Sin duda alguna, Herford es una de las razas productoras de
carne más importantes del mundo, en razón de su productividad y calidad de
carne. Por: Juan Carlos Giménez Ramírez
La raza Hereford es originaria de Inglaterra, más
precisamente en el condado de Herefordshire, de donde proviene su denominación,
atribuyéndosele al ganadero Benjamín Tomkins su creación en los albores del
siglo XVIII, producto de ensayos y cruzamientos practicados con animales de su
propiedad, con ejemplares de las razas Gloucester, Glamorgan, Devon y Sussex.
En mérito a su fecunda tarea, considerase a Tomkins como un precursor en el
mejoramiento
de ganado específicamente carnicero.
Un rasgo destacado entre las razas británicas lo constituye
la adaptación de los Hereford a una amplia gama de suelos y climas. Aprovecha
muy bien las bondades de los mejores ambientes, empero se desarrolla con buena
performance en campos desérticos y zonas muy frías, como así también en suelos
húmedos y regiones subtropicales.
Emparentados con la raza Hereford enana; son animales de
buen carácter, temperamento dócil, lo que redunda en facilidad de manejo y por
añadidura menores costos. Es un ganado sumamente eficiente en la conversión de
pasto y granos en carne; factor biológico que le otorga mayor ganancia de peso
en todo el proceso productivo.
Cabe destacar que la raza cuenta con dos variedades, a los
tradicionales astados la opción son los
Polled Hereford (mochos), que a la postre son ni más ni
menos que Hereford sin cuernos, característica lograda mediante una mutación
genética. Variante obtenida por los genetistas Warren Gamond (estadounidense y
Messen M. Loyd dree Bobcaineon, (canadiense) a en las postrimerías del
siglo pasado,
sin modificar calidad y cualidades.
El ganado Hereford se clasifica como de mediano a grande;
con el tiempo la propensión de los criadores fue lograr animales compactos, de
madurez precoz y de extremidades cortas. El peso promedio de las vacas adultas
es de 550 a 650 kg y el de los toros es el de 900 a 1.100 kg.
La mayor parte del ganado es de excelente constitución,
siendo profundo y ancho de tórax y abdomen. Su temperamento y su carácter son
buenos ya que son tranquilos y fáciles de manejar.
La cabeza de los Hereford estéticamente es armónica; en los
machos se presenta de tamaño adecuado a su contextura, con morro fuerte y buena
expresión en las mandíbulas. En los Polled Hereford, se busca animales con un
pool bien desarrollado. En los astados, la cornamenta debe constar de buena
implantación y desarrollo. En cuanto a las hembras, la cabeza es chica,
armonizada, con orejas largas, levemente inclinadas hacia arriba y con buena
pilosidad. El cogote muestra leve protuberancia en los machos, resultando largo
y delgado en las hembras. En ambos sexos con buena inserción en la cabeza y
cuerpo.
El cuerpo es bien profundo, con gran arco costal, largo y
ancho su lomo. En el pecho se suele advertir una leve adiposidad. La cadera se
expresa maciza en el macho, más plana a nivel del cuadril; resultando más ancha
en las hembras. Los cuartos y nalgas, con musculatura sólida, bien cargado de
carne. Los garrones son macizos y bien angulados; las paletas se muestran
paralelas expresando el ancho de lomo. Las manos son cortas bien aplomadas; las
patas de medianas a cortas, con hueso fuerte, bien construidas y separadas, lo
que denota su buena capacidad carnicera.
La piel es de espesor fino. El pelo suave y corto es blanco
en la cabeza, parte posterior de las orejas, pecho, vientres, parte inferior de
los miembros y punta de la cola; en el resto del cuerpo es colorado, desde el
bayo a rojo cereza. La concordante combinación de colores, hace de la Hereford
una raza fácilmente identificada, y destacada por el deleite para la vista que
resulta observar un rodeo
“carablanca”.
Los toros expresan muy bien su masculinidad tanto por el
porte, por la musculatura del cogote, como por el generoso tamaño de sus
testículos, los que son portadores de buena producción de espermas y en
consecuencia alta capacidad reproductiva. El prepucio es corto y bien adherido
al cuerpo.
Los toros Hereford tienen la potestad de preñar un alto porcentaje
de hembras de plantel, engendrando terneros vigorosos y saludables. Su gran
performance de fertilidad está relacionada en buena medida por la
circunferencia escrotal y el cariz testicular. Cabe destacar que en virtud de
la fortaleza y estructura de los toros, su vida útil reproductiva se extiende
de 1 a 4 años adicionales, con referencia a otras razas, factor económico
importante, al espaciar el recambio.
Las vacas Hereford son eficientes madres, conciben a edad
temprana, no presentan problemas de parto; en buen estado logran un ternero al
año, quedando prontamente nuevamente preñada. Resultan buenas madres, criando a
sus terneros sanos y fuertes. Las ubres con de tamaño intermedio, turgente y
con buena ubicación de pezones
Se trata de un ganado que se caracteriza por su precocidad,
los terneros son habitualmente destetados en un rango que va de los 280 a 320
kilos. Presentan buena ganancia de peso diario; con buena alimentación en sólo
20 meses los novillos llegan hasta los 450 kilos. El rendimiento de la res
ronda en el 60%.
Sin duda alguna, Herford es una de las razas productoras de
carne más importantes del mundo, en razón de su productividad y calidad de
carne. Por ende es también de las más utilizadas, tanto en rodeos puros, como
en la constitución de otras razas o, por cruces eventuales con otras
descendencias.
En los anales de la raza, se registra que desde su oriundo
su condado de Herefordshire se trasladó a Irlanda, a posteriori fue
extendiéndose por buena parte del mundo; debido a su excelente reputación
ganada por sus cualidades sobresalientes: productividad, aspecto, conformación,
mansedumbre, aptitud carnicera y temperamento.
Actualmente el ganado Hereford además de Gran Bretaña, ocupa
un lugar destacado en podios relevantes, tales como: zonas templadas de
Australia, sudoeste de Estados Unidos, noroeste de México, Argentina, Uruguay y
Nueva Zelandia.
La carne esta mundialmente reconocida por sabor, terneza y
calidad, con destacado grado marmóreo
HEREFORD EN ARGENTINA En 1858 se produce la primera
introducción de Hereford a nuestro país consignado a los señores San Martín y
Delia. En tanto que la primera importación de reproductores de pedigree fue
realizada por Leonardo Pereyra Iraola 1862, adquiriendo para su cabaña San Juan
en Quilmes, el toro Niágara 2131.
Si bien en nuestro país merced a las bondades de la raza y,
al esmerado trabajo realizado la Asociación Argentina de Criadores de Hereford,
la extensión de los Hereford, a los que se apodó “Pampas”, comenzó y se
fortaleció en las fértiles praderas de la Pampa Húmeda, donde expresa todo su
potencial, gradualmente fueron ramificándose en zonas menos favorables; por
estos días se diseminan desde el noreste, pasando por la pre-cordillera, la Patagonia,
llegando inclusive al punto más austral de Sudamérica, la provincia de Tierra
del Fuego. TOMADO DE ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR
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