En septiembre de 2012 el Concejo Deliberante de Capital
sancionó una Ordenanza que estableció el cierre de las cuatro whiskerías
“oficiales” que funcionaban en la ciudad. En esos cabarets había, según un
censo comunal, 60 mujeres que ejercían la prostitución.
En octubre, tras la
clausura de esos locales nocturnos sólo 15 ex trabajadoras se mostraron
interesadas en aprender nuevos oficios merced a cursos de capacitación
ofrecidos por la Dirección de Género y Diversidad.
La titular de esa
área, Mariela Guastavino, en diálogo con época señaló que “el 9 de enero
comenzó el pre curso de cosmetología y estética. Nos sorprendió gratamente
porque era tal el interés de las chicas que tuvimos que realizan unas charlas
previas. La capacitación iniciará en marzo y se extenderá hasta noviembre”.
La instrucción se brindará
a través de políticas de la Gerencia de Empleo de la cartera de Trabajo de la
Nación.
Vale recordar que la
ordenanza contempla en sus artículos incluir a las mujeres víctimas de la
prostitución en un programa estratégico a cargo de la Secretaría de Desarrollo
Humano y Economía Social.
Se prevé también que
reciban subsidios para adquirir insumos y posiblemente se las inscriban en
políticas de microemprendimientos.
“Uno de nuestros
objetivos es sumar ONG‘s para apostar a la integración de las ex trabajadoras.
No es fácil el desafío que emprenden”, destacó Guastavino.
En otro orden, es de
destacar que tras el cierre de los prostíbulos, la denominada “profesión más
vieja del mundo” ahora es ejercida en ámbitos privados, como departamentos y
ciertas casas, donde los organismos de control sólo pueden acceder con órdenes
judiciales.
Los cuatro cabarets
cambiaron su razón social y se transformaron en locales gastronómicos y salones
de fiesta, o al menos eso figura en sus carteles.
TOMADO DE DIAIO EPOCA DE CTES AR
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