EN GUAYAQUIL EL COSTO
DEL LÍQUIDO DE TANQUEROS ES 17 VECES MÁS CARO QUE POR TUBERÍA Nebot en su
conteo de 100% de cobertura de agua solo incluye a zonas legalizadas La
Emapag
señala que hay 1% sin el servicio. Pero en sus enlaces, el Alcalde de Puerto
Principal repite que se cumplió la meta. En Monte Sinaí hay 80 mil residentes
que requieren atención.
En las zonas elevadas de Nueva Prosperina, moradores como
Adela Sánchez aún dependen de tanqueros para conseguir agua potable en sus
casas. Foto: William Orellana / El Telégrafo
Redacción Guayaquil El agua potable en Guayaquil, un
servicio que debe garantizar el Cabildo porteño, aún no alcanza el 100% de
cobertura. La carencia se presenta a pesar de que el burgomaestre Jaime Nebot
Saadi, quien está en el cargo desde el año 2000, ha asegurado en sus enlaces
(el mes pasado lo repitió) que en la ciudad todas las casas tienen el líquido. Pero
la realidad es otra. Mabel Mina, vecina de la Cooperativa Ebenezer (en el
noroeste), todas las semanas está atenta al paso del tanquero. El vehículo,
ante la necesidad de los residentes de esa zona periférica, llega al
sector hasta 3 veces a la semana. “Y
tienen que venir 2 carros para que alcance”, explica Mabel, quien reside en el
lugar hace 8 años. Allí habitan aproximadamente 3.000 familias. Los otros
barrios del noroeste del puerto principal que carecen del líquido son Nueva
Prosperina, Monte Sinaí y San Francisco. ¿Guayaquil tiene o no 100% de agua
potable? La Empresa Municipal de Agua Potable de Guayaquil (Emapag) informa que
la cifra actual es de 99%. Andrés Mendoza, principal de la entidad seccional,
aclara que la afirmación de Nebot se refiere a viviendas legalizadas. Para Emapag, el 1% restante está compuesto
por las cooperativas de Monte Sinaí, “donde la regularización ha avanzado un
43%”, añade Mendoza. Solo en Monte Sinaí, en términos poblacionales, habita el
3,6% de residentes de Guayaquil, es decir, existen 80.000 personas que dependen
de los carros cisternas que a diario recorren la zona. También está el caso de
Claudina Ramírez, residente de Nueva Prosperina, quien gasta $ 2 diarios ($ 24
mensuales) por cada
abastecimiento de sus tanques. A ella se suman sus cerca de
1.000 vecinos.Contradictoriamente a la afirmación del alcalde, de que se
alcanzó la meta, se siguen haciendo más obras en el área. En Guerreros del
Fortín se inauguró en esta semana una nueva red de distribución, que
beneficiará a 14.326 vecinos. El alcalde, en la inauguración, justificó que las
viviendas no tienen el servicio debido a que “llegaron hace poco tiempo y
deberán esperar”. En este año, el Cabildo tiene previsto expandir el servicio a
los recintos San Lorenzo y Sabana Grande, ubicados en la parroquia rural Juan
Gómez Rendón (Progreso) en el km 23, vía a la Costa. Los trabajos beneficiarán
a 3.000 habitantes.
Además, se contrató la rehabilitación de redes de
distribución en la cooperativa Los Vergeles y la calle Vacas Galindo.En los
sectores donde aún no llega el servicio, los tanqueros expenden a $ 1 cada
recipiente de 1.000 litros, es decir, 17 veces más de lo que costaría si
tuvieran acceso al agua en las casas. Hasta el momento, el Ministerio de
Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y la Alcaldía han legalizado 16.000
propiedades, con la finalidad de que puedan tener servicios básicos. Hasta
julio de este año, 7.000 hogares iniciaron el proceso. Los habitantes de
Horizontes del Guerrero fueron los últimos en recibir el servicio de agua
potable tras casi una década de espera.
La Emapag, Interagua y la Secretaría Nacional del Agua
(Senagua) mantienen acercamientos para construir un acueducto que lleve agua
hasta Monte Sinaí. El servicio de agua
potable en la ciudad ya tiene cerca de 11 años concesionado a la empresa
privada Interagua. En ese lapso se han invertido alrededor de $ 900 millones,
monto que incluye redes para el líquido y
el alcantarillado pluvial y sanitario, y su respectivo mantenimiento. Los
ingresos para las obras, según la Emapag, provienen del financiamiento del
Municipio de Guayaquil ($ 30 millones anuales), Interagua ($ 21 millones
anuales) y otras contribuciones.
ANTECEDENTES
La Empresa Cantonal de Agua Potable concesionó el servicio a
Interagua en 2001. Según informe del Ministerio de Desarrollo Urbano y
Vivienda, la cobertura de agua potable pasó de 30% a 95% en los primeros 9
años. En noviembre de 2012, el alcalde Jaime Nebot anunció que solicitó la
terminación del contrato de concesión a Interagua, por haber suspendido
ilegalmente las inversiones al negársele el aumento en la tarifa de agua
potable.
El proceso de término de contrato, que quedó sin efecto en
marzo de 2013, se inició luego de que Interagua indicara que no haría
inversiones si no le autorizaban un alza de tarifa, lo cual había sido negado
por la Emapag.
Para el cumplimiento integral de las inversiones futuras del
tercer quinquenio (2011-2016) Interagua entregó a la Emapag, en efectivo, $
5’375.000. tomado de el telégrafo de ecuador
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