miércoles, 18 de noviembre de 2015

CORRUPCIÓN EN UNIVERSIDADES DE PARAGUAY , HACIA UN CAMBIO SOSTENIBLE


Un cambio sostenible Posteado por Arturo Zarratea Herreros La única forma de poner límites a los corruptos, tras los importantes pasos que dieron los estudiantes secundarios y universitarios en Paraguay, es por medio de una verdadera contraloría ciudadana. Luchar contra el prebendarismo, la impunidad y la corrupción no será fácil.
/ Claudio Ocampo, Los estudiantes no solamente nos demuestran que son una generación que no calla, sino que actúa y gracias a ellos dejamos atrás al “no te metas”. Si no fuera por la constancia con la que permanecieron para denunciar al rector Froilán Peralta ninguna prueba existiría, ya todas iban a pasar por la trituradora o estar convertidas en cenizas y el exrector tal vez estaría disfrutando en libertad. 
Vivimos en un país en el que el grado de corrupción y de desfachatez es tal que los dueños de los rubros en el Estado contratan a toda su familia, a sus amigos, a sus amantes y a los operadores que se enclaustran para seguir manteniendo a las mismas personas en los mismos lugares.
El punto principal para que esta lucha contra la corrupción funcione es, porque finalmente se trata de la sistemática lucha contra la corrupción, que todos los estamentos controlen el presupuesto que tienen asignados. Pero ¿cómo hacer sostenible cuando hay tanta podredumbre en todos lados? La única forma es actuar de la misma manera en todos los sitios en los que vemos que las cosas pasan de oscuras a ocultas.
La corrupción está en todos lados y eso demuestra porqué muchos de los representantes de los estudiantes terminaron vendiendo su conciencia, por unos rubros en sitios que ni siquiera les correspondía porque no egresaron de ninguna carrera. Estos deben ser los más baratos que pudieron ser comprados con dinero público. Esos sitios deben ser permanentemente controlados por los estudiantes para evitar que sigan apareciendo “líderes” con el mismo grado de podredumbre de los actuales.
La desfachatez de las recientemente rajadas autoridades de la Contraloría General  de la República nos puede dar una idea de qué estaban haciendo las mismas en lugar de controlar a las instituciones. La Contraloría se convirtió en un nido de garrapatas que se dedicó a lucrar con los informes que emitían. No olvidemos que el actual  contralor interino Roy Rodgers fue un “recomendado” del anterior contralor Rubén Velázquez. El Ejecutivo tampoco se salva, la Secretaría de la Función Pública se debe empapar de documentos y elevar los informes sobre, por ejemplo,  los casos de nepotismo.
¿POR QUÉ FUE IMPORTANTE LA MARCHA ESTUDIANTIL?
Que el mes de la juventud nos haya demostrado la conciencia sobre la pobre educación que reciben millones de paraguayos cada año no solamente alegra porque hay “una reacción”. La calidad de educación puede sacar a más familias de la pobreza, podrá darle a la sociedad el profesionalismo que necesita en diferentes áreas. Pero principalmente nos brinda a personas conscientes de la realidad, que manifiestan su interés en mejorar.
Esta “contraloría estudiantil” ante el Ministerio de Educación debería darnos el ejemplo de cómo actuar ante las demás instituciones que necesitan también una urgente depuración.
HAY MUCHO POR HACER
Entre los entes que tenían la responsabilidad de hacer algo contra la corrupción, pero se destacan por hacer lo contrario se puede citar a varios.
La impunidad es lo que desarma a todas las esperanzas de un cambio para bien. Esa impunidad se puede presentar de varias maneras, pero cuando la misma proviene de la propia Corte Suprema de Justicia es cuando nos damos cuenta de que el panorama será negro.  La CSJ permitió que cientos de municipalidades y entidades como la Universidad Nacional no puedan ser verificadas por la Contraloría. La disposición judicial afirma que el juzgamiento corresponde al Tribunal de Cuentas (dependiente de la propia Corte Suprema), no pudiendo ningún órgano administrativo de la República realizar examen especial de la ejecución presupuestaria de ingresos y gastos, así como tampoco auditorías de gestión e inspección técnica de obras. Concediendo estos recursos varios entes se libran de rendir cuentas ante los dueños del dinero público, la ciudadanía. Todo esto agravado por el prebendarismo practicado por muchos de los ministros que también tienen a toda su familia viviendo del Estado.
Ni hablemos de la Fiscalía General de la República que por medio de sus incompetentes agentes, y muchas veces cómplices de los investigados,  evitan resguardar la evidencia cuando corresponde. Los acusados muchas veces se ven beneficiados por la mala actuación del Ministerio Público. El amiguismo y la política partidaria en esta institución tampoco dejan de ser una realidad que debe ser completamente eliminada.
Muchos de los integrantes del Congreso Nacional, por medio de sus dos cámaras, son cuasi analfabetos, o al menos analfabetos funcionales. Esto es directa responsabilidad de la apatía y la falta de información a la hora de votar. Son estas personas las encargadas de hacer y votar todos los años por un presupuesto, son ellos los que dan el visto bueno para el uso del dinero. Cuando hay hechos de corrupción manifiesta como lo ocurrido con la “niñera” de Víctor Bogado o “los caseros” del diputado José María Ibáñez no podemos dejar de pensar ¿Hasta cuándo la caradurez de continuar en el cargo sin ningún tipo de vergüenza?
Por eso es importante que todos comencemos a pensar en la importancia de tener personas idóneas y con un serio compromiso con la ciudadanía cuando se debe elegir a un nuevo contralor, al fiscal general del Estado, a un nuevo ministro de la Corte y cuando se vota a los nuevos parlamentarios o al presidente de la República.

Sería muy injusto obligar a los jóvenes estudiantes a ser los únicos responsables de sanear a todas estas y otras instituciones del Estado. Ese cambio debe venir de toda la ciudadanía, todos debemos denunciar los hechos desde donde nos encontremos, porque -tarde o temprano-  la corrupción, la incompetencia y la impunidad nos afecta a todos. TOMADO DE ABC DE PARAGUAY 

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