«Enfrentamos múltiples crisis como consecuencia de la
pandemia de la COVID-19, cuyos demoledores efectos, visibles en todas las
esferas de la sociedad, avizoran ser perdurables y se suman a los desafíos
globales pendientes», expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la
República de Cuba, en una carta al secretario general de las Naciones Unidas,
Antonio Gutérres
Autor: Enrique Moreno Gimeranez | 27 de junio de 2020
Tres países en uno: una joven de EE.UU. que estudiaba Medicina
en Cuba, se sumó, tras el grave terremoto de Haití, a los galenos antillanos.
De estos ejemplos necesita el mundo. Foto: Juvenal Balán
El 26 de junio de 1945, representantes de varios Estados
suscribieron, en San Francisco, la Carta de las Naciones Unidas, cuando el
planeta sufría aún las terribles secuelas de la Segunda Guerra Mundial. Los
firmantes, mediante ese acto, establecieron una organización internacional bajo
el nombre de Naciones Unidas (ONU), con los nobles propósitos de mantener la paz
y la seguridad en el planeta, fomentar entre los países relaciones de amistad y
realizar la cooperación internacional en la solución de problemas mundiales.
Setenta y cinco años después de este histórico
acontecimiento, el orbe afronta urgentes y peligrosos desafíos como el hambre,
la desigualdad, la contaminación, el cambio climático, el acceso al agua
potable, los conflictos bélicos, entre otros, que demandan respuestas más
efectivas de la onu en la preservación del mundo de hoy y del mañana, como una
organización moderna, dinámica y verdaderamente multilateral. Tales problemas
de la humanidad se han acrecentado, recientemente, a niveles alarmantes.
«Enfrentamos múltiples crisis como consecuencia de la
pandemia de la COVID-19, cuyos demoledores efectos, visibles en todas las
esferas de la sociedad, avizoran ser perdurables y se suman a los desafíos
globales pendientes», expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la
República de Cuba, en una carta al secretario general de las Naciones Unidas,
Antonio Gutérres, con motivo de esta efeméride.
«El escenario internacional es cada vez más complejo.
Proliferan los conflictos y la carrera armamentista. Se intensifican las
guerras no convencionales con fines de dominación, los actos de agresión, las
medidas coercitivas unilaterales, la manipulación y politización de los
derechos humanos y el irrespeto a la libre determinación de los pueblos. Se
ataca el multilateralismo, se desconocen acuerdos internacionales y se
descalifica el papel de organizaciones como la ONU y la Organización Mundial de
la Salud», señaló el Jefe de Estado.
Frente a este panorama, destacó que la comunidad
internacional debe «dejar de lado las diferencias políticas y buscar soluciones
mancomunadas a los problemas globales, mediante la cooperación internacional».
Así la ONU cumplirá fielmente sus objetivos y responderá a los retos actuales
del planeta, sin egoísmos ni hegemonismos, en aras de un orden mundial justo,
democrático y equitativo.// tomado de la Granma de cuba
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