Comunidad suspendió tala
de árboles en El Poblado
De los 12 árboles que se iban a talar, sólo fue cortado 1.
Fotos Edwin Bustamante
11 árboles fueron estudiados. De ellos 8 presentaban
problemas.
La preocupación por lo que parecía una tala inminente en La
Frontera llevó a que Óscar Betancur y algunos vecinos de La Frontera sentaran
su voz de protesta.
Hace unos días escribió a Gente: “En verdad me duele la
masacre de árboles que continuará en la parte de abajo del Parque Ambiental la
Frontera; ya que hoy recibí con tristeza la respuesta del Área Metropolitana,
en la cual se autoriza la tala de estos árboles que están en perfecto estado,
de muchos años, hogar de muchas especies de plantas y animales”.
Betancur pedía para que se parara “este arboricidio, ya que
no es coherente que en un parque ambiental se destruya lo poco que nos queda de
naturaleza, sin ninguna razón”.
Árboles enfermos o en problemas
Eugenio Gaviria, ingeniero forestal del Área Metropolitana y
quien ha estado al tanto del proceso, indicó que esta entidad hizo una
evaluación de los árboles del sector por solicitud de la Alcaldía de Medellín.
Con ese estudio se pudo establecer que 12 árboles ubicados
en inmediaciones del parque ambiental La Frontera debían ser talados. El
funcionario sostuvo que el principal motivo por el que se autoriza este
procedimiento es, en la mayoría de los casos, el riesgo que representa para la
comunidad.
“Cuando los árboles representan un riesgo, la idea es
buscarle solución a eso que puede ser mediante la poda de una parte y, en casos
extremos, la solución es la tala del árbol”, indicó.
En este punto, los árboles que serían talados tenían
enfermedades o tenían problemas de inclinación de las ramas que en algún
momento podrían hacer caer al árbol.
Por ello se autorizó la tala de los 12 individuos, entre los
que se encontraban 11 eucaliptos. Pero fue cuando se realizaba la primera
intervención que los vecinos, encabezados por Óscar, sentaron su voz de
protesta y lograron hacer que se suspendiera el corte de los árboles.
Las promesas
Betancur señaló que el grupo de vecinos indignados, buscó reunirse
con la subdirectora Ambiental del Área Metropolitana, Ana Milena Joya Camacho.
Ella designó un grupo interdisciplinario para evaluar nuevamente los árboles y
dialogar con la comunidad de La Frontera.
Fue así como se llegó a un acuerdo. Tal y como lo explicó el
ingeniero Gaviria, con los vecinos se pudo observar que hay árboles que
representan un riesgo. “Es un asunto de probabilidaes: puede que un árbol no se
caiga nunca, pero el riesgo existe. Tampoco podemos decir que se vaya a caer
mañana o el lunes”.
Óscar Betancur dijo que a tres de los árboles “no los van a
tumbar sino quitarle unas ramas para mejorar su estabilidad”. Además, agregó,
se contempla la construcción de dos puentes para que la fauna del lugar pueda
desplazarse de lado a lado de la calle 18 sur, como normalmente hacía a través
de las ramas de los árboles.
Asimismo se van a sembrar árboles de dos metros de alto “y
luego que hayan ‘pegado’ derribarán los otros”, sostuvo Betancur. En esto
coincide con el ingeniero forestal Eugenio Gaviria, quien sostuvo que gracias
al diálogo con la comunidad se construirá un cronograma de intervención de los
árboles que será enviado a la Alcaldía de Medellín, quien decidirá cuándo
trabajar con estas plantas.
“La idea es hacer una intervención programada en el tiempo,
no hacer la tala total de todos de una vez porque eso genera un impacto mayor
sino ir paulatinamente y talar los que son evidentemente más riesgosos”, indicó
el ingeniero quien añadió que hasta el momento no se han definido fechas.
Será el municipio de Medellín quien, una vez revisadas las
condiciones que le imponga el Área Metropolitana, quien defina cuándo y cómo.
Además, deberá evaluar lo que para Betancur y los demás vecinos es lo más
importante: cómo serán las reposiciones para proteger este pulmón verde en el
corazón de nuestra comunidad.
PINOS Y EUCALIPTOS SON UN RIESGO
En Medellín se sembraron pinos y eucaliptos en distintos
puntos de la ciudad. Ello representa un riesgo para los suelos ya que tienen
hojas más pequeñas que las de las especies nativas. Por esto tienen que ocupar
una mayor superficie para realizar sus procesos de evapotranspiración y
fotosíntesis. Es así como pierden, y por ende requieren, más agua que las
especies nativas lo cual pone en peligro las aguas freáticas. TOMADO DE EL
COLOMBIANO
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