Mídia NINJA: un fenómeno del periodismo alternativo que
emergió de las protestas en Brasil - Por Natalia Mazotte/AM
De la estela de las grandes manifestaciones que se esparcen
por Brasil desde junio ha emergido un fenómeno mediático. El colectivo Mídia
NINJA, con su modelo de transmisión de eventos "sin corte y sin
censura", en vivo desde las calles, ha atraído las miradas y la admiración
de miles de personas en las últimas semanas.
Para quienes todavía
no los conocen, NINJA, más que una referencia al guerrero oriental, son siglas
que significan en portugués “Narrativas Independientes, Periodismo y Acción”. Y
es esta última palabra que ha marcado el tono de su cobertura y ha despertado
un debate sobre si sigue teniendo sentido separar el periodismo del activismo.
Las transmisiones que
hacen son en gran parte a través de celulares y dispositivos 4G, y se basan más
en la improvisación que en un guión predefinido. Si bien la práctica de
transmitir actos públicos no es algo nuevo, la visibilidad que ésta ganó a
través de NINJA sí es algo nuevo, llegando a superar los 100 mil espectadores.
Los ninjas divulgan su contenido en las redes sociales y tienen una respuesta
del público que supera por mucho las interacciones vistas en las páginas de los
grandes medios de comunicación brasileños. Ellos ya cuentan con más de 120 mil
"Likes" en página de Facebook, la cual empezaron hace solo cuatro
meses.
El auge de este
fenómeno también es evidente en las reuniones abiertas del colectivo, las
cuales atraen cientos de personas dispuestas a colaborar y unirse al equipo de
los ninjas. En la última de ellas, llevada a cabo en la Escuela de Comunicación
de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) el 23 de julio, muchos
participantes expresaron las razones de su apoyo al grupo: "Nos sentimos
muy representados por la forma con la que ustedes están reportando. La versión
de la historia que ustedes dan es mucho más cercana a la versión de los hechos
que nosotros verificamos", dijo una de las personas presentes, seguido por
aplausos de los demás.
Para el ninja Filipe
Peçanha, de 24 años, la cobertura de los medios independientes van ganando más
atención en comparación con los grandes medios. "Nos volvimos un poco en
el punto de referencia durante los actos públicos, y las personas han
demostrado su apoyo a nuestro trabajo. Lo contrario de lo que pasa con los
reporteros de medios como Globo". El 22 de julio, Peçanha terminó detenido
por la Policía Militar, mientras cubría la protesta en los alrededores del
Palacio Guanabara (sede del gobierno estatal), acusado de "incitar a la
violencia". Algunas horas después, fue liberado junto con un segundo ninja
que también había sido arrestado. Ambos continuaron en la delegación hasta la
mañana siguiente esperando la liberación de otras personas.
Periodismo activista
Este tipo de
envolvimiento, que hace que el reportero asuma el punto de vista del
manifestante, es lo que constituye la riqueza del grupo, dijo Ivana Bentes,
directora de la Escuela de Comunicación de UFRJ. "NINJA trabaja con la
conmoción y el deseo por la participación social, es un tipo de narrativa mucho
más interesante que la idea pobre y corporativista del periodismo",
declaró durante una reunión del colectivo.
Es también el punto
afuera de la curva del periodismo tradicional, que busca una mirada
distanciada, supuestamente exento, de los hechos. En muchas transmisiones, es
posible seguir a las multitudes y las reacciones de los ninjas en medio de las
confrontaciones entre manifestantes y policías, casi como si fuera una película
de acción en tiempo real.
Para Bruno Torturra,
el periodista más experimentado del grupo, se trata de una narrativa que rompe
con algunos de los paradigmas clásicos de la profesión, al mismo tiempo que
retoma su función esencial. "Nuestro principal objetivo es retomar para la
causa del periodismo y de la comunicación su papel activista de servir como un
ojo para el público y ofrecer información cada vez más calificada para defender
a la democracia", explicó. "No sé si vamos a tener un manual de
redacción. Creo que el sentido común se va a volver en nuestro manual".
Sobre la verificación de los datos, uno de los principales pilares del
periodismo, Bruno dijo creer que también esto cada vez más se convertirá en una
tarea distribuida a través de la red.
A pesar de este
triunfo mediático, la conducta periodística del grupo fue el blanco de críticas
en un episodio reciente. El prefecto de Río de Janeiro, Eduardo Paes, invitó a
NINJA a una entrevista exclusiva. Pocas horas después de la invitación, ellos
se encontraban transmitiendo la conversación en vivo, ante miles de personas en
internet. Al final, muchos criticaron la falta de preparación y la forma en la
que se llevó a cabo la entrevista.
El grupo respondió a
las críticas por su cuenta de Facebook. "Es en el proceso, en la
experiencia, en la transparencia, en la prueba real, en vivo y sin cortes, que
estamos avanzando. Construyendo la base de nuestra audiencia y equipo. Y
pensando, con muchos errores y aciertos, en como entregar un periodismo cada
vez más cercano a la enorme confianza y expectativa que tanta gente deposita en
Mídia NINJA".
En un comentario, la
profesora de periodismo Sylvia Moretzsohn, respondió: "No hay nada como
decir que 'es en la experiencia, en la prueba real', etc., que se puede
avanzar. No es solamente eso; es mucho más y exige preparación. No es
suficiente para lanzarse así, voluntariosamente, en un ambiente que se
desconoce. No es suficiente ignorar las tácticas que se enseñan en la
capacitación mediática. Ustedes podrán perfectamente negar la oferta.
Argumentos no les faltarán. De la forma que se llevó a cabo, acabaron sirviendo
a quien querían criticar".
Una vez superado el
episodio, Torturra admitió que el colectivo no supo cómo abrir el proceso de la
entrevista al público para hacerla más participativa, ni pedir el tiempo
necesario para prepararse. "Necesitamos traer periodistas experimentados a
esta conversación para entender en qué erramos", afirmó.
Sin embargo, mientras
continúa la discusión entre el periodismo tradicional y el que está bajo
construcción, NINJA sigue creciendo. Rafael Vilela, integrante del colectivo
que consiguió ir a Egipto a cubrir las manifestaciones -- gracias a
colaboraciones espontáneas, según dijo -- considera a NINJA como un incentivo
para buscar nuevos caminos dentro del periodismo. "Hoy nuestros contenidos
tienen un enorme potencial de repercusión. La cosa más importante que NINJA
consiguió fue dar visibilidad a una otra vía para el periodismo que no existe
en los grandes medios, y eso es un estímulo para que las personas busquen otras
formas de vivir del periodismo. Yo ya llevó dos años viviendo de esto",
aseguró.
Tomado de envio de Blog PERIODISMO EN LAS AMERICAS
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