Ingobernabilidad climática
El mundo vive una serie de desastres naturales cuya causa no tiene nada de natural. Las inundaciones del río Indo, que dejaron más de 20 millones de personas desplazadas, las copiosas lluvias en Colombia y México a la par de sequías en Australia, Ucrania y el África oriental son atribuidas a los desbarajustes causados por el calentamiento global. Los científicos advierten que es riesgoso atribuir causas precisas a determinados fenómenos. Pero la devastación cumple al pie de la letra con los pronósticos señalados en numerosos estudios. La razón del aumento de las temperaturas es bien conocida: la acumulación creciente de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera.
RAÚL SOHR.- Ahora los delegados a la COP17 están ante datos desalentadores: las emisiones de CO2 no paran de subir y en 2010 aumentaron en 5,9% para llegar a las 10.000 millones de toneladas, todo un récord.
por Raúl SohrEl mundo vive una serie de desastres naturales cuya causa no tiene nada de natural. Las inundaciones del río Indo, que dejaron más de 20 millones de personas desplazadas, las copiosas lluvias en Colombia y México a la par de sequías en Australia, Ucrania y el África oriental son atribuidas a los desbarajustes causados por el calentamiento global. Los científicos advierten que es riesgoso atribuir causas precisas a determinados fenómenos. Pero la devastación cumple al pie de la letra con los pronósticos señalados en numerosos estudios. La razón del aumento de las temperaturas es bien conocida: la acumulación creciente de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera.
Para analizar la situación y buscar soluciones una docena de jefes de Estado o de Gobierno y unos 130 ministros asisten la XVII Cumbre anual del clima de Naciones Unidas (llamada COP17) en Durban, Sudáfrica. La misión del encuentro es al menos prorrogar el Protocolo de Kioto. Este acuerdo vinculante obliga a la abrumadora mayoría de los países a reducir en un 5% las emisiones de GEI causadas por actividades humanas, ello tomando 1990 como el año base año base para las medir las reducciones.
El Protocolo fue adoptado en 1997 bajo la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y establece los pasos específicos que cada país debe cumplir. Entró vigor en 2005 y lo han firmado más de 180 países. Estados Unidos no lo ratificó, con lo cual debilitó su efectividad, puesto que el país emite casi un cuarto de los GEI. La Conferencia de Copenhague, en diciembre de 2009, debió establecer un nuevo acuerdo internacional. Pero el encuentro fue un gran fracaso. Luego en la reunión de Cancún, en noviembre 2010, tampoco se alcanzaron resultados.
Ahora los delegados a la COP17 están ante datos desalentadores: las emisiones de CO2 no paran de subir y en 2010 aumentaron en 5,9% para llegar a las 10.000 millones de toneladas, todo un récord. Según la revista Nature Climate Change, las emisiones globales de dióxido de carbono generadas por la utilización de combustibles fósiles han aumentado un 49% en las últimas 2 décadas. El carbón es el causante de más del 50% del aumento de las emisiones. Al igual que en las COP precedentes un grupo de países culpa a otros por la falta de acuerdos. Estados Unidos no está dispuesto a tomar medidas si China no lo hace antes y viceversa. Los países en desarrollo urgen a las economías industrializadas occidentales que aprueben el segundo período para el Protocolo de Kioto. Pero ahora Rusia, Japón y Canadá no quieren renovar el tratado si competidores comerciales como China, India y Estados Unidos no asumen compromisos similares. Así de conferencia en conferencia se aprecia un creciente deterioro ambiental y una falta de liderazgo para enfrentar la situación. Prima la actitud de que la caridad comienza por casa aunque todas las casas sufren aunque, claro, algunas sufren más que otras.
Tomado de Nación de Chile
No hay comentarios:
Publicar un comentario