Ya van a la universidad 10 mil jóvenes de veredas de
Antioquia
9.315 becarios ha tenido el programa hasta hoy. Acaban de
abrir cupo para otros mil.
$118 mil millones se han invertido en este programa entre
Medellín y Antioquia.
EN DEFINITIVA
El programa de becas de la alianza AMA logrará la meta de
brindarles educación universitaria a más de 10 mil estudiantes de veredas
alejadas de los municipios de Antioquia.
Cuando cursaba el grado noveno, Duván Rodríguez
Valderrama tenía sueños grandes: “hacer una carrera, ser profesional y
servirle a mi gente”, recuerda. Pero la realidad le decía que su anhelo podía
ser un imposible, pues residente en una vereda de Uramita, pueblo del Occidente
antioqueño, para colmo uno de los más olvidados, lejano y pobre de la región,
la universidad no estaba al alcance.
Lo que no sabía Duván era que, para esa misma época, en la
capital, Medellín, se empezaba a gestar uno de los proyectos más ambiciosos en
materia educativa. Los protagonistas eran el gobernador, Sergio Fajardo
Valderrama, y el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, quienes
poco después de posesionados en sus cargos (2012) le daban vida a la Alianza
Medellín Antioquia -AMA-, para liderar proyectos conjuntos en diversas áreas
que jalonen desde la ciudad el desarrollo de los municipios y de las regiones.
Al tema educativo se le dio especial énfasis y fue así como
nació la Alianza AMA por la educación, que se materializó en el Fondo de Becas
para la Educación Superior.
El vuelo del proyecto fue tal, que en menos de cuatro años,
más de 9.000 jóvenes de Antioquia ya han cursado o cursan estudios superiores
en diversas instituciones de educación superior. Duván fue uno de los primeros
soñadores que logró cumplir su meta de llegar a la universidad.
“Vivo en la vereda El Toronjo, de Uramita, y la verdad no
pensaba que podía a llegar a hacer la universidad, si acaso el bachillerato.
Pero cuando me enteré de las becas vi la gran oportunidad de mi vida y no la
desaproveché”, relata.
Pero las becas de AMA tienen un sentido:
“La idea es frenar el éxodo de los pueblos hacia Medellín,
buscar la regionalización de la educación, que los muchachos estudien en sus
municipios y allí se queden y ejerzan su profesión, que no se venga el talento
humano a la ciudad, porque, entonces, sigue el estancamiento en las
municipalidades”, explicaLiceth Meneses Yaruro, directora ejecutiva
de la Corporación para el Fomento de la Educación Superior, ente creado por la
Gobernación de Antioquia (aprobado por ordenanza departamental) para
administrar el programa de las becas, cuyo gran aliado es la Fundación EPM.
Entre ambos entes, Gobernación y Alcaldía, el aporte es de 118.000 millones de
pesos.
Política pública
Al César lo que es del César, dice el dicho popular. Y
aunque los resultados de algunas pruebas del conocimiento no ubiquen al
departamento en los primeros lugares, promover la educación como agente de
transformación ha sido una obsesión del gobernador Fajardo.
Decir que 10.000 jóvenes de las veredas más alejadas de los
municipios pueden hacer estudios superiores de manera gratuita, sin salir
endeudados e incluso con subsidios para su manutención mientras estudian, es ya
un proyecto de mucha dimensión.
Y AMA quiso blindar este programa de apetitos politiqueros.
Por eso promovió la aprobación, en la Asamblea, de las ordenanzas que
garantizaban que se convirtiera en una política pública: “que no importara el
gobernante que llegara, sea cual sea su enfoque de gobierno, deberá garantizar
los recursos para estas becas”, advierte Liceth.
La convocatoria a las primeras becas se promovió en octubre
de 2012 y en enero de 2013 ya estaban los primeros matriculados. En 2014,
mediante las ordenanzas 32 y 34 se definió la política pública.
La primera ordena al Departamento “la adopción de una
política pública para el acceso y permanencia en la educación terciaria de los
jóvenes de los municipios, crea el fondo de becas para la misma y autoriza la
transferencia de recursos para la Corporación para el Fomento de la Educación
Superior”. El programa, así, quedó sin reversa.
La segunda permitió reestructurar la Secretaría de Educación
para darle vida a la Dirección de Postsecundaria, la encargada de dimensionar
el programa de becas en la Gobernación.
Proyectos de vida
Clara Ramírez, directora de Postsecundaria de la
Secretaría de Educación, explica que una de las grandes dificultades para los
jóvenes, cuando no existían estas posibilidades, era que en las localidades se
estaba generando un éxodo masivo a las ciudades.
“Los muchachos se venían a estudiar, pero detrás de ellos se
venían sus padres y a veces toda la familia”, lo que generaba un relativo
sobrepoblamiento de la ciudad, que se refleja en más presión en los índices de
desempleo y en el acceso a los servicios, y a la vez un estancamiento en las
regiones.
Por eso, las grandes aliadas del programa son las
universidades que se encuentran en los territorios, en los cascos urbanos de
las localidades principales que fungen como capitales regionales.
Las hay tanto públicas como privadas. Estas ofrecen
programas acordes con la vocación regional.
AMA tomó como referencia estudios del Iner (Instituto de
Estudios Regionales, de la Universidad de Antioquia) que determinan esas
vocaciones y lo que sirve a los profesionales, de acuerdo con lo que se mueve
en la economía de esos territorios.
La idea es que los muchachos accedan a los pregrados que les
permita quedarse en su lugar de origen y ejercer allí su profesión.
Ramírez aclara que no es una obligación para ellos, pues la
vida es cambiante y toda persona tiene derecho a desplazarse, en cualquier
momento, al lugar que desee o le convenga pero, en lo posible, la idea es que
se queden allí y allí ejerzan.
Esto lo tiene claro Duván, quien afirma que cuando pensó en
estudiar tuvo en mente promover el desarrollo de su pueblo. Se sabe que la
región de Occidente es agrícola por excelencia, de muy relativa o casi nula
industria y es además de las más pobres del departamento, sus fuentes de empleo
son muy pocas.
“Yo entré a estudiar Gestión Agropecuaria en el Tecoc, es
una tecnología que yo sé que me servirá mucho para orientar a los campesinos de
mi vereda, les daré asesorías para mejorar su productividad y que mejoren así
sus vidas”, comenta este joven, a quien le toca desplazarse cada ocho días
desde su vereda hasta Santa Fe de Antioquia y quedarse dos días (sábado y
domingo) en la institución, que tiene cuartos para alojar a los estudiantes que
llegan de otras localidades.
Sueños que se cumplen
En otra región la historia es diferente. No es común que un
muchacho de pueblo sueñe con ser locutor. Desde niños, la vida en el campo mete
a los pequeños en el mundo del cultivo, los ordeños y las labores propias de la
agricultura, pues en una vereda se vive básicamente de lo que se cultiva.
Pero a Ferney Alonso García García, residente
en la vereda Mampuesto, a poco más de media hora del casco urbano de Rionegro,
desde chico se le metió entre ceja y ceja que lo suyo serían la radio y la
televisión.
“Yo veía las narraciones y sentía las ganas de hacerlo, pero
veía muy difícil lograr ese sueño”, cuenta Ferney, quien gracias al programa de
becas hoy materializa su proyecto de vida en la Universidad Católica de
Oriente, donde cursa Comunicación Social y donde incluso ha ampliado sus
expectativas.
“Uno entra con una idea, pero va viendo y aprendiendo cosas
y le van cambiando los horizontes. Veo que la comunicación tiene muchas
posibilidades, entre ellas la comunicación para el desarrollo, desde la que le
puedo servir a mi comunidad”, expresa Ferney, que en un Punto Vive Digital de
Rionegro cumple con otro componente de este programa, único a en el país: el
servicio social que prestan los becarios y con lo cual retribuyen la
financiación oficial de sus estudios.
“Allí organizo el software, hago mantenimiento y oriento a
los usuarios”, explica.
“Desde la Secretaría (de Educación) nosotros los orientamos
y les damos una oferta para que presten su servicio, que son 50 horas por
semestre, pero ellos también pueden proponer qué labor social harán, que pueden
ser en temas ambientales, en apoyo a proyectos de las alcaldías, en los
colegios”, señala Liceth.
Duván, por ejemplo, lo hace en el colegio de su vereda. Allí
motiva a los jóvenes para que sueñen en grande, para que no tengan como única meta
terminar su bachillerato y quedarse en meras labores del campo.
“Ya hay varios jóvenes que quieren seguir mis pasos y eso es
lo más motivador para mí”, destaca este joven uramiteño.
Las becas otorgan un aporte máximo de dos salarios mínimos
legales vigentes para costos de matrícula y hasta tres salarios para
sostenimiento de los estudiantes.
“Esto último constituye un gran aporte para que los jóvenes
de baja condición económica tengan la misma oportunidad de educarse”, resalta
la directora de Postsecundaria de la Gobernación.
Los dos salarios mínimos para matrícula son suficientes en
el caso de las universidades e instituciones públicas, pero en las privadas,
como las sedes de la Católica de Oriente y del Norte, y el Tecoc, aliadas del
programa, estas financian el resto del valor. Por eso Ferney puede estudiar
comunicación social de la Católica de Oriente.
Otro compromiso de los beneficiarios es que mantengan
promedios semestrales mínimo de 3,2 en materia académica para poder permanecer
como becarios.
En los cuatro años, van 9.315 beneficiarios. Acaba de salir
la convocatoria para 2016, con cupos para otros 1.000. La meta eran 9.000 y se
superó.
El programa reservó incluso cupos para los 25 mejores
bachilleres de cada región, los cuales pueden venirse a estudiar a Medellín a
las universidades de Antioquia o Nacional, si en sus regiones no hay la carrera
que desean. También se les da apoyo de hasta tres salarios mínimos para
sostenimiento y tienen la obligación de mantener buen rendimiento académico
para garantizar su permanencia.
Se financian estudios técnicos, tecnológicos o
universitarios para los jóvenes de estratos 1, 2 y 3.
En el momento hay cupo para 1.000 estudiantes y ya están
abiertas las inscripciones. Los interesados deben consultar las direcciones
de internet
de internet
www.alianzamedellinantioquiaeducacion.com, www.antioquia.gov.co ywww.fundacionepm.org.co.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁSLAS UNIVERSIDADES ALIADAS DE LAS BECAS
Actualmente, 14 Instituciones de Educación Superior son
aliadas del programa: la Universidad de Antioquia, el Politécnico Jaime Isaza
Cadavid, el Tecnológico de Antioquia, la Fundación Católica del Norte, la
Universidad Católica del Oriente, la IU Pascual Bravo, las Escuelas Normales
Superiores (oficiales): Coredi, el Tecoc, el Sena, la Universidad Nacional, el
ITM, el Colegio Mayor y la Institución Universitaria de Envigado.
Por primera vez, se financiarán las carreras de Derecho,
ofrecida en la U. de A. sede Estudios Ecológicos y Agroambientales de Carepa
(Urabá); Licenciatura en Lengua Castellana en modalidad virtual, en la
Fundación Católica del Norte; y Técnica Profesional en Redes Eléctricas, en la
IU Pascual Bravo, en Ituango. También se financiará Comunicación Social en la
U. de A., seccional Sonsón, que estrena el programa.
Periodista egresado
de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje
alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España
colectivos. Especialidad, crónicas.
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