domingo, 22 de noviembre de 2015

BASURA EN MEDELLIN COLOMBIA

 La basura se acumula en 92 puntos de Medellín
Este es considerado como uno de los sitios más críticos de la basura en Medellín, está ubicado en Carabobo con la calle 80, en un sector turístico FOTO Henry Agudelo
Este es considerado como uno de los sitios más críticos de la basura en Medellín, está ubicado en Carabobo con la calle 80, en un sector turístico FOTO HENRY AGUDELO
$10 mil es el valor que cobra Emvarias por botar desde cualquier sitio un colchón.
Las basuras en el Valle de Aburrá se están volviendo un dolor de cabeza para las empresas que prestan el servicio por la mala educación de los usuarios que no respetan los horarios.
Transitar por el Jardín Botánico y la carrera Carabobo, en el norte de Medellín, sitios que hacen parte de los senderos turísticos de la ciudad, no es tan agradable a los ojos. Todo por culpa de los basureros y escombreras que habitantes de Moravia, barrio El Bosque y sectores vecinos improvisaron en sardinales, aceras y separadores de vías.
Allí, en el cruce con la calle 80, se ubica uno de los 92 sitios críticos de acumulación de basuras y escombros que presenta Medellín, los que van aumentando casi semanalmente.
Yuli Silva, quien trabaja frente al Jardín Botánico, manifestó que es imposible utilizar las aceras, porque muchas de ellas siempre están invadidas con basura, colchonetas, muebles, llantas y escombros.
Resaltó que los carros y operarios de Emvarias siempre dejan impecable el sitio a las 6:00 a.m., pero en menos de media hora, el sitio queda como si no lo hubieran intervenido. Esto obliga a los operarios de esta empresa a retornar dos o tres veces más.
La administradora de otro establecimiento del lugar dijo que a comienzos de este año se hicieron campañas, se le expuso el problema a Emvarias y a Espacio Público, pero no pasó nada y la escombrera sigue ahí, al aire libre y a los ojos de miles de turistas que llegan a esta zona norte de Medellín que es atractiva por el Jardín Botánico y los parques Norte, Los Deseos y Explora.
En el Valle de Aburrá se generan un promedio de 2.700 toneladas de basuras diarias, que son recogidas y trasladadas a Pradera y El Guacal, para su procesamiento. Sin embargo, más tardan los empleados en recolectar, que los indisciplinados en invadir la ciudad con las basuras que no sacaron.
En opinión de Victoria Castrillón, subgerente de Operaciones de Emvarias, a pesar de las campañas, la indisciplina es mucha en casi toda la ciudad, porque la gente no saca las basuras en las horas y días establecidos por la empresa.
En Moravia, explicó, el carro no puede entrar a todas las calles, por estrechas y están llenas de vehículos estacionados.
Otros sitios muy afectados
Alertó que las avenidas y los barrios abiertos son los más afectados con esta indisciplina, porque en las unidades residenciales cerradas tienen otras dinámicas con el manejo de las basuras y priorizan el reciclaje.
Los sectores residenciales más afectados son Robledo, Moravia, La Pilarica y Santo Domingo Savio, donde no hay una disciplina con los horarios de recolección. Las avenidas afectadas son San Juan, Guayabal, las paralelas a la quebrada La Iguaná en alrededores de la Universidad Nacional y en ese mismo sector la carrera 65.
La actividad comercial e informal del Centro y la Zona Rosa de El Poblado también presentan la problemática. Allí hay comerciantes que sacan las basuras cuando terminan sus actividades y no en las horas y días que pasan los carros. Esto hace que se tenga que hacer recolección hasta tres veces al día en esos sitios.
Escombros
En cuanto a los escombros, la funcionaria dijo que no entendía por qué la gente manda a personas irresponsables a botar los residuos de construcción en cualquier parte, cuando Emvarias presta ese servicio a precios similares a los que cobran quienes afean la ciudad. En el caso de los colchones, el costo es de diez mil pesos, mientras que para el resto de desechos el precio varía según el peso y el volumen.
Además, hay recolectores que prestan el servicio en motocargas y llevan los escombros a los sitios autorizados por la Alcaldía: La Iguaná y Santa Lucía, en el occidente, y la Ladera, en el oriente.
El desorden de los ciudadanos trae como consecuencia el incremento en el costo de la recolección, porque hay que contratar carros y operarios en horas extras y se hace lento el trabajo en el relleno sanitario de La Pradera, el único que funciona para el Valle de Aburrá.
El impacto para el usuario, también se siente en el retraso de las horas de recolección porque los vehículos tienen que hacer más viajes. Se calcula que Medellín produce al día dos mil toneladas de basuras.
Emvarias cuenta con 116 vehículos, 10 camiones NPR para el centro, zonas rurales y sitios de difícil acceso, 4 carros barredores, 950 escobitas, 60 de ellos vinculados a Emvarias y el resto a fundaciones con las que tiene contratos. Además, hay 6 carrotanques de limpieza y tres frontales, que recogen las cajas de las empresas.
El ingeniero sanitario Santiago Sepúlveda, líder de Proyectos de la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín, dijo que en la ciudad falta cultura con el manejo de las basuras a pesar de las campañas educativas de la Alcaldía y Emvarias.
“Esto genera los puntos críticos y hace difícil mantener una ciudad limpia”.
La mayoría de las 3.162 quebradas y cuencas de Medellín están contaminadas con desechos sólidos (basuras y escombros) y aguas residuales, dijo.
Arbey Osorio, subsecretario de Recursos Naturales de la misma secretaría, alertó que la invasión de estas cuencas produce malos olores y, en época de lluvias, genera avalanchas.
En el Aburrá
Andrés Moreno, gerente de Interaseo que recolecta las basuras de Bello, Girardota, Copacabana, Itagüí, La Estrella, Caldas y Sabaneta, manifestó que trabajan en campañas para que los ciudadanos saquen las basuras a las horas programadas.
Sobre el cierre del relleno de El Guacal, que tramita la licencia ambiental para abrir otro vaso, dijo que les ha traído demoras, porque deben llevar los desechos a Pradera.
Destacó que en el centro de transferencia de Sabaneta, en la variante de Caldas, manejan residuos del sur del Valle de Aburrá y prestan el servicio a otros operadores.
Al día en el Valle de Aburrá, esta empresa recoge entre 600 y 700 toneladas y de ellas 200 son generadas por Bello. Voceros de Enviaseo informaron que en Envigado tienen unos barrios donde sus habitantes no respetan los días de recolección, pero hacen campañas para educar a la comunidad. Este municipio genera 130 toneladas de basuras al día.
Nueva norma
Desde enero de 2016 regirán nuevas normas que obligan a las empresas de aseo a hacer mantenimiento de zonas verdes, lavado de barandas de puentes, vías y mantenimiento de parques que lo hacen las alcaldías.
La Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA), definió las metodologías para fijar las nuevas tarifas del servicio público, que empiezan a cobrarse en enero de 2016, según la Resolución 720 de 2015.
La norma busca una buena planeación del manejo de los residuos y, en especial, que se mejoren las tasas de reciclaje.
Reneiro Yepes, asesor en servicios públicos para temas de regulación y tarifas, dijo que la norma incluye actividades que buscan la preservación del medio ambiente y anotó que en algunos municipios autorizan reducir tarifas, pero en otros implicará alzas
Asesor de empresas de
servicios públicos
200 MULTADOS AL MES
La Ley 1259 estableció el comparendo ambiental para las personas que arrojen escombros o desechos domiciliarios en cualquier sitio.
En Medellín se aplica hace varios meses y al mes las autoridades elaboran entre 100 y 200 comparendos, de los cuales el 30 por ciento termina en multas. Pero la sanción también se aplica a ciudadanos que depositan animales muertos en las vías y espacios públicos o a quienes destapan las bolsas de basura y riegan su contenido. Las multas oscilan entre medio y 10 salarios mínimos mensuales legales y es la Secretaría de Gobierno a través de las inspecciones de policía las que se encargan de hacer cumplir la norma.

RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO Comunicador social-periodista de la Universidad de Antioquia. Redactor del área Metro hace 20 años. Periodista judicial hace 30 años. También ha trabajado como locutor y periodista de radio en la Cadena Caracol. Autor del libro Expresión oral para periodistas, editorial UPB. TOMADO DE EL COLOMBIANO 

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