Se trata de unas
ovitrampas larvicidas que fueron desarrolladas en forma conjunta por el INTI y
el
CONICET. Permiten interrumpir el desarrollo de larva a mosquito adulto, con
altos niveles de eficiencia y baja toxicidad. Además, fue recomendado por la Organización
Mundial de la Salud.
El dengue es una
enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Con una fama que
muchos insectos le envidiarían, el Aedes aegypti, el mosquito de patitas a
rayas blancas y negras, es globalmente conocido por transmitir la enfermedad
del dengue. Produce alrededor de 100 millones de casos por año en todo el
mundo, y en Argentina su incidencia es creciente: sólo entre diciembre de 2012
y mayo de 2013 se estudiaron 5270 pacientes con síntomas compatibles con esta
enfermedad viral, confirmándose 721 de ellos, según el Ministerio de Salud de
la Nación.
“Como no existen
vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, la medida más
importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos,
es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de
las casas como en sus alrededores”, aconseja la cartera de Salud.
Considerando esta
importante medida de prevención, técnicos del Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI) y del Centro de Investigación de Plagas e Insecticidas
(CIPEIN-CONICET) comenzaron a trabajar en unas novedosas ovitrampas larvicidas
que podrían reducir significativamente la población del mosquito del dengue, al
eliminar las formas larvarias acuáticas de este insecto, impidiendo la
dispersión de nuevos mosquitos adultos.
“Las ovitrampas,
en realidad, existen desde hace mucho tiempo y se usan como herramientas de
control de plagas e infestaciones. A través de este desarrollo, nosotros lo que
buscamos es, además de hacer un control, lograr que sean larvicidas. O sea,
eliminar las larvas de mosquitos para disminuir su densidad poblacional”,
explicó en una conversación telefónica con MI Club Tecnológico, la licenciada
Cecilia Lorenzo, del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Industria Plástica del INTI.
Las ovitrampas
consisten en recipientes plásticos que contienen el agua donde las hembras de
mosquitos colocan sus huevos. A diferencia de las más tradicionales, que son
utilizadas en programas de control, las ovitrampas desarrolladas por el INTI y
el CONICET están elaboradas con un plástico especial que libera al agua de cría
un larvicida que mata a las larvas.
“El agente activo
se encuentra incorporado en el plástico que conforma la ovitrampa –comentó
Lorenzo– y logramos que se libere de manera controlada al agua de cría”. Así,
las formas larvarias acuáticas de este insecto mueren, impidiendo la dispersión
de los mosquitos adultos que eclosionan de los huevos puestos en estos
dispositivos.
De acuerdo con la
especialista del INTI, estas ovitrampas larvicidas se podrían colocar en el
exterior de las viviendas o bien en los campos, sin necesidad de que el usuario
deba recambiar el agua, ya que estas se van rellenando con la lluvia. “Así, se
van a formar criaderos, como en los otros recipientes en los que se junta agua
en las zonas de infestación”.
Sobre esto
último, Lorenzo agregó que actualmente desde el INTI están trabajando para
hacer más atractivas estas ovitrampas para que los mosquitos hembras elijan
poner ahí sus huevos. “Apuntamos a que nuestra ovitrampa compita con el resto
de los sitios naturales de oviposición, ya que los mosquitos ponen huevos en
cualquier sitio que tenga unas gotitas de agua”, aseguró.
Hasta el momento,
las nuevas ovitrampas larvicidas han mostrado una alta efectividad para el
control del mosquito: En las pruebas de laboratorio, la efectividad fue del
100% y demostraron que liberan el compuesto activo de forma controlada desde el
plástico hacia el agua de cría con una eficacia residual mayor a un año.
Por otra parte,
Lorenzo aclaró que el larvicida contenido en el material plástico de la
ovitrampa es un compuesto que actúa interfiriendo el paso de larva a mosquito
adulto, presenta una alta selectividad, muy baja toxicidad en mamíferos, bajo
impacto ambiental y en la salud pública, por lo que ha sido recientemente
recomendado por la Organización Mundial de la Salud para ser utilizado en
control de larvas de mosquitos en aguas de consumo humano.
Con respecto a
los siguientes pasos, en el mes de octubre el dispositivo plástico será probado
en una ciudad de la provincia de Jujuy. “Ahí vamos a poder observar cómo
influyen el calor, la diferencia de temperatura, la humedad y todas las
condiciones climáticas del lugar. Nosotros esperamos que los resultados sean
tan efectivos como en el laboratorio”, comentó esperanzada Lorenzo. Luego de
estas pruebas, los especialistas podrán optimizar el dispositivo al máximo y
presentarlo para hacerle todas las evaluaciones y aprobaciones necesarias ante
la autoridad regulatoria de este tipo de productos.
Para complementar
la acción de estas ovitrampas larvicidas, los especialistas también
desarrollaron una pastilla fumígena que libera en humos al compuesto activo
(larvicida) con una eficiencia mayor al 95% para matar mosquitos adultos.
“Estamos trabajando en la combinación de las dos herramientas porque las
ovitrampas, en principio, van eliminar sólo las larvas, es decir, los primeros
estadios de vida de los mosquitos. Pero no eliminan los mosquitos adultos
voladores. Entonces, la combinación de las dos herramientas ayudará a disminuir
la densidad poblacional general del mosquito”, precisó Lorenzo.
Una de las
principales acciones para interrumpir la transmisión de esta enfermedad es la
eliminación de los criaderos acuáticos de las larvas (sitios de oviposición del
mosquito hembra).
Tanto la
ovitrampa larvicida como la tableta fumígena pueden ser usadas en forma segura
por toda la comunidad, lo cual abre la posibilidad de una nueva estrategia de
control del dengue con participación comunitaria. Esto resulta fundamental, ya
que esta especie de mosquito tiene hábitos domiciliarios y la transmisión del
dengue es principalmente doméstica.
Para terminar,
Lorenzo comentó que “hoy en día existen tratamientos y acciones gubernamentales
como la fumigación. Pero, en realidad, estas se llevan a cabo una vez que
aparece la infestación y el dengue se convierte en una epidemia. La idea con
estos desarrollos es que se involucre a la población para evitar llegar a esos
momentos de riesgo”.
Tomado de mi club tecnológico de ar
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