Impulsan controles para alimentos elaborados de modo
artesanal
Funcionarios de Ituzaingó y referentes de la producción
participaron de un encuentro del Comité de Fronteras en Paraguay. Advierten la
importancia de vigilar la calidad.
Referentes
provinciales de distintas áreas y municipales de Ituzaingó fueron parte esta
semana de un encuentro del Comité de Fronteras, que se realizó en esta
oportunidad en la localidad de Encarnación (Paraguay), y que desplegó una
nutrida agenda de temas.
El eje principal de
interés entre quienes participaron por ciudades fronterizas de ambos países
reincidió en la necesidad de abrir el paso Ituzaingó Ayolas para la
circulación; una cuestión que tiene ya larga data en la región.
Pero, además fueron funcionarios
del Ministerio de la Producción quienes pusieron sobre la mesa una nueva
preocupación para abordar en conjunto: la calidad de los alimentos que se
elaboran y comercializan con controles dudosos y que circulan con libertad en
la zona fronteriza.
Del encuentro en
Paraguay participaron representantes del Ministerio de Producción, Trabajo y
Turismo (Dirección de Producción Animal), la Dirección de Relaciones
Internacionales y la Subsecretaría de Turismo; referentes de la Prefectura
Naval Argentina, de las áreas portuarias de Argentina (Dirección de Puertos de
Corrientes), Gendarmería Nacional, Aduana, Migraciones y del Municipio de
Ituzaingó,
En primer lugar se
tomó la decisión de conformar una sola mesa de trabajo conjunta entre todas las
comisiones a los efectos de avanzar de manera expeditiva. El tema principal
estuvo relacionado a la solicitud de apertura de paso fronterizo entre
Ituzaingó Ayolas. Mientras que también se avanzaron en otras cuestiones
vinculadas a los controles en los pasos fronterizos, controles sanitarios de la
producción, gestión turística y cultural, atractivos y productos turísticos
comunes.
Los los veterinarios
José Quintana y Margarita Romero, que tuvieron el rol de relatar la experiencia
que se viene llevando a cabo desde hace varios años, en relación a la
problemática sanitaria en frontera. Fue Romero quien describió los hábitos
culturales que predominan en ambas orillas, especialmente en la elaboración
artesanal de alimentos, y donde se torna imprescindible una política de control
sanitario más eficiente para evitar el impacto en la salud de la población.
Allí se elaboró un
documento que será elevado a Cancillería y que incluye la instalación de un
laboratorio, para efectuar controles que garanticen la inocuidad alimentaria de
las zonas de frontera. Tomado de época de ctes ar
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