Ola de incendios daña Quenamari
Humareda del incendio que se registró ayer en la laguna de
Quenamari para habilitar áreas de cultivo y más adelante presuntamente lotear
el sector, que soporta una fuerte presión urbana, en el extremo sud de la
ciudad de Cochabamba. | Carlos López
Comunarios limpian y preparan el terreno quemado para el
cultivo de alfalfa en la laguna Quenamari, ayer. | Carlos López
Personal de la Gobernación apaga un foco de incendio en la
laguna de Quenamari, en Albarrancho,
ayer. | Carlos López
Al fondo un establo de vacas sobre la orilla de la laguna
que está rellenada con escombros. Al frente, un área quemada recientemente. |
Carlos López
Violeta
Soria Un grupo de comunarios de Albarrancho inició una ola de incendios en
la laguna Quenamari con el fin de habilitar terrenos de cultivo y
posteriormente lotear, según constató ayer en una inspección realizada a la
zona la concejal Rocío Molina y técnicos de la Secretaría de la Madre Tierra de
la Gobernación.
Lo que un día fue una cubeta de agua natural, antiguamente
conocida como “laguna Pampa”, hoy está seca y algunos sectores están
convertidos en pantano, hay caminos que atraviesan el embalse,
cultivos, construcciones
lujosas y aves sin hogar.
De acuerdo a un reporte de Bomberos, los incendios
comenzaron hace 10 días y destruyeron 10 hectáreas de laguna. Ayer, durante el
recorrido llegaron Bomberos y personal de la UGR de la Gobernación para
constatar tres quemas nuevas. La primera consumió media hectárea de totorales,
la segunda 2.000 metros y la tercera menos de media hectárea.
Los comunarios utilizan varias estrategias de quema. Una de
ellas consiste en la construcción de anillos o caminos de agua para delimitar
el chaqueo. “Aquí se está cometiendo un delito ambiental a vista, paciencia y
complicidad del municipio. (...) Ahora la laguna está en manos de loteadores
que han comenzado a realizar chaqueos”, declaró Molina. Pidió explicaciones a
la comuna Itocta y lamentó la ausencia de guardias ambientales.
In fraganti
Ayer, un comunario de nombre Alberto Mamani, junto a otras
tres personas, fue sorprendido limpiando restos de totoras quemadas de una
parcela de 2.000 metros. Mientras la tierra y plantas todavía humeaban por el
efecto de las llamas negó que el incendio haya sido ocasionado.
Contó que preparaba el terreno para sembrar alfalfa.
Consultado acerca de si podía sembrar en el lugar respondió: “La laguna está
más allá, esto es propiedad privada. Es de nuestros abuelos”. Después manifestó
que las quemas se harán en otra parcela contigua de 2.000 metros.
Según el responsable de Conservación de la Madre Tierra de
la Gobernación, Omar Osco, los comunarios aprovechan los meses secos, junio y
julio, para parcelar y chaquear la laguna. La práctica se realiza a pesar que
la Alcaldía declaró el área de “preservación ecológica”.
En el recorrido se constató que las orillas de la laguna
están siendo rellenadas con escombros. Osco recordó que en 2014 la Gobernación
conminó a la Alcaldía a presentar un cronograma para retirar escombros. El
pedido se reiteró a la actual gestión.
La quema afectó el hábitat de varias aves. El biólogo y
ornitólogo José Balderrama informó antes que el embalse registró la
llegada de hasta 132 especies.
Indicó que existen especies que sólo fueron observadas en
esta área como el búho de orejas cortas (Asio flameus), Charlatán (Dolichonyx
oryzivorus), gavilán mixto (Parabuteo unicinctus) y el tojte (Theristicus
caudatus). “Bolivia suscribió el convenio internacional de aves
migratorias. No podemos no hacer nada”, enfatizó Osco.
Quenamari está en la zona sur en medio de la planta de
tratamiento de aguas servidas de Albarrancho y la antigua Zona Franca.
LEY PARALIZADA Molina informó que el proyecto
de ley para declarar “área protegida la laguna Pampa-Albarrancho y la serranía
de Quenamari” está paralizado desde hace dos meses.
La propuesta fue elaborada por la Universidad Mayor de San
simón, la Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB), la Universidad Simón
I. Patiño y la Universidad del Valle (Univalle) en 2015.
“Ya hemos mandado minutas, resoluciones y hasta ahora no
vemos resultados”, dijo. El 10 de febrero, los proyectistas solicitaron a la
Contraloría una “evaluación de daños ambientales”, porque consideran
“inaceptable la demora”.
Molina informó que la secretaria de la Madre Tierra de la
Gobernación, Soledad Delgadillo, brindará, el miércoles, al Concejo Municipal
un informe del estado ambiental de la laguna. TOMADOD E LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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