EL PRODUCTO ARGENTINO HA DESAPARECIDO DEL MERCADO
La harina peruana permite mantener el precio del pan
Por Gregory Beltrán
La harina peruana permite mantener el precio del pan -
Gregory Beltrán La Prensa
La importación de harina de trigo subió en casi 1.000% el
año 2000 para abastecer 80% del consumo.
Los panificadores señalaron ayer que la compra de harina
peruana permite mantener estable el precio del pan en el mercado nacional.
El secretario ejecutivo de la Confederación de
Panificadores, Daniel Lamas, señaló que si bien disminuyó la producción de pan
en algunos departamentos, como Oruro, el precio del producto se mantiene
estable debido a que optaron por la compra de harina peruana, ante la falta del
insumo proveniente de Argentina.
Caen las ventas de harina. Comerciantes de abarrotes de las
ciudades de La Paz y El Alto señalaron ayer que la harina argentina dejó de
llegar en las cantidades que llegaba hasta hace dos meses y los panificadores
optan por comprar el producto peruano que, aseguran los dirigentes del sector,
tiene "casi la misma calidad que la argentina".
Una de las comerciantes expresó su preocupación porque
"no está llegando nada de harina (argentina) desde hace más de un mes.
Antes llegaban al día unos cinco o seis camiones, ahora no llega ni uno, aunque
tal vez apenas uno cada semana".
El Gobierno argentino decidió suspender las exportaciones de
harina y trigo, debido a la escasez de estos productos en su mercado interno y
al incremento de precios, principalmente del pan. Según un estudio del Centro
de Documentación e Información Bolivia (Cedib), en 1996 se cosechó en Bolivia
un poco más de 133 mil hectáreas de trigo y en 2006 subió a más de 141.000,
pero esto sólo cubre el 20% del mercado nacional, mientras que el restante 80%
debe ser importado. Además, las importaciones subieron de forma constante, pies
mientras en 1995 se compraron más de 188 mil toneladas de trigo y 13.540
toneladas de harina de trigo, en 2000 se importaron 239 toneladas de trigo y
más de 135 mil toneladas de harina. Esto significa que en el primer caso subió
en un 78% y en el segundo caso, casi el 1.000%.
La dependencia de las importaciones se refleja en que la
mitad de cada pan en Bolivia se elabora con producto argentino, pero debido a
las últimas determinaciones del vecino país, los panificadores optan por el insumo
peruno. Una de las comerciantes en la calle Gallardo, de La Paz, dijo que el
quintal cuesta hasta 310 bolivianos, mientras que el producto argentino llega
en 350 bolivianos, para venderlo por encima de este precio al consumidor final
"ya no hay movimiento (de harina argentina), el que antes llevaba 10
(quintales), ahora lleva uno solo".
El precio del quintal de harina subió de 215 a 240
bolivianos en mayo pasado. El precio, en junio, trepó hasta los 260 bolivianos
y en julio se incrementó por encima de los Bs. 300, y llegó a cotizarse hasta
en 370 bolivianos en determinados lugares, como la calle Murillo, en La Paz,
donde están ubicadas varias tiendas de abarrotes que proveen de distintos
productos al mercado paceño.
TOMADO DE LA PRENSA DE BOLIVIA
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