Autoritarismo no está lejos y parece estar llegando"
Antonio Zapata
Analista político e historiador
La renuncia de Salomón Lerner a la Presidencia del Consejo de Ministros es una mala noticia y se da en un momento de crisis en el que el presidente Ollanta Humala tendrá que tener buen criterio para la formación de su nuevo gabinete, que marcará el nuevo rumbo político de su gobierno. El gabinete se debilitó a partir de la problemática en Cajamarca, en la que se dilucidó una falta de unidad en los criterios.
Las pugnas internas no lograron resolverse y eso causó mucho daño al gobierno. Esto sumado a la renuncia del asesor de la PCM, Carlos Tapia, quien logró dar una estocada final con todos los conflictos de poder que se develaron en el entorno presidencial.
El problema de Lerner es que intentó forjar una "coalición arco iris" pero que terminó cayendo en contradicciones. Intentó conformar un gabinete con gente de derecha e izquierda y hacerlos seguir un mismo lineamiento, pero no dio resultado. Si alguna responsabilidad tiene Lerner en el fracaso de este gabinete es que no tuvo liderazgo suficiente para continuar lo que propuso.
La asunción de Óscar Valdés al premierato tiene que ver con su disposición mostrada a Humala durante la crisis ocurrida en Cajamarca. Jorge del Castillo, antes del escándalo de los "petroaudios", se mostró como un premier activo siempre asistiendo a las mesas de negociación en una especie de función de bombero del gobierno de Alan García. En ese punto, Valdés le ganó la partida a Lerner.
A la hora de la crisis por el proyecto Conga, el que salió adelante e impuso su forma de diálogo ha sido Valdés. Si bien no ha demostrado un liderazgo eficiente, ha podido dejar en claro su capacidad. Ahora bien, al ser un militar se podría decir que tiene cierta capacidad autoritaria y que podría ser la crónica de lo que se viene en las próximas semanas. Así que son válidas las sospechas de fuertes probabilidades de militarización en el gobierno de Ollanta Humala.
En el discurso en Ayacucho por el Día del Ejército, Humala levantó a la institución castrense al asegurar que la nación es una entidad que requiere de una institución tutelar. En ese sentido, Humala confía en los militares para sacar adelante al país. Ese discurso muestra la concepción que el actual jefe del Estado tiene sobre la relación del Ejército con el poder del Estado.
Lo que se viene es el desenlace de una crisis en la que se espera mucha coherencia. El autoritarismo no está muy lejos y parece estar llegando. Ahora toca preguntar si será un autoritarismo de izquierda o uno de tipo derecha. Aunque existen más probabilidades de que sea esta última. Ahora es cuando necesitará más que nunca de la alianza con Perú Posible.
Tomado de La República de Perú
Antonio Zapata
Analista político e historiador
La renuncia de Salomón Lerner a la Presidencia del Consejo de Ministros es una mala noticia y se da en un momento de crisis en el que el presidente Ollanta Humala tendrá que tener buen criterio para la formación de su nuevo gabinete, que marcará el nuevo rumbo político de su gobierno. El gabinete se debilitó a partir de la problemática en Cajamarca, en la que se dilucidó una falta de unidad en los criterios.
Las pugnas internas no lograron resolverse y eso causó mucho daño al gobierno. Esto sumado a la renuncia del asesor de la PCM, Carlos Tapia, quien logró dar una estocada final con todos los conflictos de poder que se develaron en el entorno presidencial.
El problema de Lerner es que intentó forjar una "coalición arco iris" pero que terminó cayendo en contradicciones. Intentó conformar un gabinete con gente de derecha e izquierda y hacerlos seguir un mismo lineamiento, pero no dio resultado. Si alguna responsabilidad tiene Lerner en el fracaso de este gabinete es que no tuvo liderazgo suficiente para continuar lo que propuso.
La asunción de Óscar Valdés al premierato tiene que ver con su disposición mostrada a Humala durante la crisis ocurrida en Cajamarca. Jorge del Castillo, antes del escándalo de los "petroaudios", se mostró como un premier activo siempre asistiendo a las mesas de negociación en una especie de función de bombero del gobierno de Alan García. En ese punto, Valdés le ganó la partida a Lerner.
A la hora de la crisis por el proyecto Conga, el que salió adelante e impuso su forma de diálogo ha sido Valdés. Si bien no ha demostrado un liderazgo eficiente, ha podido dejar en claro su capacidad. Ahora bien, al ser un militar se podría decir que tiene cierta capacidad autoritaria y que podría ser la crónica de lo que se viene en las próximas semanas. Así que son válidas las sospechas de fuertes probabilidades de militarización en el gobierno de Ollanta Humala.
En el discurso en Ayacucho por el Día del Ejército, Humala levantó a la institución castrense al asegurar que la nación es una entidad que requiere de una institución tutelar. En ese sentido, Humala confía en los militares para sacar adelante al país. Ese discurso muestra la concepción que el actual jefe del Estado tiene sobre la relación del Ejército con el poder del Estado.
Lo que se viene es el desenlace de una crisis en la que se espera mucha coherencia. El autoritarismo no está muy lejos y parece estar llegando. Ahora toca preguntar si será un autoritarismo de izquierda o uno de tipo derecha. Aunque existen más probabilidades de que sea esta última. Ahora es cuando necesitará más que nunca de la alianza con Perú Posible.
Tomado de La República de Perú
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