SEÑALÓ EL DOCTOR
ULISES CUORE
“La situación de resistencia de la garrapata ha empeorado de
forma acelerada en últimos 10 años” El
doctor Ulises Cuore, del Departamento de Parasitología de la Dirección de
Laboratorios Veterinarios (Dilave) de Uruguay, señaló a EL TELEGRAFO que
“lamentablemente, la situación de resistencia de la garrapata ha empeorado de
forma acelerada en los últimos 10 años”. Además, puntualizó que “hay
diagnósticos de resistencia a todos los principios activos, pero a partir de
2015, se empezaron a observar poblaciones de garrapatas multirresistentes”.
Cuando el profesional refiere que “al mismo tiempo, la
garrapata es resistente a todos los principios activos que están disponibles en
la lucha contra la garrapata”, lo entiende como una situación “grave, porque
sabemos que el uso reiterado del producto con el tiempo y el mal uso generan
resistencia. Si hoy tenemos un solo componente sensible, lamentablemente se
utilizará cada vez más y en poco tiempo también tendremos resistencia a ese
principio activo”.
Sostiene que la solución pasa “por generar conocimiento
aplicado a nuestro país de alternativas que si bien hoy por hoy no están
disponibles, hay que tratar de buscar por el lado del uso de biológicos”. Y
explicó que “se están probando vacunas, hongos hemopatógenos con pobres
resultados en Uruguay, pero a corto plazo es lo que se podría disponer como
paliativo. Vemos más lejos la alternativa de un producto químico para ingresar
con un nuevo producto al mercado”, dijo.
Ulises Coure manifestó que la generación de conocimiento
“debería venir por el lado de alternativas biológicas con la combinación o estrategias
de manejo con los productos que están actualmente disponibles".
"Como la gran mayoría de los productores aún no tiene
ese problema de garrapata multirresistente, enfatizó que “es prioritario que no
se llegue a esa situación. Un veterinario con el conocimiento epidemiológico y
de las alternativas de control puede instalar un plan sanitario que le permita
trabajar racionalmente en el control de la garrapata”, dijo.
CONOCIMIENTO Para el profesional uruguayo, “existe una
amplia información generada en el país, que permite realizar un encare técnico
de la problemática”. En el combate de la garrapata, “se debe aplicar todo el
conocimiento disponible para lograr un control aceptable del parásito, evitando
que produzca pérdidas económicas y productivas de importancia, que no se
favorezca el desarrollo de resistencia y se evite el riesgo de que aparezcan
residuos de acaricidas en los alimentos”.
El diagnóstico de situación de un establecimiento, en
relación al riesgo de hemoparásitos y el estatus de resistencia, “es una
herramienta poderosa que tiene el veterinario de libre ejercicio y es el primer
paso para realizar un plan racional de control”.
La eficacia y
residualidad de una garrapaticida debe ser evaluada en condiciones de campo de
acuerdo a un comportamiento poblacional “y no en base al resultado hallado en
algunos animales. Este concepto se debe complementar con el conocimiento de
cómo actúan y que características tienen los garrapaticidas y en las
condiciones en que fue aplicado”.
La utilización de herramientas biológicas de control
actualmente disponibles, o las que se encuentran en etapa de desarrollo, son
muy útiles en evitar la muerte de animales como el caso de la hemovacuna o en
disminuir la utilización de productos químicos como sucede en otros países que
disponen de vacunas contra la garrapata u otros biológicos con acción
garrapaticida”, subrayó
En su exposición durante el simposio sobre garrapata en la
44ª edición de las Jornadas Uruguayas de Buiatría realizada en Paysandú,
precisó que “de ser posible, en los tratamientos se deben utilizar
exclusivamente los productos que demostraron ser eficaces en las pruebas de
laboratorio y en caso de riesgo (desequilibrio enzoótico), se debe inmunizar
anualmente a la categoría de ternero. Con esta práctica se evita la muerte de
animales provocada por la tristeza parasitaria y permite flexibilizar el uso de
acaricidas, disminuyendo así la presión de selección de garrapatas resistente
por uso reiterado de acaricidas”.
Del análisis de 69 muestras recibidas para el diagnóstico de
resistencia en el laboratorio del Departamento de Parasitología de la Dilave
“Miguel C. Rubino”, se obtuvieron los siguientes resultados: la resistencia más
prevalente fue a los piretroides sintéticos (87% de las muestras), mientras que
la de menor prevalencia fueron las lactonas macrocíclicas (19%). A
organofosforados y fipronil, las muestras resistentes fueron 43,5 y 45%,
respectivamente. Las garrapatas resistentes al amitraz representaron el 39% de
la muestra.
Si los casos estudiados se agrupan por la cantidad de
principios activos que presentan resistencia, vemos que de los 69 casos
analizados se diagnosticó resistencia múltiple --a cinco moléculas-- en seis
establecimientos del departamento de Artigas, ubicados en las Seccionales
Policiales 12ª, 6ª, 5ª y 3ª. Esto representó el 9% de la muestra.
En 10 establecimientos, se diagnosticó resistencia a cuatro
principios activos en los departamentos de Artigas (11ª y 12ª), Rivera (4ª),
Treinta y Tres (4ª), Paysandú (8ª) y Cerro Largo (5ª). La resistencia a cuatro
o cinco componentes fue en el 23% de la muestra, siendo el 29% a ninguno o a un
solo compuesto. El 10% de la muestra fue sensible a todos los acaricidas, por
lo que o no constituía una sospecha de resistencia o se trató de un mal manejo
de los productos.
Estos resultados evidencian la necesidad de difundir el
conocimiento generado para evitar que se seleccionen garrapatas
multirresistentes en predios que aún no tienen el problema (58% de la muestra),
mientras que se necesita generar conocimiento para dar respuesta en las
situaciones donde la problemática ya está presente (23% de la muestra).
Si bien los resultados en los diagnósticos de resistencia
son categóricos, en una población de garrapatas de campo, aun con resistencia
confirmada, no todos los parásitos son resistentes al principio activo. Existe
un porcentaje de la población que sigue siendo sensible.
Indicó que en la prueba de resistencia in vitro, “se
interpreta que cuando sobrevive hasta el 10% de las garrapatas el grado de
resistencia es bajo, ya que el restante 90% son sensibles, siendo bajo-medio
cuando sobreviven entre el 20 al 50% y alto cuando es mayor a 50%.
Esta categorización puede ser de utilidad en predios donde
existe un problema importante de resistencia, ya que incluso utilizando
principios activos con bajo grado de resistencia se puede obtener un control
aceptable.
En un ensayo realizado en el Departamento de Parasitología
de la Dilave “Miguel C. Rubino”, en una población de garrapatas con resistencia
múltiple, se obtuvo un 93% de control realizando un tratamiento simultáneo con
ivermectina y fipronil. El diagnóstico realizado había determinado un grado
bajo de resistencia a ambos principios activos. TOMADO DE EL TELEGRAFO DE UY
No hay comentarios:
Publicar un comentario