viernes, 25 de septiembre de 2015

LLEGO LA PAZ ANHELADA A COLOMBIA

La paz acercó a enemigos irreconciliables
El presidente de Cuba, Raúl Castro, sirvió de intermediario entre el presidente Santos y “Timochenko” durante el anuncio de la firma del acuerdo sobre la Jurisdicción Especial para la Paz. FOTO AFP  Cuando Juan Manuel Santos y alias “Timochenko” estrecharon las manos en La Habana, en el fondo, muy en el fondo, debió producirse una colisión de emociones entre dos hombres que han sido enemigos a muerte en la última década.
El político, primero como ministro de Defensa en el gobierno de Álvaro Uribe y después siendo Jefe de Estado, protagonizó los golpes más devastadores contra las Farc: las muertes de los líderes “Raúl Reyes”, “Alfonso Cano”, “Martín Caballero”, “Jacobo Arango” y “Román Ruiz”, al igual que la Operación Jaque, que terminó con los planes subversivos de hacer un “intercambio humanitario” entre secuestrados y guerrilleros.
El insurgente, máximo comandante de los rebeldes, asumió las riendas de una organización responsable de cerca de 100.000 crímenes investigados por la Fiscalía, que incluyen asesinatos de funcionarios públicos, tomas a poblaciones, extorsiones masivas, terrorismo a granel y la siembra de campos minados que han dejado 11.203 víctimas, 6.920 de ellas de la Fuerza Pública.
¿Qué ocurrió, para que esos rivales terminaran sentados en la misma mesa? ¿Qué hace especial a este proceso de paz, que hasta ahora ha superado los escollos insalvables que otrora tuvieron los impulsados por los presidentes Belisario Betancur, César Gaviria y Andrés Pastrana?
El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, ha dicho que parte del éxito parcial de este proceso es el respeto de unas condiciones que lo hacen único: no hay cese de operaciones militares ni zonas de despeje; las conversaciones son por fuera del país y con la máxima reserva posible; se concertó entre las partes una “agenda realista” de seis puntos y tres fases, fundamentadas en el principio de “nada está acordado hasta que todo esté acordado”; y al final será la ciudadanía la que apruebe o no lo que se firme en Cuba.
Otro factor que facilitó que la insurgencia accediera al diálogo fue una paulatina supremacía militar del Estado que no hubo en conversaciones pasadas, pues en la década anterior las Farc llegaron a tener 20.000 alzados en armas. Hoy, esa cifra se redujo a 6.230, con pérdida de dominio territorial, sin influencia en las grandes ciudades y menor capacidad para someter poblaciones.
“Cuando la administración del expresidente Clinton y el Congreso mayoritariamente republicano apoyaron el Plan Colombia a finales de los 90, las metas fueron claras: debilitar a las Farc al punto de que se sentaran en una mesa de negociación, y cerrar el capítulo del conflicto armado más largo del hemisferio occidental. Si bien no se ha alcanzado la paz, el país está más cerca de lograrla”, declaró Eliot L. Engel, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EU.
El congresista agregó que “cuando se firme el acuerdo de paz, insto a mis colegas en la Cámara y el Senado a proveer a Colombia la asistencia robusta que necesita”.
Las Farc, por supuesto, tienen otro punto de vista. En un documento web titulado “Línea de tiempo del proceso de paz”, ellos mismos responden la pregunta “¿por qué aceptamos dialogar con Santos?”. Aducen que el Presidente “parte de la idea equivocada de que somos una guerrilla vencida (...) Por eso nos propuso dialogar, con la ilusión de que aceptaríamos en seguida, para rendirnos y salvar nuestras vidas”.
“Pero se equivocó -continúa el texto-, si aceptamos sentarnos a una mesa, lo hacemos con nuestra propia idea: encontrar una solución de carácter civilizado y pacífico a los graves problemas que padece el pueblo colombiano”.
Y quizá a manera de espaldarazo, concluyen: “hay que reconocerle a Santos que a diferencia de Uribe, aceptó que en Colombia existía un conflicto armado y no una amenaza terrorista. Haber reconocido eso, ya era algo muy importante para nosotros”.
OTROS PROCESOS EN COLOMBIA
Intentos con Farc
- Contactos: presidentes Belisario Betancur (82-86), César Gaviria (90-94) y Andrés Pastrana (98-2002).
- Preacuerdos: tregua bilateral en 1984 y creación del partido Unión Patriótica (víctima de exterminio); mesa de diálogos en Tlaxcala, México (1992); zona de distensión con base en El Caguán (1998-02).
- Desmovilizados: 19.500 individuales.
- Disidencias: nunca se desmovilizó y tiene 6.230 combatientes, según el Mindefensa.
Guerrilla del Epl
- Contactos: presidentes Virgilio Barco (1986-90) y César Gaviria (90-94).
- Acuerdos: indultos para delitos políticos, creación del partido político “Esperanza, Paz y Libertad”; destrucción de los explosivos en los campamentos y entrega de armas a una Consejería Nacional para la Paz, con veeduría de una comisión local y una internacional de políticos.
- Desmovilizados: 2.060.
- Disidencias: Frente Libardo Mora Toro, todavía activo en Norte de Santander.
Autodefensas
- Contactos: presidente Álvaro Uribe (2002-10).
- Acuerdos: entrega de armas al Gobierno; Ley de Justicia y Paz con tribunales especiales, penas alternativas de máximo 8 años, confesión de crímenes y reparación a las víctimas.
- Desmovilizados: 31.671 en jornadas colectivas y 5.500 individuales.
- Disidencias: 33 grupos de bandas criminales, hoy están activas “los Urabeños”, “Libertadores del Vichada” y “Bloque Meta”.
Movimiento M-19
- Contactos: presidentes Julio Turbay (1978-82), Belisario Betancur (82-86), Virgilio Barco (86-90) y César Gaviria (90-94).
- Acuerdos: participación en la Asamblea Nacional Constituyente, creación del Fondo Nacional de Paz y del Consejo de Normalización (para los reinsertados), reformas judiciales y electorales, comisiones para reformar la justicia y estudiar el narcotráfico. El desarme fue ante una comisión de la Internacional Socialista, con posterior entrega de arsenal al Gobierno.
- Desmovilizados: 900.
- Disidencias: Movimiento Jaime Bateman Cayón y Frente Omaira Montoya, entre otros, hoy inactivos.
Grupos menores
Pequeños grupos que hicieron parte de diferentes procesos: Partido Revolucionario de los Trabajadores (PTR), Comando Ernesto Rojas (CER), el Movimiento Armado Quintín Lame, la Corriente de Renovación Socialista, Frente Francisco Garnica, entre otros.
- Contactos: presidentes Virgilio Barco (1986-90) y César Gaviria (90-94).
- Acuerdos: participación en Asamblea Constituyente y el Consejo de Normalización, comisión bilateral para vigilar puntos del acuerdo. Destruyeron el arsenal y botaron los desechos al mar, con veeduría de una comisión de la Asamblea Constituyente.
- Desmovilizados: 965.
- Disidencias: pequeños grupos absorbidos por Farc y Eln.
Fuentes: U. Militar Nueva Granada, Fundación Cultura Democrática y Acr.
OPINIÓN
¿POR QUÉ SIGUE EN PIE EL PROCESO?

NELSON RICARDO MATTA COLORADO Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional. TOMADO DE EL COLOBIANO 

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