Cemento de bajo
carbono gana espacio en el mundo Proyectos de producción industrial del cemento
de bajo carbono han sido implementados en Cuba y la India, y en ambas naciones
se han construido estructuras usando ese material con resultados muy
satisfactorios Autor: Ángel Freddy Pérez Cabrera | SANTA CLARA.—El lanzamiento
internacional este martes de información sobre el cemento de bajo carbono,
también conocido como LC3, demuestra el impacto que va teniendo a escala
mundial esta tecnología, proyecto en el cual Cuba ocupa un lugar de privilegio
a partir del trabajo desarrollado por el Centro de Investigaciones y
Desarrollo de Materiales (Cidem), perteneciente a la Universidad Central
Marta Abreu de Las Villas. De acuerdo con la información suministrada por el
doctor Fernando Martirena Hernández, coordinador del proyecto LC3 en Cuba, en
la presentación oficial del referido material por parte de la agencia
internacional que tiene contratado el proyecto, con base en Bélgica, la industria
cubana ocupa un lugar destacado dado el impacto que ha tenido aquí la
asimilación de dicha técnica. Explicó que la cooperación entre la principal
universidad villaclareña, la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, en
Suiza, y un grupo de organizaciones académicas y de desarrollo en la India, ha
permitido alcanzar un logro científico de incalculable valor, teniendo en
cuenta la alta demanda de cemento a nivel mundial. Dijo, asimismo, que el nuevo
producto permite casi duplicar la cantidad de cemento producido por los métodos
tradicionales, a partir de sustituir una gran parte del clínquer por arcilla
calcinada y carbonato de calcio, lo cual reduciría entre un 20-30 % las
emisiones de CO2 a la atmósfera en comparación con otros tipos de cementos. Refirió,
además, que el LC3 alcanza propiedades similares o incluso superiores al
cemento Portland, y que la mezcla puede ser producida de manera muy fácil en
las líneas de producción existentes, con el único requerimiento de pequeñas
inversiones de capital. En el caso de Cuba, el profesor Martirena Hernández
explicó que, ante la creciente demanda de materiales de construcción y la
imposibilidad de poder disponer de forma rápida de las cantidades suficientes
de cemento por carecer de la capacidad productiva necesaria, la única opción
viable en el corto plazo sería la producción del LC3, lo que podría ayudar a alcanzar
las metas de desarrollo previstas, preservando además valiosos recursos naturales.
Proyectos de producción industrial del cemento de bajo carbono han sido
implementados en Cuba y la India, y en ambas naciones se han construido
estructuras usando ese material con resultados muy satisfactorios, dijo el
especialista, quien recordó que nuestro país será el primero donde el LC3 sea
producido a escala comercial. TOMADO DE LA GRANMA DE CUBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario