Protesta en Harvard por los Esteros del Iberá
Los Esteros
del Iberá, en Corrientes
volvieron a ser noticia esta semana: un informe sobre plantaciones que la Universidad de Harvard tiene en el paradisíaco lugar a
través de un fondo de inversión, acusa a la casa de altos estudios de no ser
los suficientemente sustentables.
“Las conclusiones
del informe contradicen declaraciones recientes de la presidenta de Harvard,
Drew Faust. Hace dos semanas, escribió
que Harvard mantiene un “compromiso a inversión responsable” y que la
universidad tiene una “responsabilidad distinta a la sociedad.”, sostuvo Sam
Wohns, que cursa cuarto año de Economía Política y es miembro de la Coalición
para la Inversión Responsable de Harvard, una agrupación que junto al Oakland
Institute (el informe lleva la firma de los dos organismos) se dedica a
auditar los negocios de la casa de estudios fuera de Estados Unidos.
A través del
Harvard Managment Compañy (HMC), la universidad administra un fondo de 32 mil
millones de dólares. En
los últimos años, buena parte de ese dinero se invirtió en recursos naturales.
La lista de países en los que se invierte es infinita: va desde las
Islas Cayman hasta Nueva Zelanda, pasando por casi toda Sudamérica.
“Cuando vi
cómo las plantaciones habían invadido a los Esteros, sentí realmente
angustiado” dijo Sam Wohns, el autor del informe. “Como un estudiante de
Harvard, yo no debería beneficiarme de la destrucción ambiental en Argentina.”
Juntas, las
empresas forestales en Corrientes, Argentina—EVASA y Las Misiones—están
valorados en $55,2 millones y abarcan 217.166 acres. Desde cuando la
universidad compro las empresas en 2007, ha expandido las plantaciones
madereras rápidamente en aéreas del estero que están protegidas y aun en las
comunidades ubicadas alrededor.
Según residentes
de las comunidades cercanas citadas en el informe, las plantaciones reducen
la productividad de sus campos, crean problemas de salud pública, y dañan las
carreteras públicas.
“Las plantaciones
de Harvard están destruyendo nuestra forma de vida,” dijo Adrián Obregón, un
miembro de la Asociación de Pequeños Productores de San Miguel, una
organización de cultivadores pequeños que viven cerca de las plantaciones de
Harvard. “Nosotros queremos que Harvard pare de expandir sus plantaciones
adentro de nuestras comunidades.”
A pesar de sus
impactos, la mayor parte de las plantaciones están certificadas por el
Forest Stewardship Council (FSC) por su manejo y práctica sostenible. Sin
embargo, según las auditorías del FSC, Harvard no ha llegado a implementar
completamente dichas prácticas ni los manejos sostenibles.
En ese sentido, las
voces oficiales de Harvard indican que se cumple con todas las normativas y que
el gobierno argentino no ha objetado niguno de los emprendimientos.
Hoy, unos 40
estudiantes se reunieron en el patio de Harvard contra la expansión de las
plantaciones de madera de la universidad en la segunda región más grande de los
humedales del mundo, los
Esteros del Iberá en el norte de Argentina.
Durante la
manifestación, los estudiantes entregaron una carta dirigida al presidente
Faust la cual fue escrita por agricultores cuyas vidas se han visto amenazadas
por plantaciones que son propiedad de Harvard. La carta exigía que Harvard
detuviera la expansión de sus plantaciones forestales en la región, y que la
universidad atendiera las preocupaciones de la comunidad relacionadas a las
plantaciones forestales.
“Faust es
responsable de la conducta de esta universidad y estas plantaciones no son una
excepción”, dijo Gabriel Bayard, estudiante de Harvard que ha visitado las
plantaciones en Argentina. “El flagrante desprecio por los valores de Harvard
es chocante. Espero que la Universidad detenga la expansión de las plantaciones
de inmediato.”
Por acá nadie
ha protestado.
Esta entrada fue
publicada en Desarrollo sustentable,
Econoticias por Laura Rocha, y
etiquetada como esteros
del iberá, harvard,
plantaciones.
Tomado de la nación
de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario