Riovia advirtió que hará juicios si es vetada de participar
en licitación
La empresa que se encarga de dragar el canal Martín García
envió notas a la CARP y a la cancillería uruguaya para defender su
"prestigio”
La empresa Riovia,
encargada del dragado del canal Martín García, defendió su “reputación” ante la
cancillería uruguaya y la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) y
advirtió por escrito su disposición a promover acciones en “sede administrativa
o judicial” si se mantiene el veto de Argentina que la imposibilita a continuar
en la licitación para llevar esa vía navegable a 34 pies de profundidad.
En dos notas enviadas
a la CARP y al Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay en junio y agosto
de este año–a las que accedió El Observador– la empresa hace una reseña de los
trabajos realizados en el canal en los últimos 15 años y expresa su indignación
por las denuncias de presunta corrupción que la involucraron, lo que, a su
entender, les provoca “un gravísimo e injusto daño”.
Voceros de Riovia
dijeron a El Observador que en caso de ser “descalificada por una sospecha”
iniciarán un reclamo ante el Tribunal Arbitral Internacional previsto en el
contrato.
La CARP tiene una lista de árbitros argentinos y uruguayos a
los que deberá recurrir en caso de diferendo. En una primera instancia se
buscará una “solución amigable” y de persistir la diferencia, se pasará a la
instancia judicial.
En dos notas, a la
CARP y al canciller Luis Almagro, Riovia rechazó el veto que le impuso
Argentina por el episodio que involucró al embajador Francisco Bustillo en un
intento de coima que no se pudo probar. Fuentes de Riovia comentaron ayer a El
Observador desde Buenos Aires, que en 2010 “existió” la reunión entre Bustillo,
Sergio Cetera, gerente comercial de Riovia, y Roberto García Moritán, ex
presidente de la CARP y ex vicecanciller de Argentina en la presidencia de
Néstor Kirchner. En ese encuentro, según Bustillo, la conversación derivó hacia
lo que podía ser un intento de soborno, que Riovia niega enfáticamente.
Las fuentes
empresariales dijeron que luego de ese episodio, que se conoció públicamente en
mayo de 2012 cuando lo informó El Observador, Cetera se reunió en otras
oportunidades con Bustillo en su calidad de presidente de la delegación
uruguaya en la CARP e incluso en Montevideo con el canciller Luis Almagro como
integrante de una delegación.
La empresa explicó que
Cetera, en su función de gerente comercial, es el encargado de conseguir los
contratos y las reuniones tuvieron esa finalidad.
En su carta a
Almagro, que lleva la firma de dos apoderados, Riovia aduce que desde “el
ámbito local se pretende desprestigiar a la empresa y enturbiar las relaciones
entre los dos países miembros de la CARP en el contexto de una artera campaña
difamatoria cuyo origen y fines desconocemos y repudiamos”.
Afirman que se
“esparció información falsa acerca de presuntas tentativas de actos de
corrupción con el objeto último de poner bajo sospecha el reciente reajuste
acordado en el precio del contrato, omitiendo considerar que ese precio se
mantuvo inalterado durante doce años”.
En la última
renovación del contrato, la empresa solicitó un pago de US$ 17 millones y luego
acordó en US$ 15 millones.
Los servicios de la
cancillería recomendaron pagar US$ 13 millones. Ese costo, se acordó por fuera
de la CARP en una reunión en la que participó el vicecanciller Roberto Conde.
Tomado del observador de uy
No hay comentarios:
Publicar un comentario