CABLE SOTERRADO DE
110 KV EN VARADERO Una inversión perdurable
El proyecto garantizará la energía eléctrica que demandará
el polo turístico y mejorará los parámetros de calidad y confiabilidad de la
distribución eléctrica
Autor: Ventura de Jesús | Cable soterrado de 110 Kv en Varadero. Fotos:
cortesía de los entrevistados
VARADERO, Matanzas.—En marzo del 2013 inició en Varadero una
de las principales inversiones del Ministerio de Energía y Minas en el país. Se
trata de la instalación del cable soterrado de 110 kilovoltios (kV), de doble
circuito, que se extiende a lo largo de 20 kilómetros y que comprende la
construcción de tres subestaciones, una de las cuales se encuentra en servicio.
Una vez concluido, el proyecto garantizará la energía eléctrica que demandará
el polo turístico y mejorará los parámetros de calidad y confiabilidad de la
distribución eléctrica. La obra prescinde de la red aérea y los peligros que
acarrean huracanes u otros fenómenos naturales.
No obstante los requerimientos extremos de organización y
las lógicas molestias, los transeúntes y vecinos contemplan el ajetreo
constructivo con asombro y curiosidad.
EL PRINCIPIO DEL PRINCIPIO Aunque siempre pensó que era un
proyecto viable, el ingeniero Jorge Alejandro Rodríguez, inversionista principal
de la obra, no ha tenido un instante de sosiego desde entonces. “Es el reto más grande de mi vida como
profesional y me atrevo a decir que un desafío descomunal para todos los
involucrados. Es comprensible porque en Cuba no había antecedentes de una obra
de tal envergadura y complejidad, lo cual obligó a aprender en la marcha”,
significa el experto.
Explica que el único antecedente vinculado a un proyecto de
líneas soterradas de 110 kV, son pequeños tramos en La Habana, a una distancia
máxima de tres kilómetros.
Para interpretar mejor la complejidad de la ejecución
resulta necesario tomar en cuenta además no solo la distancia (20 kilómetros)
sino el punto por donde zanjear.
“Luego de estudiar diferentes variantes se llegó a la
conclusión de que el lugar más apropiado era la autopista sur del balneario. Y
ello, naturalmente, hacía la tarea más ardua porque obligaba a romper y
trabajar sobre un sendero asfaltado y de tierra compactada, y al final llevar
la vía a su estado original.
“Otro inconveniente no menos trascendente era que una obra
así, abierta y a la vista de todos, implicaba una afectación real a la
actividad turística en el polo. No había por tanto el menor pretexto para
incumplir el cronograma de ejecución”, sostiene el ingeniero.
Para hacer creíble el proyecto era necesario a su vez
adquirir un grupo de recursos. Se importaron seis motobombas, una zanjeadora,
dos compactadores y un equipo para medir la compactación del terreno y la
humedad. Se trazaría una zanja de 1,40 centímetros de ancho por 1,50 de
profundidad, y tras ubicar el último conducto se situaba un bloque de hormigón
de diez centímetros.
EL PRIMER TRAMO Preparación para la colocación de Cable
soterrado de 110 Kv en Varadero. Jorge Alejandro, quien es además director de
la OBE territorial de atención al Turismo, recuerda que luego de múltiples
ajustes y precisiones la obra comenzó el 13 de marzo del 2013. El primer tramo,
de 800 metros de longitud, tuvo su punto de partida en Ciguapa hasta la calle
12, en el poblado de Santa Marta. “Tardamos casi dos meses en concluir aquel
primer trecho, pero la experiencia sirvió para abrir después hasta cinco tramos
a la vez. Esa parte civil ha estado a cargo del Grupo Emresarial de la Construcción
de Varadero, principalmente la Ecoing 28”. Otra condición para arrancar fue la
fundición y traslado de los pesados registros de empalmes que serían ubicados
a la distancia de 800 metros, labor rigurosa que exigió especialización de
técnicos cubanos en el extranjero. “Otro detalle que determina la calidad de la
obra es lograr el alineado y los ángulos pertinentes de los tubos de 200
milímetros que protegen el cable. Medular es conseguir que la tensión del cable
sea la requerida”. Todo esto se comprueba de forma real, según el técnico Juan
Ramos, quien controla la calidad del hormigonado utilizado en la zanja. Asegura
que cuando la mezcla no es buena se retorna el trompo para repetir el proceso. Similar
opinión defiende la ingeniera Danierka Vilaplana, quien ha estado a pie de
obra durante la mayor parte de la inversión. Todo se comporta según el
cronograma y las exigencias requeridas de calidad, dijo tras significar que
todas las etapas son cardinales y que en ocasiones se ha demolido un sello
por insuficiencias en la nivelación. Para Mercedes León, jefa de obra, la
respuesta de las brigadas es encomiable y precisó que se trabaja con disciplina
para vencer el tramo en el tiempo previsto. Hay eficacia y rapidez, y todos
saben que la obra demanda su
cumplimiento en forma, dijo.
EL MAYOR DESAFÍO Uno de los retos más importantes para
inversionistas y constructores fue el cruce del Canal de Paso Malo, donde
tuvieron que perforar a 14 metros de profundidad, cinco de ellos por debajo
del lecho marino. Allí estuvimos casi tres meses y resultó el lugar donde más
se hizo notar la inteligencia y entrega de los trabajadores, recalcó el
ingeniero Jorge Alejandro.
Señaló que en la excavación utilizaron inicialmente una
retroexcavadora y luego la zanjeadora, y más de una vez excavaron a mano para
preservar redes enterradas que cruzan la vía, o hacer desvíos para salvar
puentes y ríos.
Con un financiamiento de más de 87 millones de pesos, el
cable soterrado de 110 kV ha demostrado ser un buen ejercicio de administración
y un ejemplo en términos de ejecución, de acuerdo con el juicio de directivos
del ramo.
En estos momentos realizan el tendido del cable en los
últimos siete kilómetros y laboran en las otras dos subestaciones que completan
el sistema.
Esta obra de extrema complejidad colocará al balneario en
posibilidades de prestar servicio eléctrico y con calidad al Varadero actual y
futuro, una muy buena noticia para un territorio que pretende adecuar sus
servicios a las expectativas de los visitantes. TOMADO DE LA GRANMA DE CUBA
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