Oro real, oro imaginario
Fantasmas,
lingotes del metal precioso, complicidad de autoridades y leyendas de otros
tiempos forman parte de un cóctel mediático en el caso de un buscador de
tesoros que afirma que encontrará 10.000 kilos de oro en Capiatá.
Imagen de la
excavación, el domingo. / Antonia Delvalle, ABC Color
El precio del oro
amaneció este lunes a US$ 1.307 (unos G. 5.855.360) por onza. Cada kilo
equivale a 35.274 onzas. Cada kilo de oro vale, hoy en día, unos US$
46.103 (G. 206.541.968).
Es inverosímil lo
que se está realizando en la esquina de una calle sin nombre y el asfaltado que
une la ruta Nº 2, a la altura del kilómetro 24, con la ruta Nº 1, a la altura
del kilómetro 30, en el barrio San Antonio de la Compañía Aldana Cañada. El
punto de los trabajos se encuentra frente al exbalneario Malibú, en la esquina
de la fracción San Blas, en el límite con J. Augusto Saldívar. Un buscador de
tesoros, Juan Díaz, afirma que con equipos de alta gama logró detectar que
allí, donde ahora hay un agujero enorme, hay 10.000 kilos del precioso
metal.
Numerosas
historias y leyendas se tejen en la historia paraguaya sobre los tesoros
escondidos. La “plata yvyguy”, como se lo conoce dentro del folclore paraguayo,
es un bien enterrado -siempre suele ser oro- que formaba parte de las arcas del
Estado o de pudientes familias de la época de la Guerra de la Triple Alianza
(1864-1870), que ante el saqueo de las tropas aliadas (Argentina, Uruguay y
Brasil) tuvieron que esconder su patrimonio bajo tierra, por si alguna vez
regresaban.
Las preguntas que
surgen luego de esta búsqueda son demasiadas. Pero entre las más importantes
podríamos destacar: ¿Cómo se pudo enterrar, si existiese, 10.000 kilos de
oro a una profundidad a la que hoy en día no se puede llegar ni con máquinas
especializadas? ¿El Tesoro Nacional del gobierno del Mcal. Francisco
Solano López tenía esa cantidad de metal precioso?
Pero están los
que creen. La fantasía se propaga afirmando que el tesoro pertenecía a la Compañía
de Jesús –los jesuitas– quienes fueron expulsados de España en el año 1767 y,
por consiguiente, de las colonias que ese reino tenía en Sudamérica. Las mismas
preguntas vuelven a reflotar… ¿Cómo iban a enterrar esa cantidad de oro?
El caso también
raya lo paranormal. Juan Díaz afirma que el tesoro está ‘custodiado’ por un
espíritu. Este supuesto fantasma cuida los lingotes de oro con diversas artimañas
como desmoronamientos de tierra e inundaciones de agua subterránea. Es más, el
espíritu hasta tiene su hora de almuerzo, pues las excavaciones, todos los
días, se detienen de 12:00 a 13:00.
Mientras tanto,
el morbo se dispara. Los medios de comunicación realizan una continua cobertura
resaltando que están preparados unos camiones para transportar el oro que se
pueda encontrar.
Díaz dice que hay
que creer. Que solo un creyente puede desenterrar el tesoro, a pesar de que
ninguna rama del cristianismo admite la posibilidad de existencia de fantasmas
y mucho menos de espíritus que estén destinados a cuidar un supuesto tesoro.
El buscador de
tesoros sustancia su lucha en supuestas imágenes tridimensionales de expertos
australianos que confirman la existencia de lingotes de oro a casi nueve metros
de la superficie. Hasta ahora esas imágenes no fueron mostradas en público.
Repentinamente, en medio del trajín mediático, aparecieron varios benefactores
que colaboran con dinero o con su experiencia a la hora de la excavación.
Mientras tanto,
las autoridades son cómplices. La búsqueda tiene el permiso del intendente de
Capiatá, Antonio Galeano. El aval de la Procuraduría General de la República.
La colaboración de unos 50 agentes policiales que custodian la zona en vez de
cuidar la seguridad en las calles. Y hasta el Ministerio Público está
implicado. ¿Quién se hará cargo del daño al terreno? ¿La Municipalidad? ¿Los
vecinos? ¿Cuándo se detendrá la búsqueda si es que no se encuentra tesoro
alguno?
César López,
procurador del Estado, afirmó que si el supuesto oro llega a ver la luz se
determinará si es patrimonio del país o la repartija se regirá por el Código
Civil, que determina que el 50% del tesoro será para el buscador y el otro 50%
para los dueños del inmueble (Municipalidad de Capiatá y una familia de
apellido Benítez).
Por cierto, si el
oro aparece tendrá un valor actual de US$ 461.000.000, casi un cuarto de la
deuda externa del país.
TOMADO DE ABC DE Paraguay
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