La desnutrición bajó,
pero sigue latente
Por Ariel Espinoza A pesar de que el índice de desnutrición,
tanto infantil como materna, se ha reducido significativamente en comparación
con anteriores años, la población paraguaya la sigue padeciendo, principalmente
en zonas más desprotegidas y olvidadas del país.FOTO Personal del INAN haciendo
entrega de la leche a una madre con su hijo. / Gentileza, Ministerio de
SaludAMPLIAR
En el año 2005 se crea un sistema de asistencia nutricional
que posteriormente pasó a denominarse Programa Alimentario Nutricional Integral
(PANI). Esto se dio con la primera asignación de fondos para el combate a la
desnutrición en Paraguay, explicó la Doctora Susana Sánchez, directora de
Nutrición y Programa Alimentario del Instituto Nacional de Alimentación y
Nutrición (INAN).
A partir de esa asignación de presupuesto, se inició la
asistencia a niños que se encontraban en zona de riesgo de desnutrición, leve,
moderada y severa. Esto se dio en los distritos más pobres del país, de los
departamentos con menores ingresos y con mayor porcentaje de población en línea
de pobreza. Desde el inicio el programa tenía un enfoque de “ciclo de vida”,
materno-infantil, es decir, ya desde el vientre materno.
En el mismo “se incluye a las mujeres embarazadas y con bajo
peso, con el fin de que ellas mismas primero, para verse protegidas en
nutrición materna, y para lograr que el feto, su niño también salga con un
mejor peso de nacimiento, porque el menor peso al nacer va determinando mayores
riesgos de morir antes de cumplir un año o los primeros cinco”, indicó la
Doctora.
DESNUTRICIÓN EN
DESCENSO
El Ministerio de Salud a través del INAN coordina un Sistema
de Vigilancia Nutricional, mediante el cual se hace una evaluación tomando como
muestra de niños un cierto porcentaje que no es del 100%. Con esto, se puede
tener un panorama para monitorear el comportamiento de la desnutrición o del
sobrepeso.
Con las cifras que se obtuvieron, se pudo observar que la
tasa de bajo peso y la talla baja – cuando el niño no creció hasta donde
debería crecer según su edad – “vimos que esa tasa fue bajando y que las
diferencias son significativas cuando uno aplica pruebas estadísticas, desde el
sector salud”, comentó Sánchez.
Así también dijo que los números de la Dirección General de
Encuesta, Estadística y Censo (DGEEC) muestran este descenso, porque entre el
2004 y 2005 la tasa de desnutrición crónica era de casi 18%, y en la última
encuesta del 2012, que se terminó de procesar, esa desnutrición bajó hasta el
10,11%.
En este momento, las cifras de embarazadas también están
siendo procesadas. De acuerdo a lo que dijo la doctora, hace aproximadamente 10
años tasa de embarazadas con bajo peso era del 34% y ahora se maneja un
porcentaje del 26% con desnutrición. En esta cuestión “hay que fortalecer los
programas porque tenemos que trabajar con salud sexual reproductiva y la parte
de niñez, porque un niño que se enferma a cada momento es un niño que va a
seguir bajando de peso”, sostuvo.
El PANI será potenciado “porque que está sustentado bajo la
ley N° 4.698/12 donde se establece que el Estado paraguayo va a garantizar la
prevención y el control de la desnutrición infantil, creemos que es un logro
importante pero nos falta presupuesto”, lamentó finalmente Sánchez.
Igualmente manifestó que necesariamente se debe “potenciar
la educación materna, nos falta todavía. Después la tarea es mantener los
indicadores bajos y que no nos vayamos al otro extremo de generar niños
obesos”. Para el 2016 tienen proyectado el inicio de una serie de
capacitaciones en cuestión nutricional dirigidas a las familias y para los
niños.
¿EN QUÉ CONSISTE EL
PANI?
Desde el Programa alimentario Nutricional Integral (PANI)
“queremos incentivar el mejorar la lactancia materna, entonces una manera de
lograr eso es cuando van al servicio de salud y allí se le hacen todos los
controles”, expuso la Dra. Susana Sánchez. Así, a la mujer que está gestando se
le entrega dos kilos de leche y al nacer el bebé continúa dando por seis meses
más dicho beneficio. Esto se viene realizando desde hace un par de años.
Cuando se detecta que la mujer está embarazada y tiene bajo
peso, rápidamente se le remite al servicio de salud y en este marco se le
deriva al programa si es que tiene, “porque hay departamentos en los que
lastimosamente se ha retrasado su incorporación por tema presupuestario”; pero
la mamá ingresa al programa y se le hace el seguimiento correspondiente.
“Nosotros queremos que el niño tenga lactancia materna, pero
si de por ahí cae un bebé que es muy pequeñito, la leche se le da a la mamá
para que ella tome, es decir, no se le da al niño directamente”, declaró.
La leche se entrega de forma gratuita y mensualmente, pero
para esto tanto la mujer como el niño deben estar al día con los controles,
entonces esto obliga a que el niño tenga actualizada su libreta de salud al día
y todas las vacunas; en cuanto a la mamá, sus controles prenatales al día y
todos los estudios que tiene que hacer para cuidarse.
Cuando se cumplen los seis meses de nacimiento, el niño
continúa con los controles habituales del Ministerio de Salud, a pesar de que
lo ideal sería que el apoyo a la familia siga, pero nuevamente entra a jugar el
tema presupuestario; cuando esto termina la mamá debe ir al área de
planificación familiar.
Por otra parte está el grupo de menores de 5 años, que es
ingresado al programa una vez que se haya detectado el potencial beneficiario
“y durante un año o 12 controles se les hace venir al servicio antes de retirar
la leche, se le pesa, se le mide, se controla si tiene las vacunas al día, se
le evalúa, se le hace un control general”, detalló.
EXPANSIÓN Y ZONA VULNERABLE
Sánchez dijo que otro factor que ayudó mucho fue la
expansión del Ministerio de Salud, a través de sus Unidades de Salud de la
Familia (USF), “porque a veces esa familia que vivía muy alejada no podía
acceder a esos controles y ahora con la instalación las mismas que hacen apoyo
a las poblaciones más vulnerables, estas unidades se instalan en las zonas más
pobres, donde hay mayor riesgo”, declaró.
Por medio de las Unidades se puede llegar mejor, incluido el
Programa Alimentario de Nutrición Integral, agregó que todos los avances en
cuanto a agua potable y sistema de saneamiento en las áreas del país favorecen
mucho a una mejor calidad de vida de las familias y a la posibilidad de llegar
a ellas. Subrayó que “esto es un complemento, no suple el cuidado que debe
tener el niño en su casa”
La doctora se refirió al Chaco paraguayo, que es considerado
una de las zonas más vulnerables de nuestro territorio en sentido de
alimentación “y por eso el objetivo es captar a los niños antes de que entren a
la línea de desnutrición”, principalmente a los menores de 4 años para
brindarles apoyo independientemente a su estado nutricional. Hasta el momento se
manejan algunas cifras pero recién en 2016 se tendrá un panorama claro de la
situación. TOMADO DE ABC DE PARAGUAY
No hay comentarios:
Publicar un comentario