Sismos,
Bolivia podría sufrir uno de magnitud
FENÓMENOS |
DE ACUERDO A INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS, BOLIVIA PODRÍA SUFRIR UN MEGASISMO
MAYOR A LOS QUE HA TENIDO A LO LARGO DE SU HISTORIA, PERO NO SE PUEDE PRECISAR
CUÁNDO. Hace pocas semanas, un movimiento telúrico fue sentido en Brasil, Perú,
Chile y Bolivia. Los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz,
sintieron el sismo que tuvo su origen como epicentro en la provincia de Moxos a
las 14:48 hrs., en la región amazónica de Beni (a 184 kilómetros al sudeste de
Santa Ana y a 258 de Cochabamba) a una profundidad de 533 kilómetros, pero lo
cierto es que pocos bolivianos supieron cómo reaccionar. Esto es grave, más aún
si tomamos en cuenta la investigación publicada en 2011 por la revista
científica Nature, que advierte que en los límites entre Santa Cruz y Chuquisaca
podría darse un sismo de gran magnitud superior a los 8,9 grados en la escala
de Richter. Un fenómeno devastador. El estudio se refiere a una región situada
en Mandeyacua, en el departamento de Santa Cruz y sus localidades limítrofes
con Chuquisaca, donde se concentrarían tensiones provocadas por la confluencia
de dos placas tectónicas. La revista publicó una investigación realizada por el
científico Benjamín Brooks, geofísico de la Universidad de Hawai en Manoa.
Brooks y su equipo han estudiado la historia sísmica de la región para
determinar la fecha y el alcance de los terremotos del pasado y tratar de
descubrir si un megasismo de esta potencia se ha manifestado ya hace millones
de años o va a manifestarse. “La región estudiada es la zona subandina de los
Andes centrales, es decir, Bolivia entre Santa Cruz y Yacuiba (limite este) y
Sucre-Tarija (limite oeste)”, indicó Benjamin A. Brooks, geólogo de la Facultad
de Oceanografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Hawai, agregando
que en la actualidad la ciencia no puede predecir cuándo ocurrirá un sismo y
que por lo menos en los últimos 300 años no se ha producido un terremoto de esa
intensidad en esa región.
En el
estudio también participaron investigadores del Observatorio San Calixto y del
Instituto Geográfico Militar de Bolivia y del Instituto de Capacitación
Especial y Desarrollo de Ingeniería Asistida por Computación (Cediac) de la
Universidad Nacional de Cuyo, en Argentina, entre otros institutos.
EL CAMBIO
IMPREDECIBLE De acuerdo con las
estimaciones realizadas en el pasado, sustentadas en historiales sísmicos, se
configuraba a Sudamérica y, en este caso a Bolivia, como una zona de relativa
calma en cuanto a movimientos telúricos de magnitud, pero el estudio publicado por
Nature señala que un minucioso análisis de cálculos efectuados con Sistemas de
posicionamiento global (GPS) realizados en el flanco oriental de la cadena
montañosa andina, sugiere que las tensiones subterráneas que se acumulan allí
desde hace siglos podrían provocar un sismo de magnitud entre 8,7 y 8,9.
En la zona
subandina de los Andes centrales podría producirse un sismo de tal magnitud a
raíz de la potencial actividad de una falla de cerca de 100 kilómetros de ancho
y varios cientos de largo.
Siempre se
ha discutido la magnitud máxima de generación de un terremoto por parte de las
fallas geológicas que levantan la cordillera del lado argentino o boliviano de
los Andes, indicó a la Agencia CyTA Andrés Folguera, investigador del Conicet
(Consejo Nacional de Investigaciones Científicas de Argentina) y doctor en
Ciencias Geológicas y docente del Departamento de Ciencias Geológicas de la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
MAGNITUD DE UN TERREMOTO
“La magnitud
de un terremoto (o lo que es lo mismo, la cantidad de energía liberada) depende
de la superficie de ruptura de una falla. Para dar un ejemplo, la zona en la
cual el fondo del océano Pacífico se introduce por debajo de Sudamérica tiene
miles de kilómetros, pero afortunadamente no se rompen más de mil de una sola
vez (eso pasó en 1960 en el terremoto de Valdivia) y en general no más de
cientos a decenas de kilómetros (en Chile-2010- se rompieron unos 550 km, el
Japón -2011- unos 650 km)”, destacó Folguera quien señaló que el trabajo de
Brooks aporta datos duros que permiten cuantificar los potenciales sismos en la
región estudiada de Bolivia.
Por otra
parte el investigador indicó que las fallas más grandes de la tierra, son
aquellas en las cuales una placa se sumerge por debajo de otra. “Esas fallas
tienen miles de kilómetros de largo y cientos de ancho. Las fallas que levantan
las cordilleras, como la estudiada por Brooks, son más pequeñas, tienen decenas
a centenas de kilómetros de lado. Por lo tanto, potencialmente, las primeras
pueden generar terremotos más grandes que las segundas”, subrayó Folguera.
Si bien la
superficie trabada de 100 km entre placas tectónicas implica una potencial
superficie de ruptura que podría generar un sismo de entre 8.7 y 8.9 grados
Richter, Folguera también considera que esto no implica que así
indefectiblemente evolucionará el sistema montañoso en cuestión. “Esos 100
kilómetros trabados podrían romperse en un solo sismo, pero también podría
pasar que se produzcan varios sismos de menor intensidad a través del tiempo.
La falta de conocimiento profundo de la forma en la cual las fallas frontales
de los Andes Bolivianos se comportan, hace que el pronóstico en cuestión sea
especulativo” destacó el investigador y concluyó: “De todas formas lo que los
investigadores señalan es que por su evidente potencial sísmico deberíamos
mirar con respeto a las fallas que también se encuentran en la vertiente argentina
de los Andes y que se encargan de producir su levantamiento.”
LOS RESULTADOS
Dos millones
de bolivianos estarían expuestos a un peligro de terremoto de una magnitud de
hasta 8,9, un sismo que sería 125 veces más potente de lo que auguraban
estimaciones anteriores, según el estudio publicado por Nature. "Nadie
sospechaba de que las estimaciones precedentes habían sido subestimadas",
destacó Benjamin Brooks, principal autor del estudio.
La
advertencia debe ser tomada muy en cuenta. "Esperamos que estas
informaciones serán ampliamente difundidas en Bolivia y tomadas en cuenta por
la gente que podría resultar más afectada", dijo Brooks.
Esos
cálculos muestran en efecto que la zona situada al oeste de la falla de
Mandeyapecua, orientada Norte-Sur, se desplazó mucho más que el área situada al
este de esta falla. "La ruptura de toda esta sección 'encerrada' durante
un solo sismo podría culminar en un temblor de magnitud 8,9", estimó
Brooks.
¿CUÁNDO?
Es imposible
saber cuándo dicho megasismo podría producirse, ni siquiera decir con certeza
si se producirá algún día. Una serie de temblores menos potentes podría en
efecto disipar las tensiones telúricas sin provocar un megasismo.
En los
últimos años se han producido sismos de mayor magnitud (9,0 en Japón en marzo
pasado y 8,8 en Chile en febrero de 2010) que han incitado a los especialistas
a revisar sus estimaciones.
"Probablemente,
deberíamos evaluar de nuevo nuestras estimaciones de los sismos", dijo
Ross Stein, sismólogo del Sistema de Vigilancia Geológica de EEUU.
En lo que va
de 2014, Bolivia ha registrado casi un sismo por día y la región con mayor
sismicidad es el altiplano: La Paz, Oruro y Potosí, según informa el analista
del Observatorio San Calixto (OSC), Teddy Griffith.
De acuerdo
con el reporte del OSC los movimientos sísmicos se han concentrado en seis de
los nueve departamentos del país. Potosí es el departamento con el mayor número
de incidentes, de acuerdo con las explicaciones del sismólogo Griffith, el
departamento de Potosí es la región que más sismos ha presentado.
El analista
relacionó el incremento de sismos en esta región altiplánica debido al sismo de
gran magnitud que se registró en el norte de Chile de 8,2 grados Richter.
De acuerdo
con los datos estadísticos, Potosí fue el departamento más afectado por la
actividad sísmica en 2013 con un total de 85 sismos, siendo el movimiento de
5,3 grados en la escala de Richter el más significativo. Éste acaeció el 9 de
octubre de 2013, a cinco kilómetros al este de la población de Quetena Grande y
a 330 kilómetros al sudoeste la ciudad de Potosí, donde no hubo daños
materiales ni personales. (Con datos de La Prensa, La Razón, Revista Nature y
OSC).
¿QUÉ HACER EN CASO DE SISMO? Instituciones
internacionales como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de
Estados Unidos (FEMA), la Agencia Meteorológica de Japón, la Campaña “Bogotá,
con los pies en la tierra”, la Agencia para el Manejo de Emergencias de
California y otras aconsejan las siguientes medidas para prevenir y disminuir
los daños causados por un sismo.
Antes
En su hogar,
determine los objetos que puedan convertirse en un peligro durante un
terremoto, como, por ejemplo, cuadros, espejos, lámparas, macetas colgantes,
etc. y reubíquelos o asegúrelos de manera que no puedan caerle encima de
ocurrir un sismo.
Practique
simulacros de terremoto. Con anticipación, cada miembro de su familia, oficina
o escuela debería saber dónde colocarse en caso de sismo; por ejemplo, debajo
de un escritorio o una mesa fuerte.
Conozca
dónde y cómo cerrar el paso de la electricidad, el gas y el agua en los
interruptores y tomas principales.
Acuerde un
teléfono de contacto fuera de la ciudad al cual los miembros de su familia
puedan llamar para hacerles saber a los demás que están bien.
Mantenga una
reserva de alimentos no perecibles y agua potable para al menos 3 días.
Kit de
emergencia:
Acostúmbrese
a tener a mano una mochila con:
Radio
portátil
Linterna con
pilas
Botiquín de
primeros auxilios
Agua
embotellada
Alimentos
enlatados y granos secos
Abrelatas
Una copia de
sus documentos personales
Pito
Lista de
teléfonos de emergencia
Durante
En lo
posible manténgase tranquilo y permanezca en el interior mientras dure el
terremoto.
¡Échese al
piso, cúbrase y agárrese! Dé solo los pasos que le permitan colocarse debajo de
un lugar seguro, como un escritorio o una mesa resistente. Una vez allí
agárrese con ambas manos de una pata.
Manténgase
alejado de ventanas, vidrios, espejos, puertas exteriores o paredes y de todo
lo que pueda caerle como lámparas y muebles.
Si no hay
una mesa o escritorio cerca de usted, cúbrase la cara y la cabeza con sus
brazos y agáchese lejos de ventanas y estanterías.
Si usted
está en…
La calle: aléjese los postes y los cables
eléctricos.
Un edificio:
Métase debajo de una mesa o escritorio, alejado de ventanas y paredes
exteriores. Permanezca allí hasta que haya pasado el movimiento. NO use los
ascensores.
El interior
de un lugar concurrido como un restaurante o un cine: Quédese donde esté. No
corra hacia las puertas. Aléjese de las repisas que contengan objetos que
puedan caerle.
Un carro en
movimiento: Pare tan rápido como sea posible y quédese dentro del vehículo
hasta que pase el temblor. Evite detenerse cerca o debajo de edificios,
árboles, puentes o cables eléctricos. Luego, proceda cautelosamente, observando
la carretera y los puentes para ver si tienen daños. Si tiene que salir, esté
pendiente de objetos que caigan, cables eléctricos caídos y paredes, puentes,
etc.
Después
Si queda
atrapado en los escombros:
No encienda
fuego.
Trate de no
moverse ni levantar polvo.
Cúbrase la
boca con un pañuelo o con su ropa.
Dé golpes en
un tubo o la pared para que los rescatadores puedan encontrarlo. Use un pito,
si tiene uno. Grite sólo como último recurso, ya que al hacerlo podría tragar
cantidades peligrosas de polvo.
Sepa que
después de un terremoto, vendrán réplicas. Si el lugar donde se encontraba fue
afectado por el primer temblor, evite volver a él. Estas réplicas por lo
general son menos violentas que el terremoto principal, pero suficientemente
fuertes para causar daños adicionales a estructuras debilitadas.
Verifique si
hay lesiones. No intente mover a las personas que estén seriamente lesionadas,
a menos que estén en peligro inmediato de muerte o nuevas lesiones. Si tiene
que mover a una persona inconsciente, estabilice primero el cuello y la
espalda, y luego pida ayuda inmediatamente. Si la víctima no está respirando,
coloque cuidadosamente a la víctima en posición para administrarle resucitación
de boca a boca.
Mantenga la
temperatura del cuerpo de la persona lesionada con una frazada, pero asegúrese
de que no se caliente demasiado.
Nunca dé
líquidos a una persona inconsciente.
Si la luz se
corta, use linternas de batería. No use velas ni fósforos en el interior
después de un terremoto, ya que puede haber fugas de gas.
Inspeccione
su hogar para ver si hay daños estructurales. Si tiene dudas acerca de la seguridad,
haga que un ingeniero civil inspeccione su casa antes de regresar.
Limpie el
suelo de medicinas, blanqueadores, gasolina y otros líquidos inflamables
derramados. Si se detectan vapores de gasolina y el edificio no está bien
ventilado, salga inmediatamente. Si siente olor a gas o escucha un sonido de
silbido o soplido, abra una ventana y salga.
Corte la
corriente eléctrica, si sabe o sospecha que hay daños. Cierre el suministro de
agua en la toma principal si las tuberías de agua están dañadas. No baje el
agua de los inodoros hasta que sepa que el alcantarillado está en buenas
condiciones.
Abra los
gabinetes con cuidado, ya que los objetos pueden caer de los estantes - tomado
de los tiempos de Bolivia
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