contraste de dos tipos de viviendas
bioclimáticas: una hecha con materiales orgánicos y artesanales (arriba) y la
otra fabricada con polímeros reciclados (abajo-izquierda). Ambas en armonía con
su ecosistema. FOTOS UNIVERSIDAD NACIONAL Y COLFIBREX
Estas
viviendas se han convertido en una opción para los más humildes y otros que
buscan armonía ecológica. POR CAMILO TRUJILLO VILLA | "Tener casa no es
riqueza, pero no tenerla es pobreza", dice el adagio popular que impulsa a
millones de colombianos a trabajar y luchar a diario. Ahora bien, ¿cómo tener
una vivienda en los lugares más recónditos del país?
Un grupo de
investigadores de la Universidad Nacional, sede Medellín, se hizo esta pregunta
y la respondió con valor agregado con las viviendas bioclimáticas. El proyecto
es realizado por el grupo de investigación en Georrecursos, Minería y Medio
Ambiente (Gemma) de la Nacional en asocio con el Instituto de planificación y
promoción de soluciones energéticas para las zonas no interconectadas (Ipse),
adscrito al Ministerio de Minas y Energía. Pero ¿qué condiciones debe reunir
una vivienda para ser considerada bioclimática? "Es la que suple las
necesidades de iluminación, viento y agua, con el menor consumo energético
posible, pero con mayor comodidad y confort", explica Sebastián Bedoya,
arquitecto de la Universidad Nacional encargado del proyecto. Los edificios
bioclimáticos que se han diseñado y construido en estas condiciones son: un
complejo habitacional, una maloca, un aula y diferentes viviendas. Estos son habitados
en Isla Fuerte (Cartagena, Bolívar), Titumate (Unguía, Chocó), El Totumo
(Necoclí, Antioquia) y Nazareth (alta Guajira). Un gran desafío
El profesor
Antonio Romero, ingeniero de minas de la Universidad Nacional y doctor de
ingeniería de la Escuela de Geología de la Universidad de Nancy (Francia),
cuenta que el principal reto que enfrentaban era mejorar la calidad de vida de
las personas que vivían en estas condiciones extremas, utilizando la mayor
cantidad posible de recursos de la zona.
"Teníamos
un problema que solucionar y era que en las zonas no interconectadas al sistema
eléctrico central, la mayoría de las necesidades se suplían con leña. Y cuando
se llegaba a tener electricidad, era usada para enfriamiento y ventilación; era
tratar de generar un ambiente con una mejor sensación térmica", explicó el
profesor Romero.
Materiales utilizados Estas estructuras
bioclimáticas son una combinación de saberes ancestrales con materiales
industriales.
Al
aprovechar los materiales propios de cada lugar, el funcionamiento y la
adaptación de cada edificación dependerá de las condiciones climáticas de la
zona. Por eso, según el sitio, se usaron recursos como piedra coralina, caña,
palma, bejuco, esterilla de guadua, fibra, madera, material pétreo y cemento. Los
integrantes del grupo Gemma también tuvieron en cuenta factores asociados a las
condiciones propias de cada lugar y la cultura. Las edificaciones construidas
son prototipos, por ende los investigadores vincularon a la población en el
proceso para que pudieran replicarlas de acuerdo con sus propias capacidades.
De acuerdo
con la Universidad Nacional habrá una segunda fase para diseñar y construir un
nuevo prototipo. Se construirá una estación científica (alta Guajira) en la
localidad de Nazareth, la cual servirá de centro integral de capacitación.
En Guarne y Sopetran Otro tipo de
vivienda bioclimática ya se ha venido construyendo en otras regiones de
Antioquia. En Sopetrán se han construido dos, en una parcelación que tendrá
otras 23 casas de este tipo y en Guarne se levantaron seis, todas para una
misma familia.
Estas no son
rústicas como los mencionadas anteriormente, ya que pueden contar con todos los
servicios públicos y acabados interiores convencionales.
"Estas
viviendas se hicieron con bloques de tierra comprimida (BTC), estabilizados con
un cinco por ciento de cemento. Además, los componentes de la cubierta son
verdes, es decir, es como tener un jardín en el techo de la casa, para que
ayude a regular la temperatura y las precipitaciones de agua, ya que absorben
hasta un 70 por ciento de las aguas lluvias", describió Gustavo Enrique
González, ingeniero civil de la Universidad Nacional y especialista en
construcción sostenible del Colegio Mayor de Antioquia, encargado de liderar la
construcción de estas viviendas. Por ser casas tipo campestre, también se
manejaron materiales alternativos para las obras, como la guadua. Dos grupos de
aprendices del Fondo Emprender del Sena, participaron en la construcción de
estas casas, mientras que un grupo de 25 madres cabezas de hogar fueron
empleadas para la fabricación de los bloques de tierra comprimida. Según el
ingeniero González, el valor del metro cuadrado de las unidades bioclimáticas
es 892.000 pesos, mientras que el mismo metro cuadrado con construcción
tradicional puede costar hasta 1.200.000 pesos. Las casas construidas en
Sopetrán y en Guarne tienen 79 metros cuadrados cada una.
Las
"Green House"
Las
edificaciones bioclimáticas no son sólo para las poblaciones más apartadas y
que viven en condiciones extremas, también existe otro tipo de viviendas que
pueden tener todos los lujos y comodidades con los que cuenta una casa o un
apartamento tradicional.
Las
"Green House" son módulos prefabricados hechos de un material
compuesto con polímeros reciclados, el mismo que se utiliza para hacer los
envases de gaseosa y agua. Son aptas para cualquier clima, impermeables, de
cero toxicidad e inmunes a plagas, hongos y roedores.
Aunque las
"Green House" están cubiertas con tierra y vegetación, no presentan
filtraciones ni las humedades alcanzan su interior.
Las paredes
son rectas hasta los 1.60 metros de altura y a partir de ese punto se arquean
formando una bóveda con altura máxima de 3.20 metros. Pueden estar dotadas con
todos los electrodomésticos y contar con la instalación de todos los servicios
públicos.
En esta
alternativa de vivienda, que aspira a suplir necesidades más allá de la
residencial, una casa de 100 metros tarda en fabricación 10 días. Una cabaña de
una alcoba se puede tardar 3 días en ensamblar y sellar, mientras que una casa
de 3 alcobas se puede demorar hasta 6 días.
¿QUÉ SIGUE? ARMONÍA Y FRESCURA PARA LAS
CASAS
Es
fundamental contar con un buen diseño arquitectónico y la ubicación en relación
con las radiaciones solares. En las propiedades ya construidas, una opción
sugerida por los expertos, es reubicar ventanas, puertas y buscar luces
naturales. Las plantas y espejos de agua son alternativas para lograr un
ambiente fresco. De igual forma, se puede recurrir a parasoles y alerones,
elementos que contrarrestan la incidencia del sol. Un buen jardín nunca sobra,
trae muchos beneficios y ayuda al ecosistema.
EN DEFINITIVA
Tener una
vivienda bioclimática resuelve retos de economía y ayuda a minimizar el impacto
negativo que las construcciones tradicionales tienen sobre los ecosistemas.
TOMADO DE EL COLOMBIANO
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