ambiental realizados. La Pampa no solo pretende que se haga
un nuevo estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca, sino que espera que
se realice "con aprobación del Congreso, como lo estipula la Ley de Obras
Hidráulicas, y como se hizo con las represas en Santa Cruz", explicó
Lastiri.
El gobernador Suárez advierte, en cambio, que las normas de
manejo del agua no son de Mendoza sino del Comité. "Ya está estipulado que
el agua la maneja el Coirco mientras se construye la represa, y también para el
llenado", indicó el gobernador. Según Suárez, "ya se hizo el estudio
ambiental sobre toda la cuenca" y "tanto el estudio integral que
hicieron universidades de La Plata y del Litoral, como el de la Universidad
Nacional de Cuyo fueron votados favorablemente". Suárez sostuvo que los
informes fueron aprobados por el Consejo Ejecutivo del Coirco, que es el cuerpo
autorizado para avalar este tipo de estudios. No pasó por el Consejo de
Gobierno, que reúne a los gobernadores.
En el Gobierno dicen hoy que su posición es
"equidistante", pero las declaraciones públicas de Alberto Fernández
preocuparon a Mendoza. "Pido que los gobernadores vean la manera de que,
en caso de hacerse la obra, haya una administración conjunta de las provincias.
Pido que se pongan de acuerdo porque el impacto ambiental se ha hecho solo en
Mendoza y nadie tuvo en cuenta el impacto en las otras provincias", dijo,
en contra de lo sostenido por Mendoza.
Con este escenario, Suarez está en gestiones para mejorar la
posición de su provincia y destrabar el proyecto. Ayer se reunió con De Pedro y
le adelantó la propuesta que el viernes presentará a los demás gobernadores.
Suárez propone crear un "fondo de garantías", para que haya severas
sanciones ante un eventual incumplimiento de Mendoza. "Les voy a dar las
garantías de cumplimiento, con la creación de un fondo de garantías, para que
hayan estrictas sanciones", adelantó Suárez a LA NACION, y agregó:
"Es más, proponemos que las sanciones las determinen cada una de las
provincias, y que se cobren automáticamente".
Mientras tanto, los empresarios interesados en la "obra
del siglo" no descansan. Se habían entusiasmado cuando el gobierno de
Fernández cumplió con los primeros desembolsos para la obra, pero ahora el
temor crece. "Hay mucha incertidumbre. Estamos muy preocupados, pero a la
vez expectantes de que se llegue a buen puerto", indicaron a LA NACION en
una de las compañías que apuestan a ganar el proceso. Entre las empresas
interesadas hay grandes firmas nacionales e internacionales, como Impsa,
Techint y Cartellone, además de gigantes chinas, como Power China Limited,
Synohydro Corporation Limited y China Gezhouba Group Company Limited.
Pero hasta ahora casi ninguna de las 40 firmas que habían
demostrado interés en el proyecto, compraron los pliegos, dijeron fuentes
oficiales. Tienen tiempo hasta la noche del 2 de julio y pueden presentarse con
el formato de una Unión Transitoria de Empresas (UTE).
Como si todo esto fuera poco, el proyecto también tuvo
conflictos en su tramitación interna. Daniel Chicahuala, funcionario mendocino
que trabajaba en el armado de los pliegos, fue despedido, según informaron
fuentes oficiales. Su salida fue consecuencia de una advertencia que llegó
desde La Pampa, dijeron fuentes de esa provincia, pero tuvo que ver con un
conflicto de intereses: mientras trabajaba para la provincia, en paralelo,
montó una consultora que asesora a firmas para obra pública y privada; entre
ellas, algunas grandes compañías interesadas en el proceso, que recurrieron a
sus servicios apostando a que algún día la obra se hará realidad.
Por: Pablo Mannino //
tomado de la nación de ar
ver graficos en : https://www.lanacion.com.ar/politica/tiembra-obra-del-siglo-la-guerra-agua-nid2384107
No hay comentarios:
Publicar un comentario