Se aceleran los trabajos en el anillo de defensa
En los barrios de la Costa se siguen reparando cárcavas y
socavones. También se desmaleza el talud y los canales de guarda. El Litoral
recorrió los terraplenes con técnicos del Ministerio de Aguas.
Foto: MAURICIO GARÍN
Las tareas de reparación de las cárcavas y socavones que hay
en el anillo de defensa de Colastiné y Rincón se intensificaron en estos
últimos días. La semana pasada el municipio comenzó a reparar grietas en
algunos sectores puntuales. Desde ayer, los técnicos de la Constructora
Pilatti, la empresa a la que se adjudicó la obra, están rellenando pozos,
desmalezando y consolidando algunos puntos vulnerables.
El sector de El Garello, al lado de la toma de agua, es uno
de los puntos críticos. Es que aquí el poder de erosión del río Colastiné —y
del agua que viene del Ubajay— es muy importante. Por eso, en 2011 el
Ministerio de Aguas de la provincia realizó una obra de protección del
terraplén. Se colocaron tablestacas de hormigón armado de 10 metros de
longitud, a lo largo de un tramo de terraplén de 250 metros. Pero el problema
es que en sólo dos años ya se hicieron algunos socavones significativos al lado
de las tablestacas.
Ayer a la mañana, operarios de la empresa Pilatti colocaban
tierra-cemento en los socavones y los compactaban, bajo la supervisión de los
técnicos del Ministerio de Aguas.
“También hay que rellenar socavones en la defensa en el
sector del reservorio Los Espinillos en Rincón, desmalezar los taludes y
limpiar las canales de guarda para que el agua escurra hacia las estaciones de
bombeo, entre otros trabajos”, resumió Juan Carlos Minetti, director de
Hidráulica del Ministerio de Aguas, que recorrió el anillo defensivo junto a El
Litoral.
Retirar los árboles de los taludes —son los típicos
espinillos de la zona— es una tarea importante. “Cuando el río llegue al
terraplén existe el riesgo de que los arrastre y que se produzcan pozos en las
defensas”, reconoció Mario Giombi, inspector de obras del Ministerio de Aguas.
Esta es una cuestión que también preocupaba a los vecinos de Rincón y
Colastiné.
Otro problema relevante es la cantidad de basura que hay
cerca de las defensas y del sistema de estaciones de bombeo. En la Estación Los
Naranjos, entre calle Los Urunday y callejón Laborie, la zanja de guarda esta
tapada —probablemente por la acumulación de basura— y se formó una especie de
laguna porque no puede escurrir el agua. Es una cuestión que deberá resolverse
antes de que suba la napa freática por la crecida y se complique aún más la
situación.
En Rincón, al fondo de callejón San Martín en la laguna
Setúbal, la acumulación de basura y restos de poda es un muy buen ejemplo de
las cosas que no hay que hacer al lado del anillo de defensa. Hay tocones y
todo tipo de basura (bolsas, chatarra, viejos electrodomésticos, etc.) sobre el
terraplén, en el talud y en la zanja de guarda. La empresa Pilatti deberá
limpiar el canal de guarda para asegurar la conducción del agua hacia el
reservorio de Villa Añaty.
Los vecinos de Colastiné y Rincón, además, están reclamando
que se limpien los desagües, se prueben las estaciones de bombeo y se vacíen
los reservorios para contar con la mayor capacidad de amortiguación posible en
el caso de que se produzcan lluvias importantes en el mismo momento que
atraviese el pico de la crecida.
TOMADO DE EL LITORAL DE SANTA FE SR
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